Este artículo se publicó hace 15 años.
Más de 30 heridos en disturbios en la capital moldava, según fuentes médicas
Más de una treintena de personas resultaron heridas hoy en Chisinau, la capital de Moldavia, en enfrentamientos entre la policía y manifestantes que denunciaban fraude en las elecciones parlamentarias del domingo, informaron fuentes médicas moldavas.
La policía, que afirma que controla la situación en la ciudad, dio cuenta de una decena de agentes heridos durante los choques con los manifestantes.
Un médico de guardia del Hospital de Urgencias de Chisinau, Yuri Baziliuk, informó de que en esa clínica fueron ingresadas más de treinta personas.
"Nosotros hemos recibido a más de una treintena de heridos, tanto policías como jóvenes manifestantes. Todos tienen contusiones de diversa gravedad, y también hay heridos graves", dijo el médico a la agencia rusa Interfax.
La periodista Natalia Morar, una de las organizadoras de las protestas, aseguró al diario digital ruso "Gazeta.ru" que al menos una persona ha muerto en los enfrentamientos en Chisinau, pero ni la policía ni los servicios médicos han confirmado ese extremo.
"No es verdad. Alguien difunde premeditadamente esos rumores. Hay heridos graves, pero la vida de ninguno de ellos corre peligro", dijo Baziliuk.
Los manifestantes rompen ventanas y han entrado en el edificio del Parlamento, de donde sacan muebles con los que tratan de hacer hogueras.
Inicialmente, los manifestantes trataron de irrumpir en la residencia del presidente, Vladímir Voronin, pero la policía frustró sus intentos utilizando vehículos con cañones de agua.
Los opositores denuncian fraude en las elecciones parlamentarias del domingo, que según los datos oficiales ganó el gobernante Partido de los Comunistas de Moldavia, y además demandan la unificación de Moldavia con Rumanía.
"Abajo el comunismo", "Antes muerto, que comunista", "Queremos estar en Europa", "Somos rumanos" son algunos de los lemas que corean los manifestantes en Chisinau, que también exigen la dimisión inmediata del presidente y líder comunista, Voronin.
Las protestas opositoras comenzaron la víspera después de que se anunciara que en las elecciones, declaradas limpias por los observadores, el gobernante Partido de los Comunistas de Moldavia obtuvo el 50 por ciento de los votos.
De esta forma, los comunistas mantienen el control del Legislativo, lo que les permitirá formar el Gobierno y elegir al presidente del país, que en Moldavia es prerrogativa de los diputados.
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