La huelga indefinida de médicos de la Comunidad de Madrid ha empezado dividida. Convocada por la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) parece no cuajar y el resto de sindicatos se han desmarcado del parón tras una reunión con la Consejería de Sanidad, donde el Gobierno se ha comprometido a ofertar más plazas para sanitarios de las que prometió el pasado marzo. 

Los sindicatos SATSE, Comisiones Obreras (CCOO), CSIT UNIÓN PROFESIONAL y UGT han aceptado las condiciones de la Ley 20/21 del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso por el que se convocan 9.577 plazas de sanitarios para reducir los contratos temporales.

Unas 1.600 de esas plazas irán destinadas al personal médico (1.200 para personal hospitalario), y AMYTS se ha desmarcado de ese consenso, pese a comprobar que la Comunidad ha cedido en parte a sus reclamaciones, ya que antes planeaba convocar plazas para unos 600 médicos. "Desde el Comité de Huelga tachamos dicho acuerdo de insuficiente e instamos a la Consejería de Sanidad a reunirse con nosotros para negociar", aseguran en un comunicado. 

El principal motivo de la huelga giraba en torno a la temporalidad de los contratos de los médicos de Madrid, donde los contratos temporales tienen más peso que los fijos. De hecho, la crisis del coronavirus se palió con la contratación de 11.000 sanitarios con contrato temporal, de los cuales 6.000 fueron despedidos el pasado marzo una vez la covid dio síntomas de control.

Sin datos de la incidencia de la huelga

AMYTS asegura que el parón laboral ha tenido un "seguimento altísimo" aunque no aporta datos. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha identificado un seguimiento del 9,77% de los médicos durante este martes. 

"El motivo por el que AMYTS continúa en huelga es que aunque ha habido un importante incremento con respecto a inicios de marzo, el número aún nos parece insuficiente. Pedimos que se haga fijos a una cifra que el SERMAS no nos facilita: número de médicos en situación de temporalidad durante más de cinco años", apuntan desde el sindicato, que estiman que podrían ser más de 3.000 solo en hospitales, cifra que podría llegar a 5.000. 

El cruce entre sindicatos por tanto, queda de la siguiente manera: por un lado, las principales voces (SATSE, CCOO, UGGT y CSIT) y "únicos con capacidad para negociar las cuestiones laborales de los profesionales del Servicio Madrileño de Salud" reconocen los problemas de contratos temporales que tiene la Comunidad, pero restan importancia a AMYTS con duras palabras: "Nadie ajeno a la Mesa Sectorial tiene capacidad, ni puede forzar negociación alguna, ni hacer entender que cuenta con atribuciones que no resisten más allá de la propia demagogia. Ni colegios profesionales, ni plataformas varias, ni sindicatos ajenos a la mesa y sin representatividad se pueden arrogar atribuciones que no tienen". 

Por el otro, AMYTS rechaza el acuerdo dado que las estimaciones de plazas necesarias para acabar con los contratos temporales "son muy superiores a la insuficiente solución que ofrece la Consejería". 

La Comunidad de Madrid se ha comprometido a equilibrar la descompensación entre temporales y fijos y que al final de 2023 un 82% de la plantilla del servicio público de salud sea fijo. "Tras la resolución de todos los procesos y las plazas aprobadas por concurso de méritos, la tasa de temporalidad del SERMAS se habrá reducido en un 40% y se alcanzará el objetivo de fijeza de un 83%", asegura la Consejería de Sanidad. 

En la actualidad, el Servicio Madrileño de Salud tiene 17.667 facultativos estatutarios, de los cuales 9.796 son personal fijo, es decir, un 55,44%; 5.872 son personal interino (33,23%), y más de 1.900 personal eventual (10,75%).