El PSOE reabre la crisis interna por las personas trans y las vuelve a poner en el centro de la polémica
La dirección socialista reconoce que las enmiendas aprobadas sobre las siglas LGTBI y el deporte femenino son un error y defiende que no representa el sentir mayoritario del PSOE.
Madrid-Actualizado a
Que el asunto de las enmiendas sobre las siglas LGTBIQ+ iba generar enfrentamientos en el Congreso Federal del PSOE se intuía. Lo adelantó este medio ya el pasado domingo. Algunas voces socialistas vaticinaban incluso que habría más polémica con este asunto que con el de la financiación autonómica. Así ha sucedido.
El sábado por la noche en Sevilla trascendió que la comisión del cónclave que debía aprobar o rechazar algunas enmiendas en materia de igualdad había decidido dos espinosos asuntos. Por un lado, dejar el término LGTBI en lugar de LGTBI+ como pretendía la dirección socialista.
El 40 Congreso Federal, celebrado en 2021 en València, aprobó usar solo las siglas LGTBI. Pero en el Ministerio de Igualdad se usa LGTBI+ a través de la dirección general específica dedicada a defender estos derechos. La "Q", según las fuentes consultadas fue incluida por error en la ponencia marco del PSOE que se llevó a debate en Sevilla. El objetivo de la dirección socialista era incluir el "+" al menos.
Por otro lado, se conoció que se había aprobado una enmienda, procedente de la delegación de Guadalajara, sobre vetar la participación de personas del "sexo masculino" en competiciones deportivas para mujeres.
Tras ambas votaciones en el plenario, el sector del autoproclamado "feminismo clásico" y que representan figuras como Carmen Calvo lo celebró en el mismo Congreso con cánticos de "viva la lucha de las mujeres" y una evidente efusividad que comprobaron asistentes y periodistas.
El revuelo evidente generado entres los colectivos LGTBI+ y partidos de izquierda ha tratado de ser atajado por Ferraz. Con los colectivos ya están contacto los socialistas para trasladar su posición. Su secretario de Políticas LGBTI+, Víctor Gutiérrez, reelegido este fin de semana, atendió a los medios de comunicación antes de entrar en la primera reunión de la nueva Ejecutiva de Pedro Sánchez, donde internamente surgió el tema, según fuentes socialistas. Gutiérrez también atendió alguna entrevista televisiva y escribió varios mensajes en redes sociales.
El dirigente socialista ha reconocido que la aprobación de las enmiendas son un "grave error" que representa el sentir mayoritario del PSOE. Y ha defendido que el PSOE va continuar "trabajando por garantizar los derechos de todas las siglas del colectivo, sin excepción".
"Esto en ningún caso afecta a las personas trans, porque las personas trans que tienen correctamente hecho su cambio registral de sexo son consideradas en este caso una mujer trans", ha explicado Gutiérrez sobre la enmienda relativa al deporte.
El dirigente del PSOE ha criticado que esa enmienda abre la puerta a "desproteger" a los menores, algo que a su juicio no lo pueden permitir porque son las personas trans más vulnerables. "El PSOE no puede estar ahí y no estamos en eso, contraviene las leyes que hemos aprobado. No va a tener ningún efecto práctico", ha señalado en Cuatro.
¿Por qué se perdió la votación?
Fuentes socialistas insisten en que el posicionamiento del partido es claro. Que es un debate, el de las cuestiones trans, que ya se abordó y se superó en su momento durante la pasada legislatura. Pero reconocen que hay un sector "muy organizado" que maniobra para imponer sus posicionamientos.
Para entender los motivos de la pérdida de esta votación hay que conocer cómo funcionan los Congresos Federales del PSOE. Las federaciones eligen a una serie de delegados, supuestamente representativos de la militancia. Esas personas son las encargadas luego de repartirse por las comisiones para realizar las votaciones pertinentes.
Lo habitual es que a esas votaciones se lleguen con el sentido de la mayoría enmiendas claro. O que se hayan llegado a acuerdos previos. Pero este no fue el caso. Fuentes socialistas reconocen que este grupo hostil contra las personas trans se había organizado mejor y lograron sus objetivos.
En este punto, algunas fuentes señalan, como ya adelantó este medio, el papel de la actual ministra de Igualdad, Ana Redondo. De hecho, salió de la Ejecutiva según algunas fuentes por no caracterizarse por su implicación en frenar algunos debates que ya estaban superados como el de las personas trans. Estas mismas fuentes apuntan que su inacción ha provocado situaciones como las vividas este sábado en Sevilla.
Sin embargo, otras fuentes consultadas descargan de responsabilidad a Redondo. Consideran que desde la redacción de la ponencia no se ha hecho un trabajo de fondo ni de acuerdos con todas las sensibilidades para negociar las posibles discrepancias. Algo que sí sucedió en el anterior Congreso, llegando el texto muy depurado al cónclave y no se perdieron votaciones. Y la responsabilidad aquí vendría de los- responsables de las comisiones y la ponencia. "Siempre va a haber minorías que quieran hacer ruido, pero si se hubiera trabajado de otra manera esto no habría sucedido", señalan estas fuentes.
"Lo que está claro es que no deberíamos estar hablando de esto", destaca un dirigente socialista. La situación ha provocado que algunos integrantes del PSOE se pronunciaran al respecto en redes sociales. Un ejemplo es la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, que usó las siglas LGTBIQ+ para felicitarse por la noticia de que el Tribunal Supremo autoriza a usar la bandera arcoíris en edificios públicos.
La celebración del cónclave del PSOE ha vuelto a situar en medio del debate público a un colectivo de personas vulnerables. "La imagen fue vergonzosa", señalan fuentes socialistas sobre el sector que celebró lo que consideran "una victoria". En Ferraz insisten en que no representa a la mayoría del PSOE al tiempo que tratan de templar ánimos entre los colectivos.
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