El PSOE y Sumar han pactado un paquete fiscal para 2025 que crea nuevos impuestos y modifica algunas tasas existentes. Entre las medidas más destacadas de este pack fiscal están la subida del IVA para los pisos turísticos, la creación de un nuevo impuesto a los bienes suntuarios, o el fin del régimen fiscal actual de las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (SOCIMI).

En concreto, el acuerdo, al que ha tenido acceso Público, recoge el incremento del IVA de los pisos turísticos al 21% "con el fin de recortar su rentabilidad y transformarlos en viviendas para el alquiler permanente, aliviando la falta de vivienda habitual en las zonas tensionadas".

También se establece un nuevo impuesto sobre los bienes suntuarios (jet y yates privados, coches de lujo, etc.) "para mejorar la equidad en el reparto de renta y la riqueza".

Respecto a las SOCIMI, ambos socios de Gobierno han acordado suprimir su régimen fiscal (en la actualidad solo tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades, y ahora tributarán al 25%, como el resto de sociedades). Este tipo de entidades comenzaron a proliferar en España después del estallido de la burbuja inmobiliaria, al calor de un régimen tributario que les ofrecía considerables ventajas impositivas.

El acuerdo recoge el compromiso para elevar en dos puntos la tributación en el IRPF de las rentas de capital por encima de
los 300.000 euros "para seguir avanzando en la equidad horizontal con las rentas del trabajo" y la eliminación de la exención a las primas de seguros privados sanitarios "que tiene un claro sesgo regresivo beneficiando fundamentalmente a las personas y familias de renta
alta".

Más impuestos al tabaco y a los vapeadores

Los de Pedro Sánchez y los de Yolanda Díaz han pactado también elevar la fiscalidad del tabaco y los vapeadores con el objetivo de desincentivar su consumo, así como "mejorar la fiscalidad de las cooperativas para facilitar el crecimiento y ampliación de
esta piedra angular de la economía social y del acceso a la propiedad de los medios de producción de trabajadores y trabajadoras".

El texto recoge el compromiso de desplegar el denominado Estatuto del Artista "para dar cumplimento de una vez a la fiscalidad especial que requiere el mundo de la cultura", y el de "resolver los problemas generados por la fallida reforma fiscal de Montoro y adelantar la recaudación de grandes empresas y grupos de empresas limitando sus
posibilidades de deducción de pérdidas y dividendos repatriados, o las posibilidades de consolidación de los grupos de empresa en el impuesto de sociedades".

El acuerdo llega después del enfrentamiento que ambos socios han mantenido en las últimas semanas a raíz de la necesidad de acometer una reforma fiscal de calado. A finales de octubre, los socialistas pactaron con Junts dejar caer el impuesto a las grandes energéticas, que expira el 31 de diciembre.

Además, también pactaron con el partido catalán y con el PNV reconvertir el impuesto a la banca en un tributo progresivo (en función del tamaño de cada entidad), que tenga en cuenta la evolución de los tipos de interés y las cuentas de las entidades a la hora de fijar el tipo, y que sea concertado con Euskadi y Navarra.

En el acuerdo alcanzado este lunes entre Sumar y el PSOE se consolidan estas dos medidas (la no renovación del impuesto a las eléctricas y la transformación del gravamen a la banca en un impuesto). Fuentes conocedoras de la negociación explican que esta es la única vía para garantizar la aprobación del paquete fiscal en el Congreso de los Diputados, una Cámara en la que el Gobierno está en minoría.

Todas estas reformas se materializarán a través de la introducción de enmiendas a la ley que busca implementar un tipo mínimo efectivo del 15% en Sociedades para las grandes multinacionales, un mandato de la Unión Europea que se iba a votar este lunes en la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, aunque finalmente la votación se ha suspendido.