La Comunidad de Madrid ha dejado de hacer pruebas de diagnóstico de coronavirus a los contactos con positivos en los colegios e institutos. Según informa El País, el Gobierno regional ha cambiado el protocolo en los centros de educación, de modo que sólo se realizaran pruebas PCR a aquellos contactos que muestren síntomas. En cualquier caso, los afectados si que tendrán que seguir guardando la cuarentena de diez a 14 días.

Según el diario de Grupo PRISA, la Comunidad de Madrid ha llevado a cabo este cambio en el protocolo sin informar públicamente de ello. El documento, que tendría fecha del viernes 25 de septiembre, establece que "si la situación epidemiológica lo permite, se recomienda la realización de una PDIA (pruebas diagnósticas de infección activa, que puede ser una PCR o un test rápido de antígenos) a los 10 días de la última exposición a un caso confirmado". El anterior protocolo recomendaba la realización de los test a todos los contactos estrechos del positivo en el primer momento de exposición y no días después.

La noticia llega en un momento en el que la tensión entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno central es cada vez más evidente. Tanto es así, que el Ministerio de Sanidad ha dado un ultimátum a Díaz Ayuso para endurecer las medidas restrictivas y poder controlar la pandemia. Algo que la presidenta no está dispuesta a hacer, ya que este mismo domingo se ha negado a cerrar la Región y ha reclamado que se realicen PCR en Barajas.

Además, este mismo fin de semana ha dimitido Emilio Bouza, el portavoz de la comisión para la gestión de la pandemia formada por el Gobierno y la Comunidad de Madrid. Su salida se ha dado este sábado, tan sólo dos días después de su nombramiento, con una carta que deja en mal lugar a Díaz Ayuso y su Ejecutivo.

El colapso sanitario, además, parece haber llegado a las escuelas e institutos de Madrid. La Comunidad ha cerrado ya 832 aulas y un centro de educación infantil. Además ha cerca de 14.000 alumnos confinados por cuarentena, lo que supone ya un 1,1% del total del alumnado. Los sindicados muestran su preocupación y temen que el cambio del protocolo de actuación se traduzca en un incremento de alumnos y docentes contagiados.