El PP pacta las cuentas con Vox en Sevilla a costa de la cooperación y del apoyo a políticas antiabortistas

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, (PP) ha firmado este martes con la portavoz de Vox, Cristina Peláez, un acuerdo que deja el camino expedito a la aprobación de los presupuestos de la ciudad en un próximo Pleno el próximo 16 de enero. 

Antes de la firma del pacto, que ambos partidos, han dado en llamar Transformar Sevilla, el PP aceptó varias enmiendas de la ultraderecha a su proyecto de presupuesto, que asciende a 1.058 millones de euros, que implicaban, entre otras cesiones, la rebaja de las partidas destinadas para migrantes y cooperación y el impulso del ideario antiabortista, que ataca los derechos de las mujeres. PP y Vox han pactado la creación de una, así llamada, "Oficina de Apoyo a la Natalidad".

Para la oposición, la alianza del PP con Vox supone la "claudicación" del alcalde y el lanzamiento de una "agenda política neofranquista" en Sevilla.

Para el exalcalde Antonio Muñoz, hoy portavoz del PSOE, Sanz ha sacado "su vertiente más antisocial, insensible e insolidaria y ha borrado cualquier atisbo de moderación como alcalde frente a la clamorosa demanda de serenidad de la sociedad sevillana".

Para Susana Hornillo, portavoz de Podemos-IU, "consolida una alianza peligrosa entre la derecha y la ultraderecha" y "representa un retroceso histórico en políticas esenciales para la ciudadanía sevillana, atacando directamente áreas tan sensibles como la igualdad, la cooperación internacional y los derechos de las personas migrantes".

El pacto entre PP y Vox, que supone la reducción de las partidas para cooperación en unos 387.000 euros, según la cifra aportada por Podemos-IU, además, llega después de la muerte en el Guadalquivir de Mamouth Bakhoum, ahogado mientras lo perseguía la policía. 

El alcalde Sanz, tras la firma del acuerdo con Vox, defendió el pacto porque, a su juicio, "va a permitir seguir un plan para transformar la ciudad". Para el PP en el Ayuntamiento era estratégico aprobar "unos presupuestos de más de mil millones de euros". "Van a repercutir en el bien y por el bien de los sevillanos, es para lo que lo hemos hecho", en alusión a las peticiones de Vox, según recoge Europa Press.

"Sevilla no necesitaba debates partidistas y sí acometer proyectos pendientes", afirmó el regidor Sanz. Este agradeció también "la predisposición del grupo municipal de Vox para poner los intereses de la ciudad por delante, con el consenso de un documento útil".

Violencia y racismo institucional

Muñoz, por el contrario, afirmó que Sanz era una "marioneta" de la ultraderecha y que el Ayuntamiento de Sevilla era "ahora el campo de ensayo de las políticas reaccionarias de Vox, con la connivencia del PP de Andalucía liderado por Juan Manuel Moreno Bonilla, frente a la ruptura de acuerdos de gobierno entre PP y Vox en otras ciudades y comunidades autónomas de España por la presión de la extrema derecha contra las personas inmigrantes".

Muñoz tachó el pacto de "atentado contra los derechos sociales" y, también, remachó implica "trasladar a Sevilla la atronadora crispación política que impera en Madrid".

Para Hornillo, el acuerdo entre PP y Vox "no aspira a mejorar las vidas de la ciudadanía, ni pone el foco en los problemas que afectan a la mayoría social como el acceso a la vivienda, la limpieza de las calles, la desigualdad o la necesidad de zonas verdes", sino que "persigue desmontar políticas públicas progresistas en materia de igualdad, solidaridad y derechos humanos para sustituirlas por violencia y racismo institucional contra mujeres y personas migrantes".