Una asociación y varios políticos piden a TV3 que se disculpe por una parodia de la Virgen del Rocío y del acento andaluz
La Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC) pide que se restituya "el honor de la Virgen del Rocío" después de que el programa 'Està passant' caricaturizara a la patrona de Almonte en la televisión pública catalana.
Barcelona--Actualizado a
La Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC) y varios políticos andaluces, entre ellos Juanma Moreno y Teresa Rodríguez, han denunciado este sábado la emisión de una parodia de la Virgen del Rocío emitida esta semana en el programa humorístico de TV3 Està passant.
El pasado martes 4 de abril, en el programa Està passant de TV3, dirigido por el humorista Toni Soler, emitieron una parodia en forma de "entrevista" a la actriz Judit Martín, ataviada como la Virgen del Rocío, con un muñeco en sus manos que simulaba ser el niño Jesús. Durante la parodia, la actriz se quejaba con marcado acento andaluz de la aparatosidad del traje: "¡Llevo 200 años sin poder echar un polvo como Dios manda!", dijo, antes de intentar flirtear con uno de los presentadores del programa, Jair Domínguez, mientras Soler reconocía que no sabía "qué decir para no cagarla" con ese tema: "Estamos en un campo de minas".
La semana pasada, el programa fue también motivo de polémica por otra parodia de entrevista, que en este caso caricaturizaba a la eurodiputada de JxCat y exconsellera, Clara Ponsatí, la misma tarde en que fue detenida por los Mossos d'Esquadra al volver a Catalunya, lo que generó un aluvión de críticas en redes sociales de sectores independentistas al considerar que "faltaba al respeto al exilio".
En un comunicado, el presidente de la FECAC, Daniel Salinero, se ha dirigido al presidente del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), Xevi Xirgo, para que exija a TV3 la "restitución del honor de la Virgen del Rocío" y unas "disculpas públicas" en el programa. La FECAC, organizadora de la Romería del Rocío en Catalunya, considera que la "mofa" de la Virgen del Rocío en Està passant fue de "muy mal gusto" y "merece la más enérgica repulsa". "Desconocemos si serían también tan irrespetuosos con otras y si harían secciones tan humillantes con otras religiones, con otras advocaciones", dice la carta de la FECAC dirigida al CAC.
La FECAC lamenta que la televisión pública catalana, "con la que muchos hemos crecido y que debería ser un ejemplo de vertebración, no sea respetuosa con las creencias religiosas de centenares de miles de personas" y añade: "Así no se une a un país".
En Andalucía se pronuncian
La sátira sobre la imagen de la Virgen del Rocío ha provocado varias reacciones en contra desde Andalucía, entre ellas las del propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, que ha considerado que se trata de "una falta de respeto a Andalucía".
Para Moreno, "el humor es una de las señas de identidad de nuestra tierra, pero para tener gracia se hace con respeto y cariño", y entiende que lo que se vio en el programa es "una falta de respeto a #Andalucía, y a miles de andaluces y sus tradiciones. Espero que para pedir perdón sepan hacerlo mejor", concluye.
Por su parte, la portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, considera que se puede hacer humor de todo, "también de la Semana Santa", pero no "con tantísimo malaje, ignorancia y andaluzofobia", instando a los guionistas de la broma a imitar "el acento de tu puñetero pare, por ser suave".
Sobre este mismo tema, el obispo de la Diócesis de Huelva, Santiago Gómez, asegura al respecto que la libertad de expresión "no puede ofender las creencias religiosas, tampoco de los católicos rocieros", y enfatiza que "el derecho a la libertad de pensamiento y expresión, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, no puede implicar el derecho de ofender el sentimiento religioso de los creyentes, principio que vale obviamente para cualquier religión".
"La convivencia humana -continúa exponiendo- exige un clima de mutuo respeto para favorecer la paz entre nosotros. La crítica y la burla de los católicos demuestran una falta de sensibilidad humana y puede dar lugar a provocaciones indeseables", señala. Por último, el obispo de la diócesis onubense asegura que "no es ese el camino para trabajar por curar las heridas que puedan existir en nuestra convivencia".
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