Este artículo se publicó hace 6 años.
Operación TándemVillarejo intenta comprometer ante el juez a todos los responsables de Interior desde 1993
El excomisario declara ante el magistrado que su detención e imputación es "muy peligrosa", porque va a salir a la luz mucha información comprometedora para el Estado, y alega que fue avalado como agente liberado encubierto sin aparecer en el escalafón oficial y autorizado a llevar negocios paralelos por los sucesivos secretarios de Estado y DAOs de la Policía
Carlos Enrique Bayo / Patricia López
Madrid--Actualizado a
El excomisario José Manuel Villarejo ya dispara en todas direcciones hacia lo más alto de la cúpula policial y de los sucesivos gobiernos de España durante los últimos 25 años. Acorralado en prisión y sin que hayan fructificado sus últimas maniobras para salir en libertad por motivos de salud, el que fuera cerebro gris y puño de hierro de las cloacas de Interior en ese cuarto de siglo se ha lanzado al contraataque en su última declaración ante el juez, este miércoles.
Según ha podido saber Público, Villarejo ha intentado comprometer en sus actividades ilícitas y sus negocios privados a todos los secretarios de Estado de Interior y directores adjuntos operativos (DAOs) de la Policía Nacional desde 1993, en la declaración que ha prestado ante el magistrado Diego de Egea de la Audiencia Nacional, quien instruye el caso Tándem por el que el comisario y varios cómplices están imputados por cohecho, prevaricación, blanqueo y organización criminal. Incluso ha apuntado por elevación contra el Ministerio de Exteriores, quedándose a las puertas de implicar a la mismísima Moncloa en sus turbios manejos.
Aparentemente iba a ser una toma de declaración más sobre otra de las piezas separadas que investigan el gigantesco entramado montado a lo largo de los años por el multimillonario policía: la conocida como Iron (hierro, en inglés) que examina la contratación de Villarejo por el bufete de abogados Herrero y Asociados para que el (entonces) comisario en activo investigase en privado –y cobrando por esos servicios totalmente incompatibles con su pertenencia al Cuerpo de la Policía Nacional– si el despacho Balder se había llevado parte de sus bases de datos y de sus clientes.
El subdirector general operativo de la Policía cuando el ministro Corcuera, Agustín Linares, otorgó a Villarejo el privilegio de "agente liberado"
Ha sido precisamente para justificar ese encargo profesional privado (el "informe Iron") cuando Villarejo ha empezado a elevar sus tiros, asegurando que todos los máximos responsables de Interior desde el ministro José Luis Corcuera –cuando estaba Agustín Linares como subdirector general operativo de la Policía y su Brigada de Régimen Interior atrapó al célebre narco Laureano Oubiña– le permitían llevar negocios privados paralelos a sus actividades policiales.
Es decir, las actividades privadas de investigación que le enriquecían, aprovechándose de su información privilegiada dentro de la Policía, habrían sido autorizadas inicialmente por el propio Corcuera, pero ese estatus fue ratificado sucesivamente por los sucesores, tanto en gobiernos del PSOE como del PP.
De hecho, en Público ya revelamos en exclusiva, hace casi dos años, la carta entregada por él mismo a la Dirección General de la Policía y fechada el 16 de enero de 1995 –firmada de su puño y letra–, en la que exponía su privilegiadísima condición de "liberado" que se dedicaba "a actividades privadas y sin obligación de concurrir a dependencias oficiales en horario normal" [...] "con autorización expresa del Sub. General Operativo (Agustín LINARES) y del Comisario General de Información (Jesús MARTÍNEZ)", como se puede apreciar en estas reproducciones:
Autorizado por Exteriores para invertir millones de euros en paraísos fiscales como Uruguay o Panamá
En cuanto al origen de su imperio empresarial internacional, Villarejo adujo que había obtenido el equivalente a 11 millones de euros procedentes de herencias y negocios familiares y los había invertido en propiedades inmobiliarias en otros países como Uruguay, Panamá o Cuba –sobre todo en Uruguay– con la autorización expresa del Ministerio de Exteriores, que estaría así permitiendo la evasión de capitales hacia paraísos fiscales por parte de un alto funcionario de la Seguridad del Estado. Por tanto, al menos dos ministerios habrían estado violando la ley durante años para beneficiar a Villarejo.
