El Gobierno de Ayuso decide no mejorar los contratos de la comida en las residencias pese a las quejas masivas

Las familias de las residencias de mayores, los sindicatos y las trabajadoras de los centros de menores de la Comunidad de Madrid llevan más de un año denunciando públicamente las malas condiciones en las que llega la comida. La presencia de moho, listeria, raspas para personas que tienen problemas de deglución y las escasas cantidades ha sido la tónica habitual para muchos residentes. Personas que, por ser menores de edad o mayores, son especialmente vulnerables. 

Esta situación ha sido denunciada también desde los partidos políticos de la oposición en la región, quienes alegan que la calidad debe tener peso en la concesión de conciertos con las empresas privadas que se ocupan de gestionar externamente las residencias, así como que es necesario incrementar el presupuesto por menú diario, actualmente en 4,60 euros. 

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso recogió esta propuesta el año pasado, coincidiendo oportunamente con las elecciones autonómicas. Sin embargo, tal y como ha adelantado La Ser, la Consejería de Asuntos Sociales, que fue la que anunció que preparaba un nuevo contrato de alimentación para estos centros públicos, ahora se ha echado para atrás. 

"Los contratos no se han cambiado así que no ha habido aumento de dinero. En agosto de 2023 el Ejecutivo regional reconocía un retraso hasta marzo de este año y ahora, en marzo, reconoce otro retraso hasta el 24 de abril porque en uno de los lotes en el que está divido este contrato la empresa Plataforma Femar planteó un recurso. La entidad es ahora la candidata a quedarse con la gestión alimentaria de cinco residencias de mayores pese a tener en su currículum el haber enviado comida podrida", informa la cadena.