Este artículo se publicó hace 2 años.
El cuerpo del marroquí muerto en un incendio en Huelva en 2019 no ha sido entregado a la familia pese a haber sido identificado
Marruecos comunicó en noviembre que había sido identificado con pruebas de ADN de su familia, pero la Policía Judicial española reclama un informe pericial más amplio para que el juzgado acceda a repatriar los restos del temporero.
Sevilla--Actualizado a
Los restos de Taufik Belassal, el temporero marroquí que murió el 14 de diciembre de 2019 en el incendio de un asentamiento de chabolas en Palos de la Frontera, continúan en un depósito de Huelva, pese a que su familia ha pedido ya hasta tres veces al juzgado de Moguer que instruye el caso que le entregue el cadáver. Su desesperación ha aumentado desde que supo que la Policía de Marruecos comunicó en noviembre a la Policía Judicial española que la prueba de ADN había confirmado la identidad del fallecido, cuyo cuerpo quedó completamente calcinado a causa del fuego.
Taufik Belassal fue la primera víctima mortal de los muchos incendios que han arrasado los asentamientos de chabolas habitados por cientos de temporeros que trabajan en la recogida de la fresa en la provincia de Huelva. El suyo era el del polígono San Jorge, a las afueras de Palos de la Frontera. El fuego devastó rápidamente de madrugada su casa hecha con palés, cartones y plásticos. Tenía 23 años y había venido a España a bordo de una patera para ayudar a su familia, sobre todo a su madre, aquejada de una grave enfermedad, que sobrevive a duras penas en la localidad de Moulay Bousselham, a unos 120 kilómetros al sur de Tánger. Allí siguen esperando sus restos, más de dos años después del fallecimiento.
Sus primos son los que, desde diciembre de 2019, han acudido varias veces al juzgado y han presentado hasta tres escritos, el último esta semana, sin haber obtenido todavía resultado alguno
Unos primos de Taufik, vecinos de Mazagón, localidad costera de Palos, han sido quienes se han ocupado de gestionar ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Moguer la entrega de los restos de su familiar para llevarlos con su madre y sus seis hermanos. A esos primos fue a los que contó Taufik en una visita que les hizo pocos días antes del incendio que en breve iba a mandar una remesa de dinero y comida a su casa. Y esos primos son los que, desde diciembre de 2019, han acudido varias veces al juzgado y han presentado hasta tres escritos, el último esta semana, sin haber obtenido todavía resultado alguno. Los restos mortales de su allegado permanecen guardados en un depósito de Huelva bajo la custodia del Instituto de Medicina Legal (IML) de la Junta de Andalucía, a la espera de lo que dictamine el juzgado.
El estado en el que quedó el cuerpo del joven temporero, totalmente calcinado, fue el origen de las dificultades para su identificación. El IML hizo una prueba de ADN del cuerpo para compararlo con el de su prima residente en Mazagón, pero el resultado no fue concluyente y el juzgado decidió solicitar a Marruecos, a través de la policía judicial, una nueva prueba genética con familiares más directos del fallecido, madre y hermanos. Y desde entonces, por una u otra razón, se han ido dilatando los tiempos de este procedimiento para desesperación de los Balassal.
Marruecos notifica la identificación del cuerpo
Según pudo saber Público, la Policía Judicial española solicitó a Marruecos en enero de 2020, por medio de Interpol (organismo de cooperación internacional de policía criminal), el envío de muestras genéticas de la familia para cotejarlas con las del temporero fallecido a fin de confirmar su identidad. Sin embargo, tres meses después, en abril, la Administración marroquí respondió que la solicitud tenía un defecto de forma, porque debía tramitarse a través de una comisión rogatoria internacional y, en consecuencia, debía ser de nuevo formulada siguiendo esos cauces.
Casi año y medio después de esa respuesta, el pasado mes de noviembre llegó al Juzgado número 1 de Moguer una notificación procedente de la Jefatura de Policía Judicial de la Dirección General de la Guardia Civil, en la que se informa a la juez encargada del caso que Interpol de Rabat (capital de Marruecos), le ha comunicado que se ha conseguido identificar a Taufik Belassal. Concretamente, se señala que en el marco de lo que se denomina "operación Leocadia", se ha determinado que, tras haber cotejado los perfiles genéticos, "se ha establecido una relación parental" del fallecido con su familia directa residente en Moulay Bousselham, próxima a Larache.
La identificación del cuerpo sigue sin resolverse
No obstante, la Policía Judicial comunica al juzgado que, "dado lo escueto de la comunicación y de la falta de documentos acreditativos", la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva va a solicitar informes periciales o documentación ampliada que acredite la identificación del cadáver.
Tres meses después de esa notificación de la Policía Judicial, la identificación del cuerpo sigue sin resolverse y, por ese motivo, la familia de Taufik Belassal ha decidido presentar otro escrito en el Juzgado solicitando nuevamente la entrega de los restos del temporero fallecido, ya que, a su entender, está sobradamente demostrada su identidad por varias razones: hay testigos que la noche del incendio vieron entrar a Taufik en su chabola del asentamiento de San Jorge y que después vieron los restos calcinados; nadie ha reclamado el cuerpo del fallecido a consecuencia de ese fuego, salvo la familia Belassal; Taufik es la única persona que consta como desaparecida tras ese siniestro; y, por último y fundamental, la Policía de Marruecos ha comunicado que se ha establecido una relación parental con la madre y los hermanos tras haber realizado un cotejo de sus perfiles genéticos con los del muerto en el incendio del asentamiento chabolista de Palos.
La familia no entiende la tardanza
Un portavoz ha asegurado a este periódico que la familia "está desesperada" después de todo el tiempo que ha pasado desde el fallecimiento sin que aún les hayan entregado los restos de Taufik. Según esta fuente, la familia dice que no entiende a qué se debe esta "tardanza", ya que pensaba que todo se había solucionado después de la comunicación que llegó en noviembre desde Marruecos confirmando la identificación del cadáver, y que lo único que desea es poder enterrar a su ser querido en su tierra y según sus ritos.
La familia "está desesperada" después de todo el tiempo que ha pasado desde el fallecimiento sin que aún les hayan entregado los restos de Taufik
La Asociación Multicultural de Mazagón, la entidad que ha ayudado a los primos de Taufik en la gestiones ante el juzgado y que organizó tras el incendio un acto en memoria del fallecido, también está indignada con todo lo que ha sucedido en este caso. "Desde nuestra asociación no podemos entender la tardanza en entregar el cuerpo de Taufik a su familia, cuando parece ser que ya está identificado después de hacer las pruebas de ADN. Entendemos que está siendo un proceso cruel para quienes esperan el cuerpo de su familiar para poder darle sepultura, según sus creencias, y poder así cerrar el duelo de un proceso muy doloroso", dice su presidenta, Pepa Suárez.
Esta asociación onubense sostiene que después de haber pasado más de dos años de la muerte del joven temporero marroquí, "se están vulnerando los derechos de la familia a disponer de su cuerpo", debido a una "incapacidad del sistema" para dar una respuesta "en un tiempo prudencial".
Pepa Suárez tampoco entiende la falta de información que ha tenido la familia, que se ha visto obligada a recurrir a un abogado para enterarse de lo que estaba haciendo el juzgado para la identificación del cadáver. "La opacidad en la información ahonda en el dolor y no se puede entender, dado que el cuerpo de Taufik no está sometido a ningún tipo de investigación", subraya la presidenta de la Asociación Multicultural de Mazagón.
Ha pasado tanto tiempo que se han producido hasta cambios en la titularidad del juzgado que instruye las diligencias sobre la identidad del fallecido en el incendio del asentamiento de chabolas de San Jorge. Según han informado a este periódico fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, desde hace un mes el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Moguer es Marcos Carrero, que ha sustituido en la plaza a Elena Durán, la jueza que llevó el caso desde el principio y que ahora ha cambiado de destino.
Ha pasado tanto tiempo que se han producido hasta cambios en la titularidad del juzgado que instruye las diligencias sobre la identidad del fallecido
Este periódico también preguntó en enero del año pasado al Consulado General de Marruecos en Sevilla, encargado igualmente de los asuntos de la provincia de Huelva, si había hecho alguna gestión para la repatriación de los restos del temporero marroquí. Unos días después, un funcionario llamó por teléfono desde Rabat a este periodista solicitando los datos de la familia de Taufik Balassal en Huelva para ponerse en contacto con ella. Un año después, la consulta abierta en la web del Consulado permanece en curso de tratamiento.
Todo esto se produce, además, en medio de una crisis en las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos. La embajadora marroquí en Madrid, Karima Benyaich, fue llamada a consultas en mayo de 2021, a raíz de las críticas del Gobierno español por la entrada masiva de migrantes a nado en la frontera de Ceuta, y aún no ha vuelto. Benyaich aseguró entonces que en las relaciones entre países hay actos que tienen consecuencias que "se tienen que asumir", actos que, sin nombrarlos, se referían a la presencia en España del líder del Frente Polisario saharaui, Brahim Gali, para ser tratado en un hospital de un grave caso de covid.
Los asentamientos de la vergüenza
Asentamientos de chabolas como en el que perdió la vida Taufik fueron visitados en 2020 por el Relator Especial de la ONU sobre la Pobreza y los Derechos Humanos, Philip Alston. Y esto fue lo que dijo al presentar el informe de su visita: "Me encontré con trabajadores en un asentamiento para migrantes en condiciones que rivalizan con las peores que yo he visto en ninguna parte del mundo, incluso en campamentos de refugiados. Están a kilómetros del agua y viven sin electricidad o saneamiento adecuado".
"Me encontré con trabajadores en un asentamiento para migrantes en condiciones que rivalizan con las peores que yo he visto en ninguna parte del mundo", afirmó Philip Alston
Según un informe de la Fundación Cepaim elaborado en 2018, ese año había ya más de 2.000 personas viviendo en trece asentamientos chabolistas levantados en los principales municipios freseros de la provincia de Huelva. Sus inquilinos son parte de la mano de obra de los cultivos de frutos rojos (fresa, frambuesa y arándanos) que constituyen uno de los sectores económicos más importantes de esa provincia. En la última campaña de la fresa, se alcanzó una producción de 350.703 toneladas, cantidad que supone en torno al 95% de la producción nacional de este fruto rojo, que, a su vez, representa casi el 25% de lo que se produce en toda la UE, según los datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.
A Taufik Belassal se le hizo una semana después de morir un acto público en su memoria al que asistieron varias decenas de personas, entre vecinos, integrantes de colectivos sociales y culturales, y representantes de IU y CCOO. El acto se celebró junto al asentamiento arrasado por el fuego y allí se leyó un comunicado en el que se denunció: "hasta donde sabemos, no ha habido ni una sola reacción de condolencia por parte de los representantes de las administraciones públicas. Si un vecino de 23 años de Palos de la Frontera se hubiese quemado en su casa, no hace falta tener una gran imaginación para saber que la situación hubiese sido muy distinta. Pero Taufik era un ciudadano invisible, incluso después de morir en una situación trágica que se podía haber evitado".
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