Este artículo se publicó hace 3 años.
Los sindicatos llevan el conflicto del metal a las puertas de la presidencia de la Junta
Una concentración en la sede del Gobierno andaluz reivindica unidad sindical y derechos para la clase trabajadora. El cantaor Manuel Gerena canta un martinete: "Si un parlamento tenemos, ¿por qué está mordiendo el hambre las entrañas de mi pueblo?".
Sevilla--Actualizado a
Las reivindicaciones laborales de los trabajadores del metal de Cádiz, que llevan siete días de huelga indefinida, han llegado hasta el Palacio de San Telmo. Unos centenares de personas –también representantes de sindicatos de clase y de partidos políticos de la izquierda– expresaron en las puertas de la sede de la presidencia de la Junta, debajo del despacho –cuya luz estaba apagada– del presidente, Juanma Moreno (PP) su "solidaridad con el metal" y reivindicaron derechos para la clase trabajadora.
"Somos obreros, no somos delincuentes". "Gaditanos. No estáis solos". "Que viva la lucha de la clase obrera". "Menos policías y más factorías". "Gobierno de tanquetas, gobierno a hacer puñetas" fueron algunos de los lemas coreados en la concentración. A pesar de las proclamas de los representantes sindicales –"cuando estamos unidos nuestra fuerza se multiplica"; "puede ser un día pionero del sindicalismo para que se trate a Andalucía como corresponde"; "tenemos que transformar aplausos en conquistas salariales"–, cuando le tocó el turno de hablar a los partidos, se notó la división de la izquierda andaluza y cierta hostilidad entre las bases de Adelante Andalucía y las del PCA, que discutían por la presencia de tanquetas policiales en las calles de Cádiz.
La intervención del comprometido cantaor Manuel Gerena –"yo soy un currante más, siempre en solidaridad"– puso punto y final a la concentración. Cantó un martinete jondo: "Y si un parlamento tenemos, ¿por qué está mordiendo el hambre las entrañas de mi pueblo?"
En Algeciras, miles de personas, unas 4.000 según la organización, se manifestaron también, bajo la lluvia, en apoyo a los trabajadores del metal. La manifestación comenzó con un minuto de silencio por el fallecimiento de un joven de 20 años que colisionó con su moto contra un camión parado por la huelga en el acceso al puerto algecireño.
El conflicto que mantienen los trabajadores con la patronal Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz, que representa a 700 pequeñas y medianas empresas con 22.000 empleados, aunque los sindicatos elevan la cifra a más de 25.000, tiene hondas raíces, pero es en origen un puro conflicto por la plusvalía, por el reparto de los beneficios: los trabajadores quieren incluir en el convenio provincial una subida salarial acorde con el incremento del precio de la vida –IPC– que les permita mantener el poder adquisitivo. De momento, la patronal se niega a aceptar las reivindicaciones. Esta tarde en Sevilla, a las 18 horas arrancó una reunión en el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales entre la patronal y los sindicatos UGT y CCOO.
Los trabajadores del metal buscan que no les suceda como en los años postLehman, en que la ganancia media del trabajador en España subió un 11,7% entre 2008 y 2019, antes de que la pandemia lo trastocase todo de nuevo, según se extrae de los datos del INE, y el coste de la vida lo hizo un 13% en ese mismo periodo. Lo que implica que los trabajadores han perdido un 1,3% de poder de compra en estos años. "Si los trabajadores no tienen poder adquisitivo, no puedes consumir, sin consumo, no hay recuperación", afirma Antonio Montoro, de UGT.
La huelga indefinida, sin embargo, más allá de sus causas inmediatas, tiene profundas raíces –años de descontento, desesperanza en Cádiz, una provincia baqueteada por el desempleo– se produce en un contexto en que, tras años de vacas flacas, rematados por la pandemia, hay presupuestos expansivos y dinero de Europa para repartir. Su virulencia, entre otras cosas, según las fuentes sindicales consultadas, esconde frustración porque existe la sensación de que siempre es el eslabón más débil de la cadena el que paga "el pato", en este caso la industria auxiliar en una provincia en el que el sector secundario aporta el 16,2% del PIB, y porque la reforma laboral del PP, que el actual Gobierno de España estudia cómo mejorar, permite a las patronales mantener posiciones de fuerza.
La cuerda rota y la reforma laboral
"La cuerda se ha roto de tanto tensarse", afirma a Público Antonio Montoro, de UGT. "Esto es ya un absurdo: se está perdiendo más dinero en esta huelga, más que lo que la patronal se hubiera gastado en mejorar los salarios y las condiciones", añade. "Al final, todo esto repercute también en el gobierno. Si ingresa más el trabajador, aumenta la caja de las pensiones y el dinero fluye. A base de palos se aprende. No sé lo que estudian los economistas. Y tenemos un problema de la clase política, que no ha trabajado nunca, no sabe lo que es un convenio, no tiene la percepción de la realidad. No han vivido cierres, despidos en sus propias carnes. Yo los he vivido", remacha Montoro.
