Sumar y el PP se han apoyado mutuamente en dos votaciones este martes en el pleno del Congreso de los Diputados, de forma que el grupo de Yolanda Díaz se ha desmarcado del PSOE y se ha abstenido en una propuesta de los conservadores sobre el envío de armas al extranjero, mientras que los de Feijóo han respaldado una iniciativa de Sumar sobre cláusulas abusivas en las hipotecas.

Fuentes de Sumar han reconocido que estaban en conversaciones sobre ambas iniciativas con el PP para tratar de recabar apoyos mutuos, pero el portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, ha rechazado la idea de que haya habido un pacto con el PP.

"Lo quiero decir muy claro, no es una cosa por la otra. Es bueno acabar con los abusos de la banca en las familias hipotecadas con cláusulas que han podido ser viciadas, y es bueno que los Gobiernos tengan que rendir más cuentas ante el Congreso cuando quieran enviar tropas al extranjero", ha declarado Errejón a los medios a la salida del pleno.

Por su parte, el secretario general del grupo parlamentario de Vox, José María Figaredo, ha dicho que a su grupo le parece "surrealista" que el PP haya apoyado una iniciativa de Sumar que, en su opinión, "podrá tener unos efectos devastadores" porque "va a suponer un impacto terrible en el acceso a la financiación para la vivienda de los españoles".

El apoyo de Sumar a la iniciativa popular, desmarcándose de su socio de Gobierno, el PSOE, ha permitido que el pleno del Congreso haya tomado en consideración la propuesta del PP para que sea el Parlamento quien autorice el envío de armas a países extranjeros, como las que se han mandado a Ucrania desde el conflicto bélico con Rusia.

Pese a ese apoyo, que facilita la tramitación de la iniciativa de los populares, el portavoz de Sumar ha indicado que no estaba totalmente de acuerdo con el texto, ha anunciado la presentación de enmiendas durante el trámite y no han ahorrado críticas al PP por ser "el partido de la guerra de Irak" y por su "hipocresía".

De todos modos, la iniciativa, como ha recordado la mayoría de los grupos, es un "calco" de otra del PP que ya se está tramitando en la Comisión de Defensa del Congreso después de que fuera tomada en consideración en el Senado y este la remitiera a la Cámara Baja.

Ha sido el diputado del PP Alberto Fabra quien ha defendido la propuesta que, en suma, pretende modificar el artículo 7 de la ley de la Defensa Nacional para "adaptarla a los nuevos desafíos" y asegurar que la participación militar de España en el exterior sea "un asunto de Estado" y, por tanto, el poder legislativo tenga "un papel mucho más activo".

Pero sobre todo, quiere que para el envío de material militar a una zona en guerra, el Gobierno, con carácter previo, solicite la autorización al Pleno del Congreso de los Diputados y que esa autorización sea con carácter anual.

También prevé la modificación del punto 1 de ese artículo para que las misiones militares en el exterior sean autorizadas por el Parlamento con una vigencia de cinco años.

"En la solicitud de autorización de una misión militar en el extranjero, el Gobierno determinará el número de efectivos máximos necesarios para la misma y el material aproximado para llevarla a cabo, de tal forma que los incrementos de tropas por encima de ese tope deberán ser aprobados con carácter previo a su envío por la Comisión de Defensa del Congreso", dice la iniciativa.

Desde Podemos, Javier Sánchez Serna ha anunciado que presentarán enmiendas, ha considerado que el expresidente del Gobierno del PP José María Aznar "debería ser juzgado como criminal de guerra" y ha afeado a los populares que no apoyen un embargo de armas a Israel. Un país, ha dicho, que comete genocidio y, por tanto, al que España no puede enviar armas.

Agustín Santos, de Sumar, también ha dicho que presentarán enmiendas, sobre todo por los plazos de cinco años de la autorización, porque es "saltar de una legislatura a otra", a la vez que ha arremetido contra el PP por la guerra de Irak y por haber acordado durante su Gobierno misiones con bajas sin haberlas autorizado el Parlamento.

Mientras, Nestor Rego, del BNG, ha recordado que ya está en tramitación una propuesta calcada y ha espetado al PP "de demagogia, cinismo e hipocresía van sobrados".

Y solo porque ya existe una iniciativa en trámite, el PNV se ha opuesto a la debatida este martes, según ha subrayado su diputado Mikel Legarda.

"Podríamos compartir los principios que animan esta proposición, pero hoy han venido absolutamente desacreditados", ha dicho Francesc-Marc Álvaro, de ERC, dirigiéndose al PP, un partido que "llevó a España a una guerra ilegal".

Alberto Asarta, de Vox, ha apoyado la iniciativa, que también intentará enmendar, y ha aprovechado para señalar que lo que pasó con la guerra de Irak no debe repetirse "por falta de consenso".

José Antonio Rodríguez Salas, del PSOE, no ha entendido por qué el PP repetía su propuesta. "Igual la desconocen. Ya han demostrado que no se leen las enmiendas y a lo mejor esta propuesta tampoco".

El PP apoya la ley de Sumar para reclamar al banco cláusulas abusivas hipotecarias

El Congreso ha admitido a trámite, con el único voto en contra de Vox, una proposición de ley de Sumar para que las entidades financieras ofrezcan a sus clientes vías para reclamar cláusulas abusivas vinculadas a la amortización del pago de la hipoteca e intereses conocidas como Redito ad Libitum (Redal).

La ley contempla que los bancos desarrollen un sistema de reclamación específico para estos casos y que la banca no pueda iniciar, en ningún caso, un procedimiento civil por incumplimiento de las condiciones del pago del contrato cuando este incluya cláusulas abusivas, siempre que las cuotas satisfechas hasta el momento por el cliente sean superiores a los intereses mensuales.

El encargado de defender la ley desde tribuna ha sido el dirigente de En Comú integrado en Sumar, Félix Alonso, quien ha explicado que uno de los principales objetivos de la norma es que ninguna familia que haya firmado una hipoteca con cláusulas Redal sea desahuciada por no poder pagar su préstamo con el banco.

Así, si la familia paga los intereses y amortiza un mínimo de un euro al mes, podrá seguir en su vivienda hasta el último recibo de su hipoteca. En ese momento la familia podrá vender la casa, devolverla al banco, con tanteo y retracto por parte de la Administración para apilar el parque público, o pagar el total del préstamo restante. "Es un win-win, todos ganan, la familia no pierde su casa y el banco ingresa más intereses", ha defendido desde tribuna el diputado.