Juanra o la doble agresión a las personas no binarias: "No solo nos agreden por la orientación, también por la identidad”
Juanra Quintana, su madre y su padre fueron atacados por un hombre al grito de "maricón de mierda" y "sidosos". A la agresión lgtbifóbica se suma el escaso reconocimiento de las identidades no binarias como la suya.
Madrid--Actualizado a
Juanra tiene 28 años. El pasado domingo celebró su cumpleaños con su familia cerca del barrio madrileño de Pacífico. En el mismo día sufrió dos agresiones lgtbifóbicas: una verbal y otra física, muy grave, en la que también atacaron a sus padres. "Lo peor es que no es la primera ni la segunda vez", comenta. Lo que debía ser una jornada de celebración con los suyos se convirtió en el reflejo del odio hacia las personas disidentes.
Le atacaron simplemente porque ni su identidad ni su expresión de género son acordes al sexo que le asignaron al nacer. Le pegaron por mostrar una orgullosa pluma e ir con un abrigo de pelo. "Tengo el privilegio de que me leen como un hombre, el cispassing, pero en cuanto me vieron con el abrigo su mente hizo la siguiente asociación: abrigo de pelo igual a maricón", cuenta.
"Un hombre que daba puñetazos al aire empezó a gritarme maricón de mierda, sidoso, te voy a matar. Nos siguió hasta una marquesina y yo, viendo que había una comisaría de Policía cerca, le dije: Si quieres lo hablamos con la Policía. A pesar de que no le habíamos dicho nada más, se abalanzó sobre mí", relata Quintana.
"Mis padres salieron a defenderme, pero son personas mayores y vulnerables, los tiró al suelo. A mi madre la tiró a la carretera para hacerle un daño mucho mayor y la arrastró del pelo varios metros", continúa. Juanra todavía siente las heridas físicas y emocionales de la agresión. El agresor les pegó varias patadas y puñetazos.
Juanra: "El no binarismo es un cuestionamiento transformador que plantea una pregunta a la sociedad sobre la norma"
Juanra Quintana es una persona bisexual y no binaria que utiliza todos los pronombres. "El no binarismo para mí es un cuestionamiento transformador que plantea una pregunta a la sociedad sobre la norma establecida", dice.
La cisnorma, que viene del término cisgénero, es aquella que impone que una persona se identifique con el género que le asignaron al nacer por tener unos determinados genitales. "Está tan dentro de nuestro imaginario que se hace muy difícil combatirla", argumenta.
Sostiene que la agresión principal fue homófoba porque le gritaron "maricón", pero también enebefóbica y tránsfoba. "Se invisibiliza en el relato, sobre todo, en el de los medios de comunicación, que hay más discriminaciones interrelacionadas. A mí madre la atacaron por ser una mujer, a parte de que porque yo fuera una persona disidente. No solo nos agreden por la orientación sexual, también por la identidad de género", zanja.
Las capas de la lgtbifobia: cómo opera la enebefobia
Cuando hablamos de discriminación o violencia enebefóbica, para Darko Decimavilla, activista de No Binaries España, "se suele pensar en agresiones físicas" como la que vivió Juanra. "Pero existen muchas capas que a menudo se olvidan o no se les da importancia", explica.
"Se le ha tratado en redes como si fuera un hombre cis gay, cuando no lo es", explica Darko Decimavilla
Una de estas capas es la negación de la propia identidad, como le ha pasado a Juanra. "Al visibilizar la agresión sufrida, ha tenido una oleada de apoyos, pero con matices. Estos recaen precisamente en una doble victimización en la que se le ha tratado en redes como si fuera un hombre cis gay, cuando no lo es. Muchas veces nos sumamos al carro de difundir cosas en redes sociales sin un análisis previo y sin pensar en las consecuencias que puede tener lo que estamos diciendo", apunta Decimavilla.
Autocrítica que también debería hacerse desde los medios de comunicación en los que antes de preguntar por la identidad de una persona, sobre todo, del colectivo, se asume por ciertos estereotipos. "El gran problema es que tendemos a poner etiquetas o a no pensar más allá, asumimos cosas de la gente y las damos por válidas sin confirmar en ningún momento. Las etiquetas solo se las puede poner una persona a sí misma, en esto se basa la autodeterminación", explica.
Una de las formas características de enebefobia, la discriminación hacia las personas no binarias, es la de negar su propia identidad. "El desconocimiento puede estar detrás. Yo mismo quise tildar la agresión de homófoba por el grito, pero también he visto que el tratamiento de los medios no fue ni el acordado ni contaba con mi consentimiento", comenta Juanra.
