El PP catalán asume la estrategia de Génova con Junts y se centra en crecer para facilitar que Feijóo llegue a la Moncloa
Los populares de Catalunya, liderados por el díscolo Alejandro Fernández, evitan repetir un conflicto con la dirección estatal por la relación en el Congreso con los de Puigdemont, y se concentran en intentar mejorar resultados de cara a unas futuras elecciones generales.
Barcelona-
El frente de derechas que se ha ido forjando en el Congreso de los Diputados, más o menos coordinado, es claramente el principal elemento desestabilizador del Gobierno del PSOE y Sumar. Tanto en lo que se refiere a la mayoría que supone a la hora de bloquear iniciativas del Ejecutivo estatal, como incluso por las medidas impulsadas desde este bloque en temas, por ejemplo, de inmigración, vivienda o fiscalidad. Aunque el PNV también ha participado en alguna cuestión, Junts se ha configurado como la pieza clave de este paradójico frente de derechas -que conforman los independentistas catalanes con el PP y Vox- de bloqueo al Gobierno de Pedro Sánchez.
Los de Puigdemont defienden que no participan de ningún bloque, "ni de derechas ni de investidura", y achacan a la coincidencia los votos conjuntos con la derecha española, pero lo cierto es que la situación ha sido recibida con los brazos abiertos por el PP , que insinúa una cierta coordinación. Una aproximación, la de los populares y Junts, que ya se produjo en el verano del 2023, tras las elecciones generales del 23 de julio buscando el apoyo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo de 2023 -aunque de forma infructuosa-, y que despertó fuertes recelos en el PP de Catalunya.
De la crítica feroz a la moderación
Pero si en aquella ocasión la maniobra ordenada por Alberto Núñez Feijóo fue recibida con dura oposición y fuertes aspavientos por parte del presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, en esta ocasión la cúpula del PP catalán ha optado por evitar la confrontación con la dirección estatal de Génova. Con un evidente silencio al respecto, e incluso con una cierta justificación de la estrategia en el Congreso de colaboración con los independentistas catalanes.
Miguel Tellado: "La intención del PP es seguir logrando acuerdos con Junts en el Congreso sobre medidas que sirvan para mejorar la calidad de vida de la gente"
Contrasta pues la dureza de Alejandro Fernández de 2023 con la actual moderación. Entonces, el presidente del PP de Catalunya manifestó públicamente que Junts es "un partido, cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un rey fascista" y añadía "que alguien me diga de qué hay que hablar con ellos...". Pues para el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Miguel Tellado, hay múltiples temas a hablar con los de Puigdemont y la intención del PP es "seguir logrando acuerdos con Junts en el Congreso sobre medidas que sirvan para mejorar la calidad de vida de la gente".
Ante esta estrategia de su partido en el Congreso, Alejandro Fernández la ha terminado asumiendo. "Aquí no hay ningún tipo de negociación, ni de acuerdo, ni de pactos, lo que veo es coincidencia en unas determinadas políticas que forman parte del programa electoral del PP". Fuentes del PP catalán aseguran, en esta línea, que el escenario es muy diferente: "No es lo mismo abrir vías de diálogo para negociar una investidura -como se intentó en el verano del 2023- que compartir votaciones en determinadas políticas coincidentes".
Pero estas mismas fuentes también admiten que la relación entre Alejandro Fernández y Génova también "ha evolucionado" en este año y medio. En el 2023, el presidente del PP catalán era asediado desde la dirección estatal para que abandonara el cargo y Fernández decidió plantar cara. Ahora, su presidencia al frente del PP catalán está mucho más consolidada, especialmente después de haber logrado encabezar la lista del PP en las elecciones del pasado mayo en el Parlament y de haber pasado de tres diputados a 15. Fernández se siente fuerte, aunque no blindado por completo, y la relación con Madrid es mucho más fluida, por lo que considera que una nueva confrontación sería contraproducente, apuntan algunos militantes del PP en Catalunya.
