Así ha ayudado la lucha de la Canal Roya en los Pirineos a señalar a la oligarquía aragonesa
Canal Roya ha fracasado pero Izquierda Unida confía en que la Unión Europea procese a la consejera Marta Gastón si incurrió en un fraude.
Pese al fiasco de los socialistas con la Canal Roya y el fracaso de su tentativa por destruir ese valle de los Pirineos aragoneses, Izquierda Unida no descarta que la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (Olaf) investigue y promueva acciones judiciales contra la consejera aragonesa de Economía, Marta Gastón, si en efecto determina que cometió un delito de conflicto de intereses durante su intervención en favor de la construcción de la telecabina.
Al decir de Sira Rego, la eurodiputada valenciana que interpuso la denuncia contra Gastón, no está del todo claro si el procedimiento iniciado por la Olaf continúa o no tras la paralización de ese proyecto.
"Entendemos que, en cualquier caso, sigue siendo preocupante que esa gestora pública actuara como juez y como parte y defendiera el plan en tanto que consejera y en tanto que presidenta de un consorcio privado participado por Ibercaja. Una entidad bancaria de la que además es empleada en excedencia", explica.
"Como mínimo, a nosotros nos parece que la unidad de vigilancia debería investigar y dirimir si se produjeron irregularidades", asegura Rego.
Sira Rego: "Denunciamos porque nos pareció irregular que se hiciera uso del dinero público de forma tan arbitraria"
"Curiosamente, hubo otros cargos públicos como el presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Miguel Gracia, que se abstuvieron en las votaciones porque eran vocales de Aramon y, según dijeron textualmente, podían incurrir en un conflicto de intereses. Esto no fue, no obstante, lo que entendió Gastón", añade.
"Si presentamos la denuncia es porque nos pareció muy preocupante y un poco irregular que alguien hiciera uso del dinero público de una forma tan arbitraria. Que la consejera no se inhibiera es una anomalía al margen o no de que se haya parado el proyecto", continúa Rego.
A la hora del café
Se da la circunstancia de que Marta Gastón "abandonó" la consejería a la hora del café del día en que se aprobó el Plan de Interés General, que fue firmado en su lugar por María Teresa Pérez Esteban para que no incurriera en incompatibilidades la titular original. ¿Qué pasa en tal caso con todas las actuaciones anteriores?
"Aunque se inhibiera en esa votación de una forma testimonial y cosmética, está claro que intervino en favor del proyecto antes y después de la aprobación del Plan de Interés General", precisa un miembro del equipo jurídico de Sira Rego.
"Una no puede dimitir treinta minutos de consejera y lavarse las manos cuando todas las acciones preparatorias han sido cocinadas con su consentimiento y su conocimiento", añade.
"Aunque Marta Gastón se inhibiera en la votación, está claro que intervino en favor del proyecto", aseguran desde IU
Según este asesor, "el hecho de que la Olaf no haya dicho nada hasta la fecha acerca de la denuncia parece indicar que, al menos, ha habido una investigación preliminar y se están realizando diligencias tal vez en el propio Aragón".
"La denuncia se presentó el pasado mes de abril y ahora la Oficina de Lucha contra el Fraude dispone de un semestre para realizar una investigación que es completamente confidencial", recuerda.
"Llegado el caso, si determinara que Gastón ha incurrido en un delito, podría poner los hechos en conocimiento de las autoridades españolas o promover una acción jurídica", argumenta.
Izquierda Unida cree que la movilización social ha sido la causa principal de que el proyecto no llegara a puerto, aunque tampoco hay que desestimar, a su juicio, el valor de todas estas actuaciones realizadas en Bruselas.
La semana pasada, la Comisión confirmó que no hubiera sido procedente utilizar los fondos Next Generation para el destino que planeaban darle los socialistas.
Los adalides del proyecto han reculado, pero los movimientos sociales no han cesado las movilizaciones
"Al principio, se creían que esto era cosa de dos ecologistas o los tres de IU de siempre y luego han visto que hay un trabajo mucho más serio detrás", aseguran desde IU.
Los adalides del proyecto han reculado ya, pero ni Ecologistas en Acción ni la Plataforma para la Defensa de las Montañas de Aragón u otros movimientos sociales como la Asamblea de Canal Roya han cesado las movilizaciones. Lo que se exige ahora es que el paraje de la Jacetania sea declarado parque natural.
La sensación que tienen es que los de la camarilla que hasta hace cuatro días defendían la conexión se han quedado perplejos. Y el que más, el presidente aragonés.
"Lo que le pasó a Javier Lambán es que estaba acostumbrado a hacer lo que le da la gana y se quedó estupefacto cuando surgió de pronto gente ilustre y empezó a decir que el proyecto de la Canal Roya es una mierda y que ello, a su vez, originara una reacción social que culminara en la manifestación de Zaragoza de hace varios sábados", dice el ecologista José Luis Martínez.
"Aunque la protesta fue deliberadamente boicoteada por algunos medios de comunicación, se alcanzaron cifras históricas de asistencia", recuerda.
Lo del pasado día 8 de mayo en la capital aragonesa fue un tsunami que arrastró a 16.000 aragoneses desde la glorieta de Sasera hasta la plaza del Pilar. Los allí convocados por la Plataforma para la Defensa de las Montañas de Aragón sabían ya que los socialistas habían renunciado a destruir el valle pirenaico de la Canal Roya.
José Luis Martínez: "Aunque la protesta fue boicoteada por algunos medios de comunicación, hubo cifras históricas de asistencia"
Lo que allí parecía celebrarse en un sentido literal —la manifestación tenía el aire de una fiesta— era la propia soberanía popular frente al intento del Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca de conectar las estaciones de Formigal y Astún para favorecer, entre otras cosas, los negocios inmobiliarios y hosteleros de una camarilla de empresarios popularmente conocida como "el cartel aragonés del ladrillo".
Mala reputación
Que trataran de vender lo que los activistas llaman "un negocio de cuatro" como un plan de desarrollo de "interés general" no hizo sino provocar una enorme carcajada colectiva que ha reverberado en todo el mundo, en parte amplificada por la (mala) reputación internacional de la clase política española.
La respuesta social sorprendió incluso a los convocantes, y no solo porque lograran sacar a protestar a uno de cada ochenta aragoneses, sino por la enorme transcendencia que ha cobrado en el planeta entero este nuevo intento de desfigurar los Pirineos con cargo a fondos verdes de Bruselas.
Que el británico Independent, el Seattle Times o incluso diarios holandeses recogieran en sus ediciones la información de la agencia Associated Press donde se narraba con pelos y señales la quijotesca lucha contra un puñado de promotores inmobiliarios y sus valedores institucionales es algo sin apenas precedentes.
"Pero lo verdaderamente llamativo, y yo diría que ridículo, es que, aunque después se haya sumado mucha gente, la revuelta haya sido capitaneada por cuatro ecologistas", continúa Martínez.
"Lo que demuestra todo esto es que hay un gran sector de gente que empieza a estar cansada de tanto mamoneo, de la trituradora de dinero público y del aprovechamiento constante de los recursos por parte de ciertos empresarios", narra el activista.
"Menos mal que Aragón posee elementos estratégicos que permiten que esta comunidad viva desahogada porque lo cierto es que la gestión política ha sido catastrófica", añade.
La trituradora que menciona Martínez, de Ecologistas en Acción, hace referencia a una serie disparatada de proyectos absurdos, abortados y fallidos donde se han enterrado centenares de millones de euros.
Todo ello se debe a una combinación, a su juicio, de mediocridad, ineptitud, mala fe, estupidez y rendición sin condiciones —o con muy pocas condiciones— a los intereses de un puñado de empresarios claramente inspirados por la cultura del pelotazo, la bodeguilla, el clientelismo, el intercambio de favores, la milana bonita y el cortijo.
En opinión de los activistas, la postal general de los desaguisados perpetrados en Aragón durante los últimos decenios es aterradora. Un aeropuerto pensado para traer esquiadores de Inglaterra que ha quedado para el disfrute de las golondrinas es tan solo uno de los ejemplos.
Hay entornos naturales y joyas de la arquitectura como las del balneario Panticosa destrozados por los Nozaleda para construir, supuestamente, adosados exclusivos y un resort superchic que ahora se cae a trozos.
Nos encontramos también con opacas operaciones de recalificación de suelos como las de Castanesa en beneficio de Aramon con la excusa de construir remontes que ahora no pueden operar porque no hay nieve en una zona expuesta a viento sur y sol.
Las obras en las carreteras, como la N260 de Benasque, se abren y se cortan a la altura de Seira de acuerdo a las necesidades económicas de un holding, Aramon, propiedad al 50% de Ibercaja.
José Luis Martínez: "Hay gente que empieza a estar cansada de la trituradora de dinero público y del aprovechamiento constante de los recursos por parte de ciertos empresarios"
Tampoco es díficil toparse con vendedores de humo prometiendo el glamur de Las Vegas entre las moscas aleteantes de los Monegros o con la intelligentsia aragonesa hincándose de rodillas ante los charlatanes que prometían rubbiatrones y unicornios rosas.
Plagado está este proyecto de informes medioambientales ignorados, cifras presuntamente falseadas de creación de empleo para allanar el desembarco de industrias cuestionadas, leyes y normativas supuestamente retorcidas a la medida de los promotores inmobiliarios...
No faltan tampoco presuntos criminales como el italiano Pini, recibidos en Binéfar por Lambán con alfombras rojas y, en fin, cordilleras de euros despilfarradas en proyectos extravagantes cuyo mayor beneficio conocido ha sido ayudar a vender apartamentos a los señores del ladrillo.
"De ecología no se habla"
"De ecología, ni se habla", se quejan los activistas. Y menos todavía del genuino espíritu salvaje que ha sido profanado en el intento de aplicar en la montaña los métodos tradicionales de depredación económica antes ya ensayados en el litoral mediterráneo.
"Veremos qué proyectos descabellados se propondrán hacer ahora que Canal Roya ha fracasado", aseguraba el mes pasado la Plataforma para la Defensa de las Montañas de Aragón. "La montaña, para que siga incólume debe ser esquiva y a veces inalcanzable", afirmaban.
Y el problema es que, según José Luis Martínez, todo el dinero ha sido sepultado en fiascos y ocurrencias sin ningún control del gasto a expensas de otros sectores económicos y otras comarcas.
"Fija más población el Ejército y la Policía que la nieve. Para que la gente entienda qué está ocurriendo en los Pirineos, Villanúa tiene dos mil apartamentos y cuatrocientos habitantes censados. Son ciudades fantasma que solo cobran vida los fines de semana a condición de que haya nieve".
¿Y quiénes son los cuatro que, según el portavoz de Ecologistas en Acción, se han acostumbrado a llevarse el gato al agua con la ayuda de Lambán, la pluriempleada consejera de Economía, Marta Gastón, y algunos de sus prececesores en el Gobierno de Aragón?
Hay cuatro empresarios del esquí en este negocio que se articulan en torno a tres sociedades: Aramon, Eivasa e Ibernieve
Los cuatro empresarios del esquí a los que se refieren se articulan en torno a tres sociedades: Aramon, Eivasa e Ibernieve. La primera es un holding participado al 50% por el Gobierno aragonés e Ibercaja que gestiona las estaciones pirenaicas de Cerler, Panticosa y Formigal, además de la ampliación de Castanesa.
La segunda, Ibernieve, es la sociedad gestora de Candanchú, actualmente en concurso de acreedores. Es propiedad de las familias Forcén, Alierta, Solans y Yarza, que a su vez son los dueños del Heraldo de Aragón. Finalmente, la Estación Invernal Valle de Astún (Eivasa) es propiedad de Jesús Santacruz.
"En un determinado momento, hubo gente como Pizarro o Martínez Candial que pertenecen a la historia", afirma José Luis Martínez. "Ahora, los principales agentes económicos implicados en todo esto son los Forcén; los Santacruz de una manera más colateral; Ibercaja; Alierta y, por supuesto, la familia Yarza", enumera.
"Existe una sensación general de impunidad porque toda esta gente ha dado unos gatillazos enormes y nadie ha dado explicaciones de nada", continúa Martínez. "Concretamente, todo lo que rodea a la familia Yarza es un mundo de prebendas y de privilegios que flota en la más absoluta irregularidad democrática", prosigue.
"Han estado aprovechándose descaradamente del dinero publico y utilizando, según les convenía, el periódico que tienen — el Heraldo— y su productora como una palanca de presión", explica.
"El problema es que son intocables y crean pavor entre los sectores políticos porque hay mucha gente que todavía entiende que la agenda está marcada por el Heraldo de Aragón, cosa que cada vez es menos cierta", zanja José Luis Martínez.
Quién manda aquí
Pero en tal caso, ¿quién está mandando en Aragón? ¿Es que los aragoneses han vivido tutelados como los santos inocentes por un puñado de familias como los Yarza que han secuestrado la soberanía popular?
"En parte, sí", nos dice el veterano periodista aragonés José Luis Trasobares. "La voluntad de los aragoneses ha sido, en efecto, disminuida por la influencia excesiva de algunos empresarios como los que tú mencionas", afirma.
Trasobares fue subdirector del Heraldo de Aragón, de donde fue descabalgado por los Yarza al doblar el milenio tras hacerse con el control de la cabecera en perjuicio de sus primos.
José Luis Trasobares: "El secuestro de la voluntad popular se está resquebrajando"
"Claro que el secuestro de la voluntad popular se está resquebrajando porque, tal y como se ha visto en la lucha de Canal Roya, cada vez hay más redes sociales que tienen sus propios instrumentos de comunicación", sostiene.
"Estas nuevas vías lo que permiten es que, por primera vez, aparezca una opinión pública que se construye al margen y en ignorancia completa de lo que dicen los medios tradicionales", mantiene Trasobares. "Y, en efecto, el fiasco ha dejado a todos los promotores bastante perplejos", continúa.
"Lo que no han entendido es que cuatro perroflautas les ganaran la batalla del relato a pesar del Heraldo de Aragón, el Diario del Altoaragón, las emisoras de la Ser o Aragón Televisión, cuya mayoría de contenidos son normalmente producidos por Factoría Plural, la productora de los Yarza", explica.
"No se lo acaban de creer porque creían que Aragón es suyo y que podían seguir sacando dinero de operaciones inmobiliarias realizadas desde una posición de ventaja que les permite acceder a subvenciones o manejar bienes de titularidad pública", cuenta.
Al decir de Trasobares, toda esa serie de proyectos y ocurrencias "han sido apoyados, sin lugar a duda, por esa especie de sindicato de caciques, pero también por la mayoría de los partidos [a excepción de la izquierda], dado que querían desarrollar políticas de escaparate".
"El gran negocio ahora son las renovables, y, si no, que se lo pregunten al Señor de Forestalia. El ladrillo era el negocio cuando todavía había ventanas de oportunidad para lanzar grandes operaciones de recalificación de suelos y de construcción de promociones", expone.
Cuenta Trasobares que "ahora eso ya no existe en los Pirineos, pero siguen merodeando en el sector porque no saben hacer otra cosa. Trabajan con modelos periclitados".
"Quien les ha ganado por la mano la partida ha sido Samper. Está cortando el bacalao que da gloria porque ha conseguido un montón de concesiones tanto para huertas solares como para molinos eléctricos", narra.
"Se han enterrado millones de euros para ayudar a las grandes familias y a alguna empresa más que ha trabajado en el ámbito de los Pirineos porque, al mismo tiempo, se creía que, sepultando ese dinero, los ciudadanos estarían entusiasmados y contentos", entiende el periodista.
José Luis Trasobares: "El gran negocio ahora son las renovables. El ladrillo era cuando oportunidad para lanzar grandes operaciones de recalificación"
Agrega Trasobares que "todos esos proyectos han tenido un cierto apoyo social y no solo en los valles, sino entre gente de Zaragoza que no esquía y que entendía que, de esa manera, se protegía a Aragón, cuando en realidad se promovían negocios de naturaleza inmobiliaria".
"Candanchú y Astún son dos estaciones privadas y se proponen hacer una inversión pública monumental y ridícula. ¿Por qué le gustan tanto a Lambán esos proyectos? Porque probablemente piensa que si tiene una buena relación con la gente del Heraldo dirán todos los días que es muy guapo", asevera.
"Lo sucedido en Aragón, y no solo en torno al negocio de la nieve, ha sido un cachondeo, un verdadero descojono", dice. "Se produjo una mezcla entre la estupidez de los políticos y una cierta bobería colectiva de la sociedad aragonesa que se deja engatusar con proyectos absurdos", finaliza.
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