Mariano Rajoy y Pablo Casado han quedado este lunes para comer "mano a mano" en un local cercano a Génova 13, la sede del Partido Popular, donde un equipo de La sexta ha captado el momento de la despedida, con un firme apretón de manos. 

Según apuntan fuentes del partido, la relación entre ambos es "fluida" y ésta comida "entra dentro de la normalidad de su relación" y "estaba programada desde hace tiempo", pero se desconocen los detalles de la misma. Desde el PP destacan la actitud "impecable" del expresidente, que se ha alejado completamente de la vida pública.

Ambos se habían visto, el pasado viernes 2 de noviembre, en Pontevedra, durante el funeral del padre del expresidente del Gobierno, en el que dijo ante los medios: "En los malos momentos hay que arropar a una persona que ha sido imprescindible para el partido y para España".

Aunque desde Génova confirman a Público que "hablan por teléfono a menudo", su relación ha generado siempre ciertas dudas, puesto que solo se habían visto en privado en septiembre, también en Galicia, y anteriormente desde su reunión el lunes posterior al Congreso Extraordinario del PP, en el que fue elegido Casado frente a Soraya Saénz de Santamaría, candidata más próxima al expresidente. 

A finales de octubre, por ejemplo, Rajoy fue a Sevilla para la inauguración del hotel Eurostars dentro de la Torre Sevilla, pero no participó en la reunión XXIII Interparlamentaria que se celebraba a pocos metros de este hotel y que reunió a diputados y cargos de la formación procedentes de todos los rincones de España.

El presidente conservador también ha tenido algún gesto con su antecesor y le ofreció a Rajoy un despacho en la sede de Génova, y aunque no ha trascendido su respuesta, Rajoy no ha asistido a ningún acto público del partido desde que dejó de ser presidente del PP.