Focalizarse en crecer y mejorar resultados
En Génova existe la percepción de que "hay que mejorar los resultados en Catalunya si se quiere garantizar que Feijóo tenga la mayoría para llegar a la Moncloa"
El resultado del PP en las elecciones al Parlament cumplió todos los objetivos, quintuplicando la representación, superando a Vox y situándose como la cuarta fuerza de Catalunya. Pero Fernández sabe que tiene una asignatura pendiente, que es hacer crecer al partido para garantizar la mayoría necesaria para la investidura de Feijóo en unas futuras elecciones generales. Los seis diputados obtenidos en el 23J de 2023 fueron una remontada importante -partía de dos escaños- pero insuficientes. Aquellas elecciones se produjeron en plena guerra interna y Fernández rechazó presentarse como cabeza de lista por Tarragona, su provincia, tal y como le exigía Madrid. En Génova existe la percepción de que "hay que mejorar los resultados en Catalunya si se quiere garantizar que Feijóo tenga la mayoría para llegar a la Moncloa", apuntan fuentes del PP catalán.
El objetivo sería reducir sustancialmente la distancia con los socialistas, que en Catalunya obtuvieron 19 diputados, más que triplicando al PP. Reducir la diferencia por debajo de los 10 diputados entre el PP y el PSC se consideraría un resultado que podrían cumplir con la aspiración de Feijóo de contar con los números para la investidura, aseguran fuentes del PP.
El PP catalán buscará fortalecer internamente al partido y recuperar militancia y estructura en los municipios catalanes, así como visualizarlo en temas como la inmigración y seguridad
Para garantizar esa mejora de resultados del PP en Catalunya, desde el PP se apunta a dos estrategias coordinadas, interna y externa. La interna es la que desarrollará Alejandro Fernández y su equipo en dos líneas de actuación: la primera, fortalecer internamente al PP y recuperar militancia y estructura en los municipios catalanes, después de las múltiples fugas que provocó la última crisis del partido y que le ha debilitado considerablemente. La segunda, visualizar el partido en temas como el rechazo a la inmigración, o la seguridad, aprovechando un grupo parlamentario -en la cámara catalana- potente como el actual, pero también desde el mundo local, con la alcaldía de Xavier García Albiol en Badalona, o el grupo municipal del Ayuntamiento de Barcelona, liderado por el hombre de confianza de Feijóo en Catalunya, Daniel Sirera. Con quien Fernández ha aparcado la pugna que mantenían.
Más presencia en Catalunya de Feijóo
La estrategia externa se basará en una fuerte presencia durante este año 2025 de Alberto Núñez Feijóo en Catalunya y una intensificación de los contactos del presidente del PP con el tejido socioeconómico catalán, especialmente con los responsables de las principales empresas y entidades del ámbito económico de Catalunya. Con esta apuesta, Feijóo quiere recuperar la condición de interlocutor privilegiado de los agentes empresariales y económicos catalanes y analizar sus demandas en infraestructuras y políticas económicas para encajarlas en un futuro programa electoral. La ampliación del aeropuerto de El Prat o la fiscalidad son dos ejemplos claros de estas demandas.
Sin embargo, Feijóo necesita mantener la actual aproximación a Junts por dos motivos. La primera porque las iniciativas en el Congreso de este bloque de derechas provocan un fuerte desgaste en el Gobierno del PSOE y Sumar. La segunda, porque el objetivo final del PP, con el crecimiento en Catalunya y en otras comunidades donde tiene margen de mejora, sería poder conseguir la investidura de Feijóo sin depender de Vox, especialmente después del conflicto, la ruptura y la inestabilidad que la ultraderecha ha generado en las comunidades autónomas que gobernaban conjuntamente. Objetivo para el que Junts y PNV podrían ser decisivos en un futuro escenario poselectoral, si la aritmética lo permite.
Los límites del PP catalán con Junts
Alejandro Fernández alