Cadáveres podridos, ratas y huevos con ácaros: destapan la crueldad de una granja de gallinas de Guadalajara

Ratas corriendo por encima de unos huevos infestados de ácaros. Cadáveres podridos y pisoteados que se acumulan en unas jaulas donde decenas de aves conviven hacinadas. Es el resumen de la última investigación de Equalia sobre una granja de gallinas ponedoras de Guadalajara, Castilla-La Mancha, que pone de manifiesto la sistematización del maltrato animal y los riesgos para la salud que acarrea la producción intensiva con aves enjauladas.

Las imágenes descubren el incumplimiento de las legislaciones mínimas de bienestar animal, con unas jaulas en pésimas condiciones higiénicas, no sólo por la alta densidad de gallinas, sino por la presencia de telas de araña e insectos en las instalaciones donde se producen unos huevos que terminan siendo consumidos por el ser humano. Se aprecia, además, como operarios sacan a las aves enfermas y muertas con violencia, lanzando por los aires los cuerpos y arrojándolos posteriormente a contenedores de basura, sin comprobar siquiera qué animales podrían estar vivos todavía. Algunas gallinas, de hecho, se mueven y agonizan lentamente en el suelo después de haber sido arrojadas al suelo.

Según ha podido saber Público, Equalia ha presentado este miércoles una querella contra los propietarios de esta granja, ubicada en Guadalajara, por delitos contra la salud pública y seguridad alimentaria con el agravante de maltrato animal. La organización considera, además, que este caso no es aislado, sino el reflejo de las pésimas condiciones en las que se mantienen a millones de gallinas que son criadas en jaulas en España y el resto de países de Europa.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ya ha cuestionado este modelo de producción, al constatar que las aves permanecen toda si vida encerradas en poco espacio y sometidas a altos niveles de maltrato. De hecho, el organismo ha pedido recientemente a la Unión Europea que se prohíba este sistema en todo el continente, algo que la Comisión se plantea aprobar de manera definitiva para el año 2027.

No es la primera vez que Equalia destapa el incumplimiento de las legislaciones de bienestar en granjas de gallinas. En 2020 Público se hacía eco de otra investigación en una granja de la Comunidad de Madrid donde se podían apreciar, entre otras escenas, como decenas de aves eran devoradas por larvas.