Este artículo se publicó hace 8 años.
Rajoy se aparta y fía su suerte al fracaso del pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
El candidato del PP, en un hecho sin precedentes, rechaza el ofrecimiento que le ha hecho el rey en la tarde de este viernes para someterse a una investidura "porque tengo más votos en contra que a favor"
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MADRID.- Mariano Rajoy no quiere someterse a una sesión de investidura en estos momentos. Así se lo ha dicho en la tarde de este viernes a Felipe VI durante la reunión que han mantenido ambos en el palacio de la Zarzuela. El presidente del Gobierno en funciones ha explicado ante los periodistas que no cuenta en estos momentos con los apoyos necesarios para lograr la investidura.
"Tengo más votos en contra, 180, que a favor en estos momentos", ha dicho de forma expresa. No obstante, Rajoy ha matizado que no renuncia a "lograr los apoyos necesarios" para lograr formar un Gobierno "estable por el bien de España y de los españoles". En ese sentido, ha añadido, "seguiré trabajando para obtener la confianza de 250 diputados de la cámara", en clara alusión a la suma de los escaños del PP, los del PSOE y los de Ciudadanos.
Pero ni ha ha fijado un horizonte temporal ni ha explicado qué piensa ofrecer a socialistas y a Ciudadanos para que cambien de opinión y le den su apoyo. A lo sumo, ha repetido sus ideas de los trazos gruesos sobre la unidad de España, mantener la recuperación económica, la lucha contra el terrorismo y la relación con Europa. "Esos son los asuntos que importan a los españoles en estos momentos", ha recalcado en un momento de su comparecencia.
El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a repetir en el cargo, Mariano Rajoy, ha comparecido ante los periodistas en el Palacio de la Moncloa tras reunirse con el rey cuando ya se conocía, a través de un comunicado de Zarzuela hecho público a las 19.50 horas, que el monarca le había ofrecido someterse a la investidura y que él lo había rechazado.
Rajoy ha sido explícito con otro argumento: "No estoy dispuesto a someterme a una investidura con el único propósito de poner en marcha el reloj", ha insistido en un par de veces. En su opinión, esa actitud pondría "defraudar a los millones de votantes del PP".
Según el reglamento de la cámara, no hay un plazo para fijar una primera sesión de investidura, pero producida ésta sin que el candidato haya obtenido el respaldo de la cámara -mayoría absoluta en una primera votación y más votos a favor que en contra en una segunda- comienza a contar un plazo de dos meses para lograr investir a un presidente del Gobierno. Si no se logra, hay que convocar automáticamente nuevas elecciones generales.
La decisión de Rajoy no tiene otro propósito que buscar el fracaso de un posible pacto entre el PSOE y Podemos, una alternativa que este mismo viernes se ha puesto sobre la mesa con el órdago planteado por Pablo Iglesias a la salida de su encuentro con el monarca. La propuesta del líder del partido morado la ha considerado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que no obstante ha dicho que "ahora es el tiempo de Rajoy".
Con su renuncia, Rajoy obliga ahora a que de forma expresa se concrete un acuerdo entre socialistas y Podemos, con el apoyo de terceros, entre ellos las formaciones nacionalistas soberanistas e independentistas. En su comparecencia, Rajoy ha reiterado que mantiene su candidatura, pero por si acaso ha querido aprovechar la ocasión para lanzar un mensaje interno: ha estado acompañado, en un hecho totalmente inusual, por María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, además de por la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría.
Según ha anunciado la Zarzuela, este miércoles el rey iniciará una segunda ronda de contactos con los líderes de las formaciones políticas con representación parlamentaria. Esta circunstancia no tiene precedentes desde que el anterior jefe del Estado comenzó estas consultas tras unas elecciones generales. Esta nueva ronda la realizará el monarca con los mismos protagonistas de esta semana.
"Yo no he dicho que no, hay que dar tiempo al diálogo", ha reiterado Rajoy, pero ha afirmado: "No tendría sentido que yo preparara el debate de investidura mientras otros están repartiendo el Gobierno. Debemos estar a la altura de las circunstancias". Y en esa línea ha criticado el ofrecimiento de pacto planteado esta mañana: "El Gobierno que propone Pedro Sánchez ni es moderado ni es centrado", ha dicho. "En consecuencia, no es bueno para los españoles", ha reiterado antes de insistir en que "Pedro Sánchez ha hablado con todos menos con el partido que ganó las elecciones".
Rajoy ha sido el último dirigente de los partidos con representación parlamentaria en la Cámara baja en despachar con el rey. Este viernes, previamente han desfilado por el palacio de la Zarzuela los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, y del PSOE, Pedro Sánchez. El jefe del Estado ha recibido en su residencia oficial a un total de 13 líderes políticos desde el pasado lunes, una vez que se constituyó el Congreso de los Diputados la semana anterior.
De esta ronda de consultas se autoexcluyeron los representantes de Bildu y de ERC. El partido independentista catalán justificó su ausencia en señal de protesta por la negativa de Felipe VI a recibir a la presidenta del Parlament catalán ,Carme Forcadell, para comunicarle la investidura del nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
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