"Aquí está el tema de la precarización de los empleos, la eliminación de contratas y subcontratas. Quienes están afectados y afectadas por el convenio, la gente de las auxiliares, no tienen derecho a caer enfermos, los que tienen que emigrar, los que deslocalizan el empleo. Estamos demostrando desde las asambleas y de los colectivos que superamos los objetivos: la gente autoorganizada está haciendo con esta huelga que sea posible cambiar las cosas", afirma Miguel Montenegro, del sindicato CGT.
"Hay verdaderos esclavos en el metal, si el trabajador tuviera capacidad para ganar dinero solo con la nómina, pero lo fácil es echar horas extras, en negro, en lugar de a 14, te las pagan a 7. Llega un momento en que todo revienta", agrega Montoro.
Hasta ahora, Moreno se ha mantenido al margen de los asuntos polémicos relacionados con conflictos laborales. Él y sus lugartenientes evitan cualquier asunto que le pueda suponer un desgaste al presidente. Su estrategia, por ejemplo, con la planta de Airbus en Puerto Real, ha sido quitarse de en medio y señalar al Gobierno de España. En cuanto el Ejecutivo de PP y Ciudadanos detecta un problema, siempre apuntan hacia arriba.
Cierto es que, en esta ocasión, el pulso de la patronal se produce también porque cuentan con un poderoso instrumento, una legislación laboral muy favorable y decantada a su favor, heredada de los años de Gobierno del PP que la modificó unilateralmente, sin consenso, y que ahora el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos trabaja cómo modificar. CGT mantiene un "absoluto escepticismo" al respecto, según afirma Montenegro. "Hay –añade– mucho ruido y pocas nueces, se lleva anunciando derogar, hay muchos fuegos artificiales y la realidad va a ser bien distinta. Por eso, le vamos a dar continuidad [a las protestas]. El 18 de diciembre vamos a tener una manifestación estatal. Hay que dignificar a la clase trabajadora de este país".
Para Montoro, es "fundamental" que la reforma que se haga recoja "la prevalencia del convenio provincial sobre el de empresa". Montoro reivindica que la reforma debe abordarse cuanto antes –"¿para qué estamos haciendo esto?", se pregunta– y que otro tema relevante es la ultraactividad –la prórroga automática–, "porque las patronales –afirma Montoro–demoran y te ves con los plazos en lo alto de la mesa. Y al respecto de los expediente de regulación: si no hay acuerdo con sindicatos no se pueden ejecutar mientas la administración no la apruebe".
Nueva reunión
Mientras en la calle los trabajadores alzaban la voz, representantes de los sindicatos CCOO y UGT y la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz afrontaban una nueva reunión para intentar llegar a un acuerdo que ponga fin a la huelga, convocados por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, como mediador en el conflicto.
Había cierta expectativa en el bando sindical sobre las posibilidades de este encuentro de mediación en la nueva sede del CARL, ubicada en un edificio de lo que hace décadas fueron las instalaciones de una de las mayores factorías industriales de la capital andaluza, Hytasa. Dirigentes de ambos sindicatos aseguraron por la mañana que desconocían qué tipo de nueva oferta les iban a proponer desde la patronal después del fracaso de las dos larguísimas reuniones que mantuvieron la semana pasada, muchas horas sentados ante una mesa que no sirvieron para acercar ni siquiera un mínimo las posturas de ambas partes sobre la subida salarial conforme al incremento del IPC, principal motivo de la huelga indefinida.
El secretario de la Federación andaluza de Industria de CCOO, José Hurtado, se ha desplazado este mediodía desde Madrid para asistir a la reunión con la patronal del metal gaditano, después de haber participado en la capital de España en una concentración ante el Ministerio de Industria de trabajadores de la automoción de diferentes provincias por la incertidumbre laboral que rodea también a este sector. Hurtado ha manifestado a este periódico que desconocían el fondo de la nueva convocatoria desde el CARL, pero consideró que todo lo que está pasando en Cádiz en los últimos días justifica que se tomen iniciativas para intentar llegar a una solución.
Fuentes de la Consejería de Empleo han manifestado que la voluntad de la Administración andaluza es que se mantenga el diálogo entre las dos partes para tratar de llegar a un acuerdo que ponga fin al conflicto, y que con tal propósito desde el CARL se han mantenido contactos con empresarios y sindicatos desde la última reunión para intentar acercar posturas. La ministra de Industria, Reyes Maroto, dijo que ella también había hablado el domingo con todos los interlocutores de la mesa de negociación para que fuese posible la reunión de esta tarde en Sevilla.
En un acto en Baeza (Jaén), Maroto mostró su confianza en que la nueva reunión entre patronal y sindicatos permita desatascar el conflicto y abrir la puerta para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la huelga indefinida del metal gaditano, que cumple ya su primera semana. La ministra también anunció, según recoge la agencia Europa Press, que en las próximas semanas se convocará una mesa con la Junta de Andalucía para concretar nuevos proyectos para el sector naval y el aeronáutico de la provincia de Cádiz.
En la capital gaditana mañana habrá otra manifestación, convocada en este caso por CCOO y UGT, los sindicatos que se sientan en la mesa de negociación, movilización que se suma a las que ya tuvieron lugar durante el fin de semana, organizadas por diferentes entidades sociales y sindicales, con una amplia respuesta de la sociedad gaditana.
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