Este artículo se publicó hace 16 años.
El 800 aniversario del nacimiento de Jaime I sirve para reivindicar el occitano
El 800 aniversario del nacimiento de Jaime I el Conquistador se ha vivido en su ciudad natal de Montpellier (sureste de Francia) con una reivindicación del occitano y de los lazos de esta región del sureste francés con Cataluña y Valencia.
Un pequeño grupo de asociaciones francesas y catalanas han desplegado sus banderas, cánticos y danzas ante la mirada curiosa de los viandantes que asistían escépticos a la celebración del nacimiento de este rey que, según sus defensores franceses, es el ciudadano de Montpellier más famoso de la historia.
Hijo del rey Pedro II de Aragón y de María de Montpellier, nacido Jacques y de lengua materna el occitano, pasaría a la posteridad como Jaime I el Conquistador, tan famoso por sus conquistas como por ser el impulsor del catalán.
Su origen desarrolló además unos lazos entre el reino de Aragón y Occitania que se perderían con el tiempo y que ahora diversas asociaciones tratan de recuperar a pesar de que pocos en esta zona del sureste de Francia recuerdan su figura.
La conmemoración comenzó el pasado dos de febrero, día en el que nació "le roi Jacques", como es conocido en Montpellier, pero ha sido este fin de semana cuando se han desarrollado los actos más importantes, que han culminado con la celebración de una misa celebrada hoy en la catedral de la ciudad.
Con la asistencia de unas 500 personas, se ha celebrado la misa mezclando el catalán y el occitano, la lengua histórica de esa región pero que no se utilizaba en la catedral desde 1908.
Una lengua muy cercana al catalán que apenas hablan de forma habitual unas decenas de personas en la ciudad y algunas más en los alrededores, según explicó a Efe el presidente de la asociación "Hijos del Exilio", Christophe Gourmand-Bonet.
Una asociación creada hace apenas un año y cuyo objetivo es recuperar esa relación histórica entre el noreste de España y el sureste de Francia que tuvo su punto álgido en el siglo XIII durante el reinado de Jaime I.
Paseando por las calles con una enorme bandera de Valencia, regalo de la Generalitat valenciana, Gourmand explica que al menos un tercio de los habitantes de Montpellier y de la región de Languedoc-Roussillon son de origen español y, en su mayoría, sus raíces están en Cataluña, Valencia y Murcia.
Una tercera o cuarta generación de inmigrantes españoles trata ahora de recuperar las raíces que sus padres perdieron en aras de una total integración en Francia.
Y para hacer descubrir a toda la gente de la región sus orígenes culturales y familiares decidieron crear la asociación y elegir como símbolo a Jaime I, la figura más representativa de la mezcla y trasvase cultural entre ambos lados de la frontera.
Desde su creación han desarrollado lazos con diversas asociaciones similares en Cataluña y Valencia, como lo demuestra la asistencia hoy a la misa del presidente del Círculo de Hermanamiento Occitano de Barcelona, Enric Garriga, que destacó a Efe la importancia de estos actos para impulsar la relación entre Occitania y Cataluña.
Y como parte de ese impulso, también se ha celebrado este fin de semana el I Encuentro internacional del patrimonio histórico de Montpellier.
Con conferencias a cargo de expertos de las universidades de Toulouse, Montpellier y Zaragoza sobre temas como "El espacio occitano-catalán en los siglos XII y XIII" o "Ideología de la guerra y de la conquista cristiana en la península ibérica en el siglo XIII".
Toda una serie de eventos que, con la excepción de la misa en la catedral, han contado con una escasa participación popular.
Algo que lamenta Gourmand-Bonet, pero que no le hace renunciar a su sueño de recuperar parte de la historia y de sus tradiciones, como él mismo trata de hacer con más empeño que fortuna al hablar en catalán, con una divertida mezcla de vocablos de los más diversos orígenes.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.