El técnica cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo (Toledo) ha sido incluida en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Así se ha decidido en el XIV Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco que se ha reunido durante esta semana en Bogotá (Colombia), donde se ha dirimido la entrada en esta lista de un total de 41 candidaturas.

La candidatura de esta técnica de tratamiento de la loza originaria de Talavera de la Reina y compartida por México ha sido merecedora tras un largo proceso que culminaba en presencia de la delegación española, encabezada por la alcaldesa talaverana, Tita García Élez.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su felicitación "más sentida y de corazón" a las localidades toledanas de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo, después de que su técnica cerámica consiguiera este reconocimiento.

A través de un vídeo difundido en sus redes sociales, el presidente castellano-manchego ha señalado que el de hoy es un día "muy bueno" en el que podemos celebrar "con orgullo" este logro, que supone asimismo un impulso "para nuestra propia autoestima" y que tiene que servir "como punto de inflexión" para hacer de nuestra cerámica "no solo lo mejor de nuestro pasado y un motivo de enorme honor, sino un pretexto de creación de empleo y de riqueza".

En este sentido, se ha referido al Centro Regional de Formación de la Artesanía y el Vidrio que abrirá sus puertas en la Ciudad de la Cerámica, y que se convertirá en un espacio de investigación, formación y perfeccionamiento de las técnicas de los artesanos. García-Page ha agradecido también el trabajo de la Asociación Tierras de Cerámica, una entidad "sin la cual no podríamos estar hoy todos de fiesta, que lleva mucho tiempo trabajando, y ahora también con el apoyo de las instituciones, peleando para que todo el mundo, además en sentido literal, la Humanidad, reconozca lo que nosotros ya sabíamos, que nuestra cerámica es de primera y un orgullo para toda España y para los amantes de la cultura".

Vista de un taller de cerámica en Talavera de la Reina. / EFE ISMAEL HERRERO

La técnica llegó a México en el siglo XVI

La propuesta incluye la tradición ceramista de las comunidades mexicanas de Puebla y Tlaxcala, de origen prehispánico, que alcanzó un gran desarrollo a partir del siglo XVI con la tecnología y los materiales introducidos por los españoles. El ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, ha señalado la trascendencia de esta declaración porque "por primera vez, la Lista de la Unesco reconoce explícitamente el fuerte vínculo cultural que une a América Latina con España y contribuye a impulsar la cooperación internacional entre las naciones de habla hispana en torno al Patrimonio Cultural Inmaterial".

La producción de cerámica en Talavera y Puente del Arzobispo es una tradición artesanal que pervive desde hace cinco siglos y mantiene activos todavía hoy más de cuarenta talleres en las dos localidades toledanas.

El éxito de la loza talaverana se extendió por toda la península ibérica y llegó a México en el siglo XVI. La evolución de las técnicas y el desarrollo diferenciado de la producción de esta cerámica en ambos países, no ha impedido que el proceso de elaboración, esmaltado y decorado, conserve el mismo patrón que en sus orígenes.

Cada taller mantiene su propia identidad, plasmada en el desarrollo de las formas, decoraciones, coloridos y barnices, que da lugar a piezas únicas. Los artesanos se han convertido en depositarios de estas artes y técnicas inmateriales, haciéndose responsables de su preservación y de su transmisión a la siguiente generación. En el caso de España, han sido los propios artesanos, agrupados en la asociación Tierras de Cerámica, quienes impulsaron la candidatura ahora aprobada.

España suma ya 16 manifestaciones culturales declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y se consolida como el cuarto país con mayor presencia en la Lista de la UNESCO, desde que en 2008 se incluyeran el Misterio de Elche y la Patum de Berga.

Es también el país con más ejemplos incluidos en el Registro de buenas prácticas de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, un instrumento que reconoce las experiencias notables en programas, proyectos y actividades de salvaguarda de patrimonio cultural inmaterial para poder transmitirlas a otros países.