Se trata de una de las infraestructuras más emblemáticas de la ciudad condal. Sobre todo, para los vecinos de los distritos de Sant Andreu y Sant Martí que, ahora, seguro celebrarán que por fin se inicie la reforma que tanto tiempo llevan reclamando.

El puente de Santander comienza próximamente sus obras de reforma, acercando aún más los barrios de La Verneda, La Pau i Bon Pastor, haciéndolo además de forma más accesible e inclusiva, pues no solo permitirá el paso de vehículos como hasta ahora, sino también a pie y en bicicleta.

Una actuación, como decíamos, promovida por los propios vecinos de la zona, que reunieron casi 4.500 firmas a través de una iniciativa ciudadana histórica y que finalmente culminará con lo que desde el consistorio barcelonés citan como deuda también histórica de la ciudad con estos barrios.

Presupuesto de 10,8 millones de euros

El proyecto de remodelación del puente de Santander cuenta con un presupuesto de 10,8 millones de euros. Las obras, que se espera que duren en torno a 17 meses, prevén la construcción de una nueva estructura que tendrá aceras de entre 3,3 y 4,5 metros, así como un paso de peatones, un carril bici unidireccional y un carril de circulación para vehículos por sentido.

La intervención también prevé reducir la pendiente para hacer el puente más accesible, plantar cerca de una cincuentena de árboles y parterres para seguir vistiendo de verde los espacios de la ciudad, incorporar mobiliario urbano, renovar la red de alumbrado y semáforos e instalar puntos wifi.

Recoser los barrios históricamente alejados

La rehabilitación del puente de Santander se enmarca en el modelo de ciudad que se está desarrollando a través del plan Supermanzana Barcelona, que incluye actuaciones para recoser los barrios históricamente alejados por barreras y cicatrices urbanas, y se suma a otras intervenciones clave en Sant Martí y Sant Andreu, como por ejemplo la transformación de la Avenida Meridiana que también se está llevando a cabo.