Liberadas diez menores que estaban siendo explotadas sexualmente y utilizadas para vender droga en Madrid

La Policía Nacional ha detenido a 37 personas que formaban un "grupo criminal" que explotaba sexualmente a menores de edad y las utilizaban para la venta de sustancias estupefacientes. Hasta diez menores han sido liberadas tras la operación en Madrid.

"En los registros que se realizaron, los agentes localizaron un zulo donde los arrestados explotaban sexualmente a las menores y se intervinieron varios efectos como droga, material informático, armas y dinero", explica la policía en una nota de prensa difundida este martes.

Una de las víctimas, que estaba siendo explotada sexualmente en una habitación de un narcopiso del distrito de Usera, consiguió escaparse y pedir ayuda en un estanco. Desde el local avisaron a la Policía Nacional. La menor llevaba tres días encerrada en esas cuatro paredes. Cuando entraban los clientes en el narcopiso para comprar la droga, la mujer que regentaba el piso, que es una de las detenidas, daba la posibilidad de tener sexo con la menor.

Las violaciones sucedían en más narcopisos como el de Usera, en el polígono Marconi o en zulos. De hecho, también encontraron que varias menores fueron forzadas en un sótano sin ventilación de una peluquería en Puente de Vallecas. En ese local también se encontró una cámara fotográfica, que se está analizando por si pudiera contener material pornográfico de las menores.

Los explotadores contactaban con las menores a través de las redes sociales

La operación, que culminó la última semana de diciembre, arrancó tras una investigación que empezó en abril, cuando los agentes tuvieron noticias de que una menor de edad se fugaba con asiduidad de su lugar de residencia y que durante sus ausencias mantenía relaciones sexuales con personas mayores de edad a cambio de dinero o de sustancias estupefacientes. Los investigadores descubrieron que otras menores, con las que compartía lugar de residencia, se encontraban en la misma situación.

Según ha explicado la policía, los explotadores contactaban con las menores a través de las redes sociales. Los detenidos les convencían para que vendieran drogan para que así ganaran dinero, que habitualmente distribuían ellas mismas en patinetes. En esos intercambios, la red aprovechaba para ofrecer a los clientes que mantuvieran relaciones sexuales con las chicas.

Las 37 personas han sido detenidas (tres mujeres y 34 hombres) como presuntas responsables de los delitos de agresión sexual, prostitución de menores, tenencia de pornografía infantil, detención ilegal y delito contra salud pública.