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Difamación enfermero Guillén del Barrio coronavirus"Todos somos Guillén": los compañeros se vuelcan contra el acoso a un enfermero que criticó los recortes
Guillén del Barrio, enfermero de las urgencias del Hospital la Paz de Madrid y delegado sindical del MATS, se ha convertido en la diana de personalidades y medios de la derecha tras criticar los recortes en sanidad del PP en Madrid durante sus apariciones
Madrid--Actualizado a
"Todos somos Guillén". Ese mensaje lleva días apareciendo en las redes sociales, en las fotos de perfil de WhatsApp de trabajadores sanitarios de la Comunidad de Madrid, incluso de fondo, sostenido por profesionales de enfermería, cuando los enfoca algún total de televisión al conectar con los centros de trabajo. Pero, ¿de quién hablan esos carteles?
Guillén del Barrio es enfermero y delegado sindical del Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS) en las urgencias del Hospital Universitario la Paz. Su sindicato es pequeño, minoritario en la Comunidad de Madrid, pero con una gran representación en la Urgencias de este centro hospitalario donde el colapso de la urgencias era la tónica general mucho antes del coronavirus, durante la epidemia estacional de la gripe común, como denunciaron sus trabajadores a este diario hace dos años, entre ellos, el propio Del Barrio.
De corte anticapitalista y contrario a las cúpulas sindicales, la labor del MATS, además de sindical, es de denuncia constante de los efectos que "la ideología neoliberal y conservadora" ha provocado en la sanidad madrileña y nacional, lo que ha convertido a este sanitario en la diana de una intensa campaña de difamación, tanto en redes afines a la derecha y la extrema derecha como, directamente, desde destacados cargos políticos del PP, que le han bautizado como "el enfermero de Podemos" y ahora le utilizan para acusar al Gobierno de manipulador.
Casi nadie sabía quién era Del Barrio, un enfermero de treinta y pocos, hasta que la emergencia sanitaria de la covid-19 ha obligado a los profesionales de la información a buscar fuentes que estuvieran y conocieran la situación en primera línea de combate contra el coronavirus. Y este trabajador lo estaba.
Tanto es así que ha concedido entrevistas a grandes medios internacionales como la BBC o Al-Jazeera, ha pasado por el plató de La Sexta Noche, ha sido un rostro habitual en las conexiones de los matinales españoles, incluso ha sido uno de los "sanitarios kamikaze" en el comentado reportaje de The New York Times sobre la falta de equipos de protección en los hospitales españoles y el alto índice de profesionales contagiados durante sus jornadas laborales.
Ha hablado de todo, desde la dramática situación de las urgencias hasta de la buena organización que ha desplegado su hospital, del que siempre ha dicho a este medio que era de los pocos, si no, él único, donde no han escaseado mascarillas, batas y gafas protectoras en las urgencias.
Ha sido uno de los grandes altavoces contra las obsoletas urgencias de su hospital desde 2017, ha denunciado la falta de personal sanitario y no sanitario en los turnos, la pérdida de camas en planta que colapsaban la urgencia ya antes de empezar la campaña anual de gripe y se ha preocupado de dar a conocer el estrés y la ansiedad que, mucho antes del coronavirus, sufrían sus compañeras durante los turnos.Pero desde que estalló la crisis de la covid-19, sus palabras han tenido un amplificador mucho mayor que durante las campañas de gripe.
Críticas a RTVE
El pasado 12 de marzo fue entrevistado en directo en el especial informativo de TVE sobre la pandemia, y sus declaraciones fueron claras y directas: "Ahora mismo no hay habitaciones suficientes. Tenemos 1.388 casos de coronavirus confirmados en Madrid y la sanidad pública madrileña en el año 2008 tenía 2.100 camas más que ahora. Yo creo que con esto lo he dicho todo", aseguró antes de recordar que su hospital había habilitado ya el gimnasio para atender a enfermos del virus. "Una solución que es evidente es dejar de atender pacientes en los gimnasios del Hospital de La Paz y poner al servicio de la sanidad pública la sanidad privada madrileña que tiene ahora una capacidad que no se está utilizando".
