Público
Público

Abascal, Alvise y Ayuso, ejes de la difusión de bulos y la banalización del asesinato de Samuel Luiz

El líder de Vox aseguró en los platós que entre los detenidos había un "inmigrante" y una "feminista radical". La presidenta madrileña ironizó con la motivación del crimen y las acusaciones "sin pruebas".

Montaje con fotos de Santiago Abascal, Alvise Péres e Isabel Díaz Ayuso.
Montaje con fotos de Santiago Abascal, Alvise Péres e Isabel Díaz Ayuso. Europa Press / Público

Samuel Luiz tenía 24 años cuando lo asesinaron al grito de "maricón de mierda" en el paseo marítimo de A Coruña. El crimen tuvo lugar la noche del 3 de julio de 2021. Samuel había salido de fiesta con una amiga, para celebrar la reapertura de los locales de ocio nocturno tras casi cuatro meses de pandemia. El reloj marcaba las 3.00 de la madrugada cuando estalló el linchamiento colectivo. Los cinco acusados insisten en negar su relación con la muerte del joven, pero las primeras declaraciones ante el jurado popular revelan, también, las primeras contradicciones.  

Este verano se han cumplido tres años del crimen homófobo que acabó con la vida del estudiante brasileño. La semana pasada arrancó el juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña: Diego Montaña, Alejandro Freire, Kaio Amaral Silva, Alejandro Míguez y Catherine Silva pasarán por el banquillo de los acusados antes del fallo del jurado popular. La Televisión de Galicia ha pedido censurar sus nombres y rostros, que fueron anónimos hasta principios de agosto de 2021, casi un mes después del homicidio. Los ultras aprovecharon el tiempo que el caso estuvo bajo secreto de sumario para llenar de odio las redes sociales y grupos de Telegram. ¿Cómo se propagan los bulos racistas?

Los discursos xenófobos cuando la palabra crimen aparece en el titular no son ninguna novedad. Los casos de Mocejón (Toledo) y Southport (Reino Unido), hace pocos meses, demuestran el modus operandi de pseudomedios, tuiteros y agitadores de extrema derecha. Mateo, de 11 años, murió tras el ataque de un encapuchado en el campo de fútbol de este municipio toledano. Las redes se llenaron de especulaciones sobre la nacionalidad del autor del apuñalamiento. Los primeros rumores apuntaban a un varón "magrebí", que vivía en un hotel de la ciudad junto a otros "inmigrantes ilegales". La Guardia Civil, sin embargo, detuvo al verdadero responsable: un chico de 20 años, de nacionalidad española, que reconoció los hechos. 

En Southport la situación fue prácticamente similar. A principios de agosto, empezó a circular un bulo que hacía responsable del asesinato de tres niñas a "un inmigrante musulmán". La noticia fue ampliamente difundida por cuentas afines a la extrema derecha. Nada más lejos de la realidad: pocas horas más tarde, una información oficial desmentía esta hipótesis. El presunto autor de los hechos, según fuentes policiales, fue un hombre de 17 años de nacionalidad inglesa y padres ruandeses. El odio, no obstante, ya estaba sembrado y la violencia inundó las calles de Inglaterra e Irlanda del Norte. 

Con el asesinato de Samuel Luiz ocurrió exactamente lo mismo. El interés informativo por la muerte del joven creció tras hacerse públicas las declaraciones de una de sus amigas, alertando de la posible motivación homófoba del crimen. Tuiteros y tertulianos difundieron, sin pruebas, que había sido una banda latina. Los bulos sobre el presunto origen de los asesinos, "brasileños" o "marroquíes", tampoco se hicieron de rogar. La detención de los presuntos autores, todos ellos de nacionalidad española, no sirvió para frenar la cascada de fake news desatada.

"Okupas" e "inmigrantes": la construcción de un bulo

Los bulos sobre el linchamiento y la muerte de Samuel Luiz llegaron incluso a los parlamentos. El líder de Vox, Santiago Abascal, aseguró en los platós que entre los detenidos había un "inmigrante" y una "feminista radical". La noticia encontraba parangón en el ejército de trolls que envuelve al agitador ultra Alvise Pérez, por aquel entonces asesor político independiente –tras una breve estancia en Ciudadanos–. El ahora diputado en el Parlamento Europeo publicó que los autores del crimen pertenecían a "una pandilla de 12 sudamericanos" y tachó la investigación de "engaño mediático masivo". 

"Del crimen de Samuel [Luiz] ya no se habla, porque los asesinos eran una okupa, un inmigrante y un militante de extrema izquierda". Santiago Abascal insistió por todas las vías posibles con esta cita. La soltó por primera vez el 12 de julio, nueve días después del crimen, frente a los micrófonos de la radio de Federico Jiménez Losantos. El líder de la extrema derecha española habló también de una "feminista radical" y llegó a relacionar, sin pruebas, a uno de los asesinos con los Riazor Blues. El mismo discurso lo difundió en El Programa de Ana Rosa, donde lamentó que hubieran señalado a Vox por el asesinato de un "joven homosexual".

Las únicas personas migrantes implicadas en el caso no tuvieron nada que ver con el linchamiento: los dos jóvenes senegaleses que intentaron salvarle la vida a Samuel Luiz. Ibrahima y Magatte caminaban por el paseo marítimo, cerca de su domicilio, cuando vieron al chico indefenso y herido en el suelo. Intentaron socorrerlo, sin éxito. No llamaron a la Policía por miedo a ser detenidos, al "no tener los papeles" en orden. El Gobierno, como recompensa, les otorgó las tarjetas de residencia y ambos consiguieron regularizar su situación en España. Esta decisión abrió el debate de si las personas migrantes y solicitantes de asilo sólo son merecedoras de la documentación cuando realizan alguna especie de acto heroico.

Ayuso y "el chico de Galicia"

Las izquierdas asumieron desde el principio que había un pretexto homófobo detrás del crimen, una realidad que terminó de politizar –todavía más– el caso. Pedro Sánchez salió a condenar los hechos "salvajes y despiadados", además, prometió trabajar para no dar "ni un paso atrás en derechos y libertades". Alberto Núñez Feijóo, por aquel entonces presidente de la Xunta, coincidió al definir el asesinato como un episodio "brutal e irracional", pero cuestionó su motivación LGTBIfóbica: "No me atrevo a tipificarlo como homofobia". 

La guinda del pastel la puso, como no, Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña agitó el debate tras ser acusada por la oposición [liderada por Más Madrid] de callar frente a la escalada de agresiones homófobas en todo el país. "Veo mal la inversión de la carga de la prueba, y acusar, sin motivos, sin pruebas, como ha pasado con el chico de Galicia. Es curiosa la lógica de la izquierda... si matan a un chico en Galicia, es culpa mía", ironizó la dirigente autonómica, cinco días después del crimen. El juicio se alargará hasta el próximo 18 de noviembre, cuando los nueve miembros del jurado popular decidirán sobre la ejecución del delito y el papel que tuvo cada uno de los cinco acusados en el asesinato de Samuel Luiz

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias