La plurinacionalidad del Estado protagonizó las negociaciones de investidura y ha centrado gran parte de las intervenciones del debate de la misma. Durante la jornada del miércoles, Yolanda Díaz (Sumar) se refirió a ella y, por supuesto, Gabriel Rufián (ERC) y Míriam Nogueras (Junts per Catalunya) centraron sus discursos en la cuestión territorial. Este jueves, Mertxe Aizpurua (EH Bildu), Aitor Esteban (PNV) y Néstor Rego (BNG) han hecho lo propio. Incluso Coalición Canaria ha abundado en ello. Pedro Sánchez, sin ambages, ha adquirido el compromiso. Lo ha hecho durante la jornada en la que ha vuelto a proclamarse presidente del Gobierno.

Lo ha hecho en su respuesta a la intervención de Aizpurua. “Avanzar en políticas sociales y abrir un debate sobre el modelo territorial”. Con esta declaración pública, clara e, incluso, impetuosa en un día tan señalado como este jueves, minutos antes de revalidar su condición de presidente, Sánchez redondea sus relaciones con el nacionalismo vasco. Sobre todo, con EH Bildu; pero también con el PNV.

Desde después del 23J, el entorno de la izquierda abertzale insisten en lo mismo: “Esta tiene que ser la legislatura del debate territorial”. Lo ha repetido Aizpurua, este jueves, en la Cámara Baja. La portavoz de EH Bildu ha aseverado que es el momento de “cerrar la fase de imposición para abrir la del respeto a las diversas naciones del Estado”. La izquierda independentista confía en ello. Es la única formación de todo el bloque de investidura que no ha firmado ningún tipo de documento para apoyar a Sánchez. Desde el minuto uno le otorgó su confianza.

Por eso, las palabras de Sánchez al proyectar el debate territorial durante la próxima legislatura es una especie de rúbrica del pacto —no firmada en un papel, pero sí registrada por las cámaras y emitida en sede parlamentaria— que valoran positivamente los abertzales, según ha podido saber Público. 

“Es muy positivo que el futuro presidente se comprometa, por primera vez, a abrir el debate territorial esta legislatura”, deslizan fuentes de EH Bildu. “Estamos contentos, eso era lo que buscábamos”, rematan. Así, la formación independentista pone en valor las palabras de Sánchez: “Hemos conseguido un compromiso expreso”. La referencia del socialista al debate territorial ha llegado después de que Aizpurua le pidiera, en su intervención, “valentía” y “altura de miras”.

Con el PNV las cosas son distintas. Aitor Esteban valora el acuerdo alcanzado, así lo ha expresado en la tribuna, pero también alberga una cierta desconfianza con que se respeten, de verdad, las competencias. Hay veces que lo pactado, ha dicho, “se ha quedado en agua de borrajas”. Entre otras cosas, el pacto que alcanzaron PSOE y los jeltzales contempla el traspaso de la totalidad de las competencias pendientes, ampliar algunos límites del concierto vasco, abordar el traspaso de ferrocarriles o la convalidación y homologación de los títulos médicos extranjeros.

BNG y Coalición Canaria

El Bloque Nacionalista Galego también ha centrado la mayor parte de su discurso en el debate territorial. Uno de los puntos clave del acuerdo de los nacionalistas gallegos con el PSOE tiene que ver, precisamente, con el reconocimiento de la nación gallega y la equiparación de Galicia con cualquier avance que obtengan Catalunya y Euskadi. Y en eso, en obtener “el mismo estatus político que el resto de naciones” es en lo que ponen el acento.

Fuentes del partido, en conversación con Público, ensalzan la actividad de “las fuerzas soberanistas” en la Cámara: “Estamos ganando peso en las Cortes y somos las que, verdaderamente, estamos democratizando el Estado”. 

La plurinacionalidad ha sobrevolado, incluso, el discurso de Cristina Valido. La única diputada de Coalición Canaria ha reconocido que, en un futuro, Canaria debería poder decidir sobre su futuro, pero que, en este punto, le “preocupan más otras cosas”. Fundamentalmente ha hablado de cuestiones sociales y de la agenda canaria, la clave del documento en el que terminaron estampando su firma PSOE y la formación canaria.

Pedro Sánchez ha vuelto a proclamarse presidente del Gobierno de la mano de una mayoría plurinacional ampliada con respecto a la legislatura pasada. Junts per Catalunya, el partido que lidera Puigdemont, sí ha apoyado, en este caso, a Sánchez. Sus siete diputados han sido decisivos para investir a Sánchez y lo serán en adelante. Habrá que ver cuál es su papel durante la legislatura.