El proyecto del polémico casino Hard Rock sigue vivo pendiente de la ley que aumentará la presión fiscal al juego en Catalunya
Los promotores no han comunicado, de momento, que desestimen el proyecto por el gravamen de impuestos, que está en la recta final, mientras desde el Govern y algunos de los municipios afectados no lo dan por perdido y recuerdan que el centro recreativo tiene parte del negocio desligado del juego.
Barcelona-
"Nos dijeron que no era posible. Nos dijeron muchas cosas y ninguna era bonita. Pero nos hemos mantenido firmes en que Catalunya no puede ser el casino de Europa, ni merecía ser Las Vegas del Mediterráneo, y lo hemos conseguido. El Hard Rock no se realizará en Catalunya". Con esta contundencia, la jefa de filas de Comuns Sumar en el Parlament, Jéssica Albiach, daba por muerto y enterrado el complejo turístico y de juego proyectado en la Costa Dorada, junto a Port Aventura.
Albiach hacía estas afirmaciones en su intervención en el Consell Nacional de la formación del pasado 31 de julio. Y se podrían encontrar frases similares de dirigentes de Esquerra Republicana: “En un acto de coherencia con lo que hemos defendido y votado desde 2014, hoy presentamos la ley para revertir las alfombras al casino más grande del sur de Europa”, aseguraba la vicepresidenta del Parlament, Raquel Sans.
Pero está por ver si el Hard Rock es realmente un proyecto en vía muerta, o sólo está parado en una estación intermedia, a la espera de reanudar el camino, a la espera del aumento de la presión fiscal al juego en Catalunya. Al menos, todo indica que el proyecto todavía colea y fuentes de los ayuntamientos de los municipios afectados no lo dan por perdido.
En Salou o Vila-seca, municipios directamente implicados en el proyecto del Hard Rock, se muestran preocupados pero lo consideran viable, y fuentes municipales aseguran que “los promotores no han comunicado, de momento, la intención de desestimar el complejo”. Y el Govern de Salvador Illa también está en esta línea, pese a haber aprobado la tramitación de la nueva fiscalidad en cumplimiento de los acuerdos de investidura con ERC y los comuns.
La euforia de Albiach, que justificaba así el rechazo a los últimos presupuestos del Govern Aragonés que precipitó las elecciones del pasado 12 de mayo, venía dada por estos acuerdos de investidura. Pero mientras los comuns hablan del "parón del macrocasino del Hard Rock", lo que se dice literalmente es que "el Govern no facilitará proyectos como el macrocasino del Hard Rock y, por este motivo, eliminará la reducción de la fiscalidad del juego prevista en la ley 6/2014".
Los comuns y ERC aseguran que este aumento del gravamen al juego hará inviable el proyecto por falta de rentabilidad por los promotores. Sin embargo, el Govern da por cumplido el acuerdo pero no reniega del proyecto, y fuentes municipales de Salou y Vila-seca señalan que "el centro recreativo tiene una parte del negocio desligada del juego", que puede compensar la pérdida de rentabilidad en la parte del casino.
El Parlament tiene pendiente ratificar la proposición de ley de ERC y los comuns sobre la nueva fiscalidad del juego, superado el escrutinio del Consell de Garanties Estatutàries promovido por Junts. Pero la cámara catalana no irá más allá de la fiscalidad, y ya tumbó una propuesta de la CUP que pedía detener el proyecto del Hard Rock, dejando así la puerta abierta a que los promotores saquen adelante el proyecto, si es que lo ven viable.
El Govern no da por perdido el acuerdo de investidura
Fuentes del Govern recuerdan que "desde el punto de vista urbanístico y empresarial, éste es un proyecto privado que está en curso", y que no tramitar los expedientes pertinentes si finalmente cumplen con la normativa, por ejemplo el Plan Director Urbanístico (PDU) –parado a la espera de correcciones medioambientales–, "podría comportar prevaricación e indemnizaciones multimillonarias" a cargo de la Generalitat.
Según la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, "desde el Govern no sabemos ni estimamos cuál será la decisión, eso no nos corresponde. Nosotros damos cumplimiento al acuerdo sobre la fiscalidad del juego y damos continuidad a un PDU que debe tramitarse. Y el promotor es quien debe comunicar, cuando llegue el momento, qué quiere hacer".
Por otra parte, estas mismas fuentes confirman que el Govern ya ha comunicado a los promotores del proyecto los probables cambios de las condiciones fiscales para "explicarles los motivos". El propio Salvador Illa asegura que comunicó al grupo empresarial que es partidario de "generar prosperidad sin deslealtad fiscal" y que "a partir de ahí, que cada uno tome sus decisiones, especialmente los promotores".
Pero la consellera de Economia i Finances, Alícia Romero, es aún más tajante a la hora de no dar por perdido el Hard Rock, y no cree que el cambio de fiscalidad del juego que aprobará el Parlament suponga “un impedimento” para construir el complejo. Romero admite que el Ejecutivo catalán quiere que se haga, aunque recuerda que esta decisión depende de los inversores del proyecto. Tarragona necesita "una inversión importante que sirva para complementar Port Aventura, con grandes espacios comerciales y centros de congresos", asegura Romero.