Sus palabras generaron un gran revuelo político en la derecha, artífice de los mayores recortes en sanidad y arquitecta de la privatización de la sanidad madrileña. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, envió una carta a la administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, denunciando las "falsedades" que, a su juicio, había esgrimido Del Barrio, del que destacó su "conocido activismo político" y su relación con Podemos.
Del Barrio, en declaraciones Público, asegura que su sindicato es independiente y que su única relación con Podemos fue el apoyó que dio a la candidatura de la Isabel Serra en su pugna por la Secretaría General del partido en las primarias a la Comunidad de Madrid porque, afirma, fue una de las pocas personalidades políticas que se significó en las demandas de más personal para las urgencias de La Paz.
Sin embargo, ese detalle ha sido suficiente para que diputados conservadores y un ejército de cuentas anónimas comenzaran una campaña difamatoria en redes que ha derivado ya en mensajes privados cargados de insultos e, incluso, amenazas, según ha detallado a este diario el propio Del Barrio."Guillén no es de Podemos aunque haya participado en diferentes actividades pero, si lo fuera, no sería ninguna deshonra. Usted, en cambio, sí es alto cargo de un partido condenado en los tribunales por corrupción", le respondió el MATS a Ayuso tras su carta a Mateo.
Pero Ayuso no fue la única. El diputado del PP Rafael Hernando fue muy gráfico en sus comentarios. "Aquí uno de Podemos disfrazado de enfermero", escribió en Twitter. "RTVE no está dando ejemplo ni de responsabilidad, ni de rigor ni tampoco de objetividad informativa. Hoy mismo se vuelto a dar pábulo y cobertura a mentiras sobre la situación sanitaria en la Comunidad de Madrid al ofrecer en directo el testimonio de Guillén del Barrio, de Unidas Podemos, para atacar al gobierno de la Comunidad de Madrid parapetado en su condición de enfermero", dijo Pablo Montesinos, diputado del PP en el Congreso y vicesecretario de comunicación del partido.
Son sólo algunos ejemplos, aunque medios de la derecha han continuado desgastando la imagen de Del Barrio al asegurar que lleva años sin ejercer la enfermería, ya que es liberado sindical. Lo cierto es que Del Barrio no es liberado, sino que cuenta con horas mensuales libres para ejercer como delegado. Desde que estalló la emergencia, Del Barrio no ha hecho uso de sus horas sindicales y ha acudido a su puesto de trabajo cada día. De hecho, en varias ocasiones en las que este medio ha contactado con él, ha respondido durante el trayecto al hospital o mientras se vestía para comenzar su turno.
"Ha sido precioso. Al más puro estilo de Trump y Bolsonaro. Bulos sin parar que te da igual desmentir", ironiza el enfermero a Público. "Pero surgió una respuesta espontánea de mis compañeras de la urgencia que está siendo la mejor respuesta posible", añade, agradecido el delegado del MATS. Y las muestras de apoyo no ha llegado solo por parte de enfermeros su hospital, sino de otros de Madrid y también del personal no sanitario, gente invisible en los peores momentos, pero "tan necesarios como los sanitarios. No me cansaré de repetirlo", apunta Del Barrio.
"Está siendo acosado en las redes cercanas al PP, por Eduardo Inda y por la señora Ayuso. El motivo ha sido la denuncia general que viene haciendo Guillén como portavoz de MATS. Hemos denunciado, y lo vamos a seguir haciendo, que los recortes que hizo el PP y el desmantelamiento de la Sanidad pública, así como la falta de medios materiales y humanos para enfrentarnos a esta pandemia se deben en gran parte a los gobiernos de Esperanza Aguirre, Ignacio González, Cristina Cifuentes e Isabel Ayuso", mantiene su sindicato.
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