La batalla vecinal contra el ruido se intensifica en Barcelona: "Es un problema de salud pública"
Stop Concerts y la Xarxa Veïnal Contra el Soroll exigen más diálogo con el consistorio para equilibrar el ocio y el descanso en los barrios, además de sanciones más estrictas para quienes infrinjan las normativas.

Barcelona--Actualizado a
El descanso es un derecho tan esencial como contar con un salario digno o un hogar que proporcione seguridad. En Barcelona, la lucha contra el ruido lleva años activa, ya sea provocado por el tráfico, la práctica del skateboarding o el elevado número de personas que frecuentan terrazas, bares y espacios de ocio nocturno. Y últimamente se ha intensificado con un nuevo paradigma: el ruido no solo molesta, sino que perjudica la salud. Uno de los casos más evidentes es el del Parc del Fòrum, donde, desde hace años, existe un movimiento vecinal –agrupado en la plataforma Stop Concerts– que se queja de la alta contaminación acústica generada por los macrofestivales.
El pasado lunes, el Ayuntamiento de Barcelona presentó una iniciativa para regular las actividades en la zona. Este plan estipula que, a partir de 2026, los festivales nocturnos se adjudicarán mediante concurso público, con excepción del Primavera Sound y el Cruïlla, que mantendrán sus contratos vigentes. Según detallaron los concejales Xavier Marcé y David Escudé, la nueva normativa "no supondrá un aumento de la actividad" y establecerá un calendario que incluye 15 días de eventos en horario cultural y otros 15 días de conciertos que se prolongarán más allá de las 23:00 horas. Asimismo, las actuaciones deberán finalizar a la una de la madrugada los viernes y se intentará que no se celebren en fines de semana consecutivos.
El gesto del Ayuntamiento, sin embargo, no ha disminuido el malestar de los vecinos de los barrios del Besòs y el Maresme y el de Diagonal Mar. El presidente de Stop Concerts y vocal de la Xarxa Veïnal Contra el Soroll, Enrique Navarro, considera que es una "cortina de humo" destinada a evitar una nueva denuncia y a "blindar" el Primavera Sound y el Cruïlla. Navarro sabe que reclamar la prohibición de eventos en el Fòrum es una "utopía", pero denuncia el incumplimiento de las normativas relativas al volumen y pide más diálogo con la administración, así como una reducción de los horarios, los decibelios permitidos y el aforo, que en algunas ocasiones llega a movilizar hasta 70.000 personas en la zona.
Aunque el consistorio concluyó en septiembre que el Primavera Sound de este año no superó el límite de decibelios, Navarro sostiene que el mismo informe evidencia que, en ciertos momentos, se incumplió la normativa. Según sus estimaciones, el ruido del Fòrum podría estar afectando a unos 40.000 vecinos. "No estamos en contra de que la gente se divierta, pero hemos llegado a un punto en el que no se trata solo de molestias; es un problema de salud pública", advierte. La propia Generalitat alerta de que el exceso de ruido puede provocar deterioro del sistema auditivo, alteraciones del descanso, trastornos del sueño, malestar, ansiedad, estrés y otros efectos nocivos.
El aumento "desmesurado" de las terrazas
Comparte esta misma lucha Jordi Badia, presidente de la Xarxa Veïnal Contra el Soroll (Xavecs) y vecino de la "masificada" calle barcelonesa Enric Granados. La entidad denuncia un problema que trasciende el Parc del Fòrum y afecta a toda la ciudad. Nacida en 2022 como respuesta al aumento "desmesurado" de licencias para terrazas, la organización pone de relieve un crecimiento alarmante. Según datos del Ayuntamiento de Barcelona, en 2019 había 5.704 licencias, 18.774 mesas y 90.660 sillas. Cuatro años después, en 2023, esas cifras habían escalado hasta 6.632 licencias, 31.417 mesas y 120.438 sillas.
La Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (Favb) presentó en octubre 18.000 firmas para exigir una nueva ordenanza de terrazas que sea más respetuosa con la vida vecinal en cuanto al ruido, el uso del espacio público o la accesibilidad. Badia señala que el consistorio dispone de tres meses para tramitar la solicitud, aunque advierte que el Gremio de Restauración se opone a ella y que ha presentado su propia propuesta.
“No se puede comparar el derecho al ocio con derechos fundamentales como el descanso, la intimidad y la inviolabilidad del domicilio"
"Es necesario encontrar un equilibrio, pero no se puede equiparar el derecho a divertirse y al ocio, tanto diurno como nocturno, con derechos fundamentales como el descanso, la intimidad y la inviolabilidad del domicilio", afirma Badia. Además, denuncia la proliferación de terrazas sin licencia y exige un régimen sancionador más riguroso. "Pueden multar al propietario de un bar con 600 euros por tener una mesa extra. Si paga al contado, obtiene una reducción del 65%, quedando en poco más de 200 euros. Les resulta rentable, porque en un par de horas de servicio ya lo tienen amortizado", explica
En este sentido, Badia aboga por "sanciones más contundentes", una mayor frecuencia en las inspecciones y, en casos de infracciones graves reiteradas, la revocación de la licencia. Sin embargo, señala que uno de los problemas más difíciles de abordar es el ruido generado por las personas que salen a fumar o que permanecen conversando en la puerta, a menudo alzando la voz, incluso después de que el local haya cerrado. El presidente de la Xavecs responsabiliza a la Guardia Urbana de estas situaciones, aunque lamenta que su intervención resulta poco "efectiva", especialmente durante los fines de semana o en las vísperas de festivos.
Preguntado por el nuevo cargo de Comisionado de la Noche –ejercido por Carmen Zapata, promotora musical y gerente de la Associació de Sales de Concerts de Catalunya desde 2006–, Badia manifiesta cautela respecto a las próximas medidas que se implementarán para abordar el problema del ruido.
Sostiene que la administración debe aplicar "cirugía fina" en las áreas conflictivas de Barcelona y valora positivamente las medidas adoptadas por el anterior gobierno de los Comuns, en el que el PSC también estaba presente. La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, declaró algunas zonas de Gràcia (como las plazas del Sol, de la Virreina y de la Revolució), de Sants (plaza Osca) y del Poblenou, entre otras, como zonas acústicamente tensionadas en horario nocturno (ZATHN).
La convivencia con los 'skaters' y los patios escolares
En cuanto a otras cuestiones controvertidas, como la práctica del skateboarding en espacios muy cercanos a las viviendas, Badia se muestra tajante: "Los vecinos de la plaza dels Àngels no pueden vivir con tranquilidad. Es un ruido constante y, además, deterioran el mobiliario público". Para él, es imprescindible establecer una regulación de horarios más estricta, incrementar el control en las inmediaciones del Macba y habilitar un espacio específico destinado exclusivamente a los patinadores.
Sobre las quejas vinculadas a los patios de las escuelas, Badia diferencia entre el ruido durante el horario escolar y las actividades extraescolares. En el primer caso, admite que es normal e inevitable que los niños hagan ruido, pero muestra preocupación por los altos niveles de decibelios que soportan los infantes y que a largo plazo podrían tener "consecuencias físicas". Respecto a las actividades extraescolares, señala que sería bueno limitar el horario a las 20 horas, especialmente si se trata de un alquiler a un tercero para hacer uso del espacio.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.