Este artículo se publicó hace 15 años.
El caso del burka reabre la polémica sobre el velo
Partidos políticos y asociaciones sociales apuestan por abrir un gran debate sobre el uso de símbolos religiosos en el espacio público. El pañuelo podría regularse en la futura Ley de Libertad Religiosa
La propuesta realizada la semana pasada por la Liga Norte el partido italiano ultraderechista de sancionar con multas de 2.000 euros y penas de dos años de cárcel a las mujeres que vistan burka y niqab (las que llevan cubierto su rostro por completo) ha reabierto el debate en Europa sobre si es necesario regular o no el uso de los velos islámicos.
En España, la polémica suscitada por la testigo vestida con un velo que le cubría el rostro (niqab) y que se negó a destaparse para prestar declaración en la Audiencia Nacional aunque en su segundo testimonio accedió a descubrirse el rostro ante al juez ha puesto encima de la mesa un tema no exento de polémica.
"¿Hasta qué punto son las mujeres libres de cubrirse el rostro o la cabeza?"
¿Se debe regular la libertad religiosa en la esfera pública? ¿Es un asunto que atañe a los derechos humanos o al orden público? ¿Afecta a la igualdad entre hombre y mujeres? Todos los grupos políticos consultados, así como asociaciones sociales, de mujeres e inmigrantes, están de acuerdo: el uso del burka y el niqab es poco frecuente en España, pero aun así es un asunto que conviene debatir cuanto antes, por sus implicaciones sociales y discriminatorias.
La portavoz de CiU en la Comisión de Igualdad del Parlamento, Mercé Pigem, muestra su rechazo a estas prendas, que a su juicio son "una cárcel" para las personas que las llevan. Y, aunque admite que es un fenómeno poco frecuente en el país, subraya: "No podemos dejar que nuestros ojos se acostumbren a ello". Pero, en su opinión, así como la de todos los entrevistados, la sanción no es el camino. Para el diputado del PNV Joseba Agirretxea, si la vestimenta genera un problema, el Estado no puede mirar para otro lado.
La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, se pregunta hasta qué punto son las mujeres libres de cubrirse el rostro, o la cabeza en el caso del pañuelo islámico o hiyab, una prenda más frecuente en España, "cuando son víctimas de la religión". Como Pigem, cree que lo mejor es la intervención con ellas, "ayudarlas a salir de su situación y una vez en este punto que sea su propia elección cómo vestir".
El anteproyecto de Ley de Libertad Religiosa puede estar antes de 2010
Ayudar a la integraciónAmina El Mejnaoui, de origen marroquí, lleva más de 15 años en España y preside la Asociación por la Igualdad y Apoyo a la Mujer Árabe. "En cada país hay que respetar las leyes, y si estas dicen que hay que descubrirse el rostro así debe hacerse", señala. Cree que lo importante no es la vestimenta, sino que las mujeres que llegan a España aprendan el idioma, salgan de sus casas y se desenvuelvan en el día a día.
Algunos piden dar un paso más y aprovechar que el Gobierno prepara una nueva Ley de Libertad Religiosa para plantear un debate, "sosegado y en profundidad", sobre la presencia de símbolos religiosos en los ámbitos públicos colectivos (como pueden ser hospitales, escuelas, universidades o edificios de las administraciones públicas). Así lo cree la portavoz socialista en la Comisión parlamentaria de Igualdad, Carmen Montón. "Sería el momento [cuando se inicie la tramitación de la futura ley de libertad religiosa], partiendo de la base de un respeto a todas las manifestaciones religiosas, pero también desde un respeto a los derechos humanos", explica.
El eurodiputado y responsable del área de Internacional de IU, Willy Meyer, señala que la futura ley "es una oportunidad para realizar una separación estricta entre religión y Estado y cualquier simbología debería de estar fuera de los espacios públicos". Matiza "que debe aplicarse con sentido común" y señala que "no es lo mismo que una mujer lleve tapado el rostro o sólo el cabello". Así, la portavoz de la asociación Otras Voces Feministas, Empar Pineda, pone un ejemplo: "Si se prohíbe a una niña entrar en el colegio por llevar un pañuelo islámico, debe tenerse en cuenta que lo importante es que esa niña tenga acceso a la enseñanza".
Desde el Ministerio de Justicia, departamento encargado de redactar la futura ley, señalan que uno de los objetivos de la norma será regular la presencia de los símbolos religiosos, "de todas las confesiones", en los espacios comunes. Lo que aún queda por determinar es de qué manera se articulará esa regulación en la ley. Según anunció José Luis Rodríguez Zapatero, la previsión es que el anteproyecto esté listo antes de que acabe el año.
Equilibrio entre confesionesOtros apuntan a que el avance hacia una laicidad real en el Estado debe mantener el equilibrio entre las diferentes confesiones. Así, el profesor de Estudios Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid, Waleed Saleh Alkhalifa, si bien es partidario de eliminar los símbolos religiosos de los espacios públicos, insiste en que esto debe ocurrir con todos ellos: "Debe existir una mesura, porque ¿con qué razón las únicas fiestas nacionales son las cristianas? En realidad los símbolos del cristianismo no han desaparecido del ámbito público".
En este sentido, el parlamentario de ERC Joan Tardà duda que la futura ley conduzca a la laicidad del Estado. "No debemos entrar en ese debate [en la regulación de los símbolos], porque lo que debe primar es la libertad del ciudadano". Y subraya: "Creemos que hay debates más cercanos, como es la reforma de la Ley de Extranjería".
El PP tampoco cree que el debate deba enfocarse desde un punto de vista religioso. Según la portavoz conservadora en la Comisión de Igualdad, Sandra Moneo, "es un asunto de discriminación, porque las que llevan el pañuelo o el burka son mujeres, no hombres".
El presidente de la asociación Europa Laica, Francisco Delgado, como Alkhalifa, también apuesta por el equilibrio. "En la futura ley debe quedar recogido que en los espacios públicos colectivos debe evitarse la ostentación de símbolos religiosos de cualquiera que sea la confesión", concluye.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.