"Estoy profundamente agradecido por los mensajes de apoyo y no me gustaría desviar la atención de que se siguen sufriendo agresiones a diario, pero es verdad que falta el análisis de la diversidad, el ir más allá de lo puramente sexoafectivo", refiere.
Para elle, esta invisibilización se une a la falta de referentes que induce a las "infancias y adolescencias trans y no binarias" a una salida del armario tardía. "Se nos roba la posibilidad", explica. Aunque sí existen personas famosas no binarias en España —como Samantha Hudson— reconoce que aún son muy pocas y han llegado al ojo público hace poco.
Juanra Quintana: "Es importante que ocupemos espacios porque seguimos estando en la otredad"
"Por eso es importante que ocupemos espacios, porque seguimos estando en la otredad. Ocupar espacios en el contenido cultural, en las calles, en los medios y en las instituciones. Y necesitamos un proceso de memoria con nuestras realidades", reclama Quintana, que considera que la representación del colectivo "ha llegado muy tarde".
La situación de las personas NB en España
En España se suma la falta de reconocimiento de la autodeterminación de género de las personas no binarias. La tercera casilla o el DNI no binario que existe en algunos países como Alemania o Argentina no ha llegado a aprobarse en nuestro país.
El PSOE decidió votar en contra de las enmiendas a la ley trans que incluían este derecho: ni aprobaron la tercera casilla ni el permiso para dejar el marcador del sexo en blanco. Las enmiendas 117 y 221. Así, la ley aprobada no hace mención a las personas no binarias.
Un reconocimiento que sí tienen en otra multitud de países. Entre ellos, destacan los casos de Canadá, Islandia, Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Alemania, Austria, Países Bajos, India, Nepal y Pakistán.
En 2023, en nuestro país, Andrea Speck, una persona no binaria de nacionalidad alemana, reclamó a la Justicia que su identidad fuera recogida por el registro. A partir de la denuncia, consiguió que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía obligase al Registro Civil de Extranjeros a reconocer la identidad de Speck, que quería aparecer como sexo indeterminado.
Al abrirse esa posibilidad para extranjeros, se están buscando otras vías para las personas nacionales. De todos modos, de momento, el Registro Civil lo rechaza. Decimavilla considera que existe "violencia estructural" hacia las personas no binarias.
"Con la dejación de la Administración, que no reconoce nuestra identidad por solicitud en el Registro Civil con una tercera casilla, como mandan los dictámenes europeos", explica. Así como con "violencia continua en redes" en donde se exponen fotos y bulos sobre las personas no binarias con "total impunidad".
Ultraderecha e internacionalización de la enebefobia
El pasado mes de febrero saltó a los medios de comunicación el caso de Nex Benedict en el estado de Oklahoma (EEUU). Nex sufrió una paliza en los baños de su instituto por parte de unas compañeras que le provocó traumatismos graves en la cabeza. A elle le mandaron a casa con un parte y le comunicaron a su madre que le habían suspendido durante dos semanas. Después de unos días, Nex murió, según la autopsia posterior, como resultado de un suicidio.
En el mismo estado, su gobernador, Kevin Stitt, firmó a principios de 2023 un proyecto de ley que obligaba al alumnado a utilizar el baño del sexo que constaba en sus partidas de nacimiento. Ahora, el colectivo LGTBI+ denuncia que se trata de un "delito de dio" relacionado con los discursos de la extrema derecha por políticos o cuentas como Libs of TikTok. Discurso que campa a sus anchas en Estados Unidos bajo el ventilador de odio de Donald Trump y sus aliados.
En España, la ridiculización del lenguaje inclusivo o neutro con la e es un ejemplo. Lo mismo pasa en Argentina, donde Javier Milei lo ha prohibido junto con "todo lo referente a la perspectiva de género". Una decisión que puede ser la antesala a eliminar el decreto sobre el DNI no binario.
Esto va unido a lo que Decimavilla denomina exclusión sistemática a todos los niveles -"educación, trabajo, sanidad..."- y que en nuestro país empieza con el no reconocimiento de su identidad. "Afecta directamente a nuestra salud, sobre todo mental. Es como un goteo constante sobre una roca, que la va erosionando poco a poco. Este goteo opera de forma muchas veces invisible. Parece que no está y cuando lo hacemos visible nos exponemos de nuevo a más violencias", concluye.
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