Fue también Público el medio que destapó en exclusiva –hace ya tres años– los negocios inmobiliarios de Villarejo en Uruguay. Igual que desveló –en febrero del año pasado– todos los detalles del imperio de negocios y propiedades acumulado por el comisario en Panamá, Suiza y Delaware. Según el excomisario, fueron los sucesivos gobiernos de PSOE y PP los que le autorizaron y encubrieron para que montase ese entramado ilegal multimillonario por el que ahora está preso.
Claro que mucho menos se iban a librar ahora los servicios secretos –el Centro Nacional de Inteligencia (CNI)– de esta tempestad surgida del ventilador del policía y magnate, quien aseveró al juez que también hacía encargos para el CNI, como el Informe King, que elaboró para desprestigiar a un miembro de la familia Obiang, dictador de Guinea Ecuatorial. Por ese informe, que elaboró valiéndose de la información privilegiada con la que contaba al operar en la Dirección Adjunta Operativa de la Policía, cobró cinco millones de euros a través de varias sociedades radicadas en Panamá.
El excomisario también afirma que logró zafar a uno de sus informantes de una deuda de 50 millones con Hacienda
Pues bien, según Villarejo fue el CNI el que le encargó elaborar ese informe, para beneficiar a Teodorín Obiang –favorable a los intereses de España– y perjudicar a Gabriel Obiang –cercano a Francia–. Y ese montaje habría sido puesto en conocimiento del DAO (si es cierta la versión del comisario), que en ese momento era Eugenio Pino –el organizador de las cloacas de Interior en la etapa del ministro Fernández Díaz– y habría contado con la información de un confidente –Menéndez Rubio, conocido como El Pagafantas– que le pidió ayuda para zafarse de un deuda de 50 millones de euros con Hacienda, cosa que Villarejo consiguió.
Así que ya tenemos un tercer ministerio implicado: el de Montoro.
Aunque lo que de verdad interesa a Villarejo en ensuciar al director del CNI, Félix Sanz Roldán, del que afirma que toda la Operación Tándem no es más que un montaje suyo para hundirle, que ha urdido como venganza por la desaparición de un pen-drive con información sensible que los servicios secretos habían perdido durante la operación rescate de unos periodistas españoles secuestrados en Siria. Según la fantasiosa versión de Villarejo, el CNI le pidió que recuperase ese lápiz de memoria y, como no logró encontrarlo, creyó que había traicionado a "La Casa", como se denominan los servicios secretos entre los agentes.
Lo que sí está más que probado en el sumario de Tándem es que Villarejo cometía actos ilícitos para obtener los objetivos por los que cobraba elevadas cantidades, empleando recursos, medios electrónicos sofisticados e informantes de la Policía Nacional en esas tareas ilegítimas de investigación privada. Todo ello queda más que claro en las grabaciones de las conversaciones confidenciales que Villarejo mantiene con sus clientes, de las que ofrecemos aquí sólo dos perlas, extraídas del sumario:
Las grabaciones de Villarejo que aparecen en el sumario demuestran que cobraba por emplear medio ilícitos
El empleo de estos medios ilícitos repercute en el precio que se exige al cliente, como explicita José Manuel VILLAREJO PÉREZ con su interlocutora María Ángeles MORENO:
VILLAREJO: "claro...yo le dije tío...y me dice no no me dice Paco que no te fias de mi... digo tronco... vosotros sois ricos y nosotros no...nosotros no nos dedicarnos a subvencionar a todos los que tiene problemas, la provisión de fondos es fundamental porque que te crees que el de Hacienda nos lo da gratis, los rastreos que estamos haciendo de tráfico de llamadas y las cosas delicadas tío...la gente se la juega y a cambio hay que untarlos, el de... la persona que estarnos seduciendo para que nos cuente cosas...todo eso vale pasta...".
Y otra muestra:
Las grabaciones de los contactos con sus clientes revelan también que la organización dirigida por el investigado José Manuel VILLAREJO PÉREZ cuenta con informadores en el ámbito de policial:
VILLAREJO: "pues eso además se puso muy misterioso... digo oye...hay varios Comisarios que tal porque tú eres Comisario... digo hombre... yo soy Comisario de Policía pero hombre me siguen llamando pero los cabrones de los gobiernos pagan poco me piden ayuda... a cambio de eso yo cuando necesito un dato delicado me lo dan, yo me permito... no me han dicho que tal... tengo yo hay un Juez mi amiguete... buff es que este tío es muy peligroso eh? Digo Paco... que no te voy a navajear no te preocupes".
Y todo esto no es más que el aperitivo de lo que va a salir en el caso Tándem.
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