Este artículo se publicó hace 16 años.
La celebración española de la victoria rusa queda pasada por agua en Viena
La celebración de la victoria de la selección española contra Rusia (3-0) en el partido de semifinales de la Eurocopa en Viena quedó pasada por agua, pero esta adversidad no arredró a los hinchas vestidos de rojo.
Bajo rayos y truenos y con una lluvia copiosa, que empezó durante el encuentro, los seguidores siguieron impertérritos las jugadas del combinado de Luis Aragonés en "la milla de los aficionados", en el centro de Viena, muchos de ellos protegidos por chubasqueros blancos.
El 3-0 español contra la selección rusa levantó los vítores de miles de hinchas congregados en el centro histórico de la capital austríaca, pero también en el estadio Ernst Happel, que se llenó de nuevo hasta el último asiento, en total 51.428 plazas, según los organizadores.
Empapados, los visitantes españoles, pero también rusos y locales, se concentraron ante el ayuntamiento de Viena, donde se ha habilitado una zona vallada para ver los partidos en grandes pantallas electrónicas.
Muchos aficionados rusos llegaron en aviones de gran capacidad, muchos de ellos privados, que dieron mucho que hacer a la torre de control de aeropuerto de Viena-Schwechat y al servicio de limusinas de lujo.
Como en los otros cinco partidos jugados hasta ahora en Viena, la policía tuvo que intervenir poco y sólo tuvo que actuar en la plaza de la catedral de San Esteban, cuando se enfrentaron dos grupos de hinchas españoles y rusos.
En la pelea un español resultó herido leve, al cortarse con una botella, pero el altercado no pasó a mayores al actuar con rapidez los agentes de seguridad, que detuvieron a dos ciudadanos rusos, según la policía.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.