La precariedad en la sanidad pública tiene dos caras: el rostro de los sanitarios, que han pasado 2022 en pie de guerra con la Comunidad de Madrid como foco de esa batalla; y la figura de los pacientes, que sufren desatención y hartazgo. Prueba de ello es que hace un mes, en torno a medio millón de personas se manifestaron por el centro de la capital para exigir una sanidad pública de calidad. 

La falta de medios de la sanidad pública se sustenta en datos, pero también en sensaciones. Médicos, pacientes y estudios confluyen en la misma sentencia: hay retrasos en las listas de espera y demoras en las citas de la Atención Primaria. No es de extrañar que los médicos de cabecera y pediatras de los centros de salud estén en huelga desde hace más de un mes, parón que ahora está suspendido para estudiar la última oferta del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. 

Así lo refleja la tercera oledada del barómetro de sanidad elaborado por el Centro de Investigación Sociológica (CIS), donde los encuestados calculan que tardan una media de más de ocho días (8,54) en ser atendidos por su médico de cabecera cuando solicitan una consulta. La respuesta más dada a la pregunta fue que la cita se hacía esperar 11 días en el mejor de los casos. De hecho, el 15% de los consultados reconoce que no pudo acudir a su médico de cabecera cuando lo necesitaba.

Las demoras varían mucho en cada comunidad y, dentro de ellas, de la región. Por ejemplo, en Madrid, los facultativos apuntan a enormes diferencias entre el norte y sur de la ciudad. "Probablemente en los centros del sur de la capital se acerque a los 21 días, y en los del norte a menos de 7", apunta un médico de un centro de salud en Pinar de Chamartín. "En nuestro centro puede rondar los 4 ó 5 días actualmente", sostiene. 

Desde el sindicato AMYTS trasladan a Público algunos datos de centros de salud, que confirman la brecha entre diferentes regiones. "Trece días de espera en Orcasitas mientras que en Las Matas, dos", apuntan diversos delegados de la organización, que no tienen datos como para hacer una estimación general de la región.

En el caso de la cita con los especialistas, esos médicos a los que te deriva el médico de cabecera, los números son preocupantes desde hace meses. Prueba de ello fueron los datos que publicó el Defensor del Pueblo. Euskadi es la comunidad autónoma que menos tarda en atender un paciente, y aun así la media es de 34 días de espera. Madrid y Galicia (56 días ambas) son de las regiones con menos espera, mientras que Catalunya (95) o Aragón (160) rompen la media nacional. 

La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) es realmente crítica en su balance de final de año: "Cuando empezó a verse la luz al final del túnel después de la pandemia, todo eran promesas y buenos propósitos para la sanidad pública, pero en 2022 se ha continuado en la misma línea, unos presupuestos sanitarios con mejoras muy modestas que en modo alguno abordaban las necesidades de atención sanitaria de la población, lo que claramente vuelve a plantearse para 2023", sostiene la organización.

Como muestra del agotamiento del personal sanitario, en los dos últimos meses de 2022 la administración de Ayuso se ha enfrentado a dos huelgas importantes que han tensionado el panorama. La Comunidad de Madrid puso en marcha un plan para convertir los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en Puntos de Atención Continuada (PAC). Un total de 78 Urgencias en centros de salud. Tras huelgas, protestas y manifestaciones, desde el 12 de diciembre está en marcha el nuevo y a priori último modelo para el funcionamiento de las Urgencias extrahospitalarias: solo 49 de los 78 centros quedan habilitados con personal suficiente y equipo multidisciplinar completo, donde siempre faltan trabajadores.