Desde los ayuntamientos implicados se recuerda que el Hard Rock es un complejo que ya está en tramitación, pendiente de algunas alegaciones que pueden comportar modificaciones, pero que puede perfectamente seguir adelante y alertan de que “decretar el paro podría acarrear consecuencias jurídicas y económicas importantes”.
Respecto al tema del aumento de la fiscalidad, estas mismas fuentes recalcan que “este es un aspecto que tendrán que valorar los promotores, pero, de momento, no tenemos ningún indicio de que este aspecto les haga desistir de continuar adelante”. En cualquier caso, habrá que ver la reacción de Hard Rock cuando finalmente se materialice la subida impositiva en la actividad del juego.
La reforma fiscal tiene luz verde sólo pendiente del pleno
La reforma de la fiscalidad del juego está pendiente de la ratificación definitiva en el Parlament, después de que el Consell de Garanties Estatutàries (CGE) ha avalado por unanimidad la proposición de ley presentada por ERC y los Comuns en el Parlament. Junts había detenido el procedimiento parlamentario pidiendo que el CGE se pronunciara sobre la constitucionalidad de la iniciativa de republicanos y comuns.
Pero el ente ha considerado que no vulnera el principio de seguridad jurídica como argumentaba Junts. La ratificación de la ley aprobada por ERC, comuns, PSC y CUP se hará en el próximo período de sesiones, pasadas las fiestas. Por el momento, no está previsto ningún pleno de la cámara catalana hasta el 28, 29 y 30 de enero, no está fijado si se incluirá en el orden del día, y tampoco hay voluntad de forzar la convocatoria de un pleno para que se pueda votar antes.
La proposición de ley revertirá la rebaja fiscal que el Parlament aprobó en el 2014 –ya entonces con el voto en contra de ERC, ICV y la CUP, y el apoyo de CiU y el PSC–, y que dejaba en un 10% los impuestos del juego para el Hard Rock. Una reducción de la presión fiscal que en Catalunya era, hasta entonces, de entre el 20% y un máximo del 55%, dependiendo de los ingresos, y que ahora se recuperará.
La ley hará desaparecer todas aquellas modificaciones que el hemiciclo aprobó en 2014 a demanda de los promotores del Hard Rock. Se suprimirá el artículo 17, es decir la rebaja fiscal como tal; también el artículo 11, que habilitaba a las empresas gestoras del casino a ofrecer crédito a los clientes; el artículo 15, una compensación para la Generalitat por la tributación del 10%; y el artículo 18, una tributación específica sobre la tasa turística que, con las reformas sobre esta cuota de los últimos años, había perdido el sentido.
Los municipios implicados no tiran la toalla
La inminente aprobación del cambio de fiscalidad genera varios grados de preocupación en los alcaldes de los municipios afectados. El de Vila-seca (comarca del Tarragonès), Pere Segura, reconoce que la reconversión de la rebaja fiscal al juego "pone en riesgo" el proyecto del Hard Rock en su municipio. En declaraciones a ACN, Segura señala que los promotores podrían presentar un contencioso administrativo contra la Generalitat o bien "reformular el proyecto".
El alcalde de Vila-seca recuerda que Hard Rock se presentó a un concurso público con unas condiciones que ahora han cambiado "Es algo gravísimo" dice, y avisa de que los promotores podrían "demandar daños y perjuicios". Segura defensa que Hard Rock podría "desestacionalizar" el turismo y "modernizar" el sector.
A pesar de compartir la preocupación por el proyecto, el alcalde de Salou, Pere Granados, se muestra más optimista: "Una reducción de beneficios fiscales no será motivo suficiente para que se marchen –los promotores del Hard Rock–, dado el interés que han mostrado siempre por invertir aquí".
En cuanto a la patronal del sector, el presidente de la patronal catalana Patrojoc, Carlos Duelo, ve "prejuicios" políticos hacia el sector y lamenta que el macrocomplejo se aleje con la decisión de incrementar la fiscalidad. “Se trata de una oportunidad para normalizar el concepto del juego en Catalunya”, aseguró Duelo en la reciente presentación de un estudio sobre el juego de la patronal Consejo Empresarial del Juego (CeJuego).
Satisfacción moderada entre los opositores en el Hard Rock
Por el contrario, desde la plataforma Aturem Hard Rock, opositora al proyecto, celebran la subida fiscal e insisten en que el Govern retire la licencia de casino a la compañía. Su portavoz, Anna Recasens, destaca la "presión social y política" que han ejercido en los últimos meses para llegar a la medida que, si nada cambia, se aprobará en las próximas semanas. Recasens señala que es una manera de "desincentivar" la inversión de la empresa estadounidense, pero pide "enterrar definitivamente" el proyecto.
La entidad cree que ahora Hard Rock tendrá que decidir "si les sale a cuenta sacar adelante el proyecto". Recasens remarca que "no es necesario ni para el Camp de Tarragona, ni para Catalunya". "Con o sin casino, una mega construcción de este tamaño, continúa con un modelo que no es ni viable ni necesario en el Camp de Tarragona", comenta. El nuevo terreno de juego –nunca mejor dicho– quedará definido en unas semanas. Veremos si los promotores del Hard Rock están dispuestos a jugar el partido, o se retiran de la competición tal y como los partidos de izquierdas auguran y aseguran.
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