Este artículo se publicó hace 17 años.
Cuando cuente tres, despertarás y querrás ir al gimnasio
Lily Allen habla de su nueva dieta milagro: la hipnosis. Lo mismo que hace un tiempo la diseñadora española Elena Benarroch glosó las maravillas del psicoanálisis como adelgazante.
Según ha declarado la cantante a un tabloide británico, su nuevo aspecto físico, con bastantes kilos menos, se debe a las buenas artes de su hipnotista de cabecera, Susan Hepburn.
Lily Allen ha afirmado en una entrevista: “Después de la hipnosis, quiero ir al gimnasio cada día; de lo contrario, me siento fatal. Quiero estar a gusto con mi cuerpo. Todo me va muy bien en este momento y lo único que quiero es estar en forma y sana”.
Suena muy saludable, sí, pero también se mueve entre lo aterrador y lo increíble. Y nos hace pensar que el rock'n'roll definitivamente se muere asfixiado bajo una estupidez que exige buenos hábitos, tallas estándar, una dieta equilibrada y casi santidad.
"Borrachas, gordas, drogadas" - parecen gritar las tediosas hordas normalizadoras - "poneos a dieta, id a rehabilitaros, o dejad paso a las demás".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.