La Xunta responde a la manifestación contra Altri advirtiendo de que sus informes son favorables

La Xunta de Galicia respondió este lunes la multitudinaria manifestación del pasado domingo en Santiago contra la macrocelulosa de la multinacional portuguesa Altri en Palas de Rei, en la comarca lucense de A Ulloa, asegurando que los primeros informes de evaluación sobre el impacto ambiental de la fábrica que ha podido valorar son favorables a la instalación del complejo.

Así lo aseguró en una entrevista en la Radio Galega la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ánxeles Vázquez, quien aseguró además que la oposición y las organizaciones ecologistas y vecinales que se oponen al proyecto, y que convocaron la protesta que según sus cálculos secundaron más de 100.000 personas, "están manipulando la información".

Los argumentos de Vázquez van en línea con lo que sostiene la propia empresa, que publicó este lunes en los diarios gallegos una plana de publicidad pagada en formato que simula al de un texto periodístico, con titular, entradilla, destacados, ladillos y supuesta firma con iniciales, en estilos similares a los propios de cada medio. En la pieza, los responsables de la compañía, que aparecen como únicas fuentes, afirman que hay "una campaña de desinformación con mensajes rotundamente falsos y alarmistas" sobre los peligros de la factoría.

Según desveló la conselleira de Medio Ambiente, la Xunta ha solicitado 26 informes sobre el proyecto, que ha recibido más de 23.000 alegaciones, cuya evaluación completa estará disponible en el primer trimestre de 2025. De momento, según Vázquez, los que ya ha podido analizar indican que Altri cumple los requisitos legales.

Criterios de la OMS

“Los técnicos especialistas en la materia dicen que en relación a las emisiones, los parámetros están muy por debajo de [lo que establece] la legislación nacional, europea y lo que nos pide la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son mucho más estrictos”. “En cuanto a los vertidos a los ríos, estamos en la misma situación”, añadió Vázquez.

El proyecto de impacto que Altri ha presentado ante la Xunta y que se publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG) en marzo pasado contempla la construcción de su complejo en un área de 366 hectáreas –el equivalente al 70% de todo el distrito Centro de Madrid– lindantes con una zona de Red Natura, junto al Camiño de Santiago, a escasos centenares de metros de núcleos de población y en terrenos sobre los que la Xunta se había comprometido a establecer medidas de protección dada su riqueza natural y paisajística.

La planta extraerá a diario 46 millones de litros de agua del río Ulla, de los que devolverá 30 millones de litros depurados pero aún contaminados

En esa área se levantarán, entre otras instalaciones, tres calderas para la incineración de madera y un horno de cal, además de una planta de regasificación, otra de producción de oxígeno, otra de ozono y otra de preparación y almacenamiento de compuestos como hidróxido de sodio, peróxido de hidrógeno, ácido sulfúrico, sulfato de sodio y carbonato de sodio.

La planta extraerá a diario 46 millones de litros de agua del río Ulla, de los que devolverá 30 millones de litros depurados pero aún contaminados a una temperatura de 27 grados, lo que podría elevar en hasta otros tres la temperatura del acuífero, que desemboca sobre los bancos marisqueros de la ría de Arousa. Además, consumirá 1,2 millones de toneladas anuales de eucalipto, contribuyendo así a fomentar el monocultivo de la especie invasora que amenaza la biodiversidad forestal de  Galicia.

Propaganda disfrazada de información

Altri no ha respondido a la solicitud de Público para que alguno de sus portavoces valore la contestación social contra su proyecto. Pero en las páginas de propaganda disfrazada de información que ha insertado en la prensa escrita asegura que su actividad "de ninguna manera supondrá una amenaza para la salud de las personas ni de los animales". Entre otras cosas, sostiene que no producirá dioxinas porque en sus procesos no va utilizar "cloro ni lejías". "Lo demás son bulos", dice la empresa.

Lo cierto es que las expertas de la Plataforma Ulloa Viva, de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa y de las organizaciones ecologistas y vecinales que se oponen a la macrocelulosa, no han advertido contra las dioxinas –compuestos policlorados– sino contra las sustancias tóxicas resultado de sus procesos, que emitirá a la atmósfera a través de una chimenea de 75 metros que expulsará, aseguran, "azufre, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono y material particulado", además de 60.000 toneladas anuales de dióxido de carbono, el principal gas causante del efecto invernadero que causa el cambio climático.

Las citadas expertas también alertan de que el agua que Altri devolverá al Ulla supuestamente depurada contendrá también "amonio, nitratos, sulfatos, fosfatos y fósforo total", y que no la empresa no ha estudiado las reacciones que esos compuestos pueden tener con la elevada contaminación orgánica que padece el embalse de Portodemouros, donde desaguará sus vertidos.

En la publicidad insertada en los medios, Altri también sostiene que la materia prima que utilizará la planta será celulosa de madera de eucalipto "que dará origen a fibra para productos textiles, no papel", insistiendo en el supuesto carácter ecológico de su actividad. Lo cierto es que en el proyecto que ha presentado a la Xunta y que fue publicado en el DOG, figura como categoría principal de su actividad industrial la "fabricación de pasta de papel a partir de madera o de otras materias fibrosas".

400.000 toneladas anuales de celulosa

En ese mismo documento se expone que la planta tendrá "una capacidad final de producción de 400.000 toneladas/año de celulosa (soluble) y 200.000 toneladas/año de lyocell (tejido artificial y ecológico fabricado a partir de pasta de madera de eucalipto), que se desarrollará en una fase inicial con una producción de 250.000 toneladas/año de celulosa y 60.000 toneladas/año de lyocell".

La portavoz nacional del BNG y líder de la oposición en Galicia, Ana Pontón, comparó este lunes el movimiento Altri Non con el Nunca Máis que surgió como respuesta a la gestión de la crisis del Prestige, y reclamó al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que se "baje de su prepotencia y tenga la humildad" de escuchar el "clamor social frente a la bomba ambiental de la macrocelulosa de Altri", según informó la formación nacionalista en un comunicado.

En otra nota de prensa, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, aseguró que tiene la certeza de que Altri no recibirá los cerca de 250 millones de euros de fondos públicos de las partidas Next Generation de la UE que pretende, y puso en duda la viabilidad económica del proyecto: "Si precisa de un 25% de financiación pública a forno perdido, estamos ante algo que huele a chamusquina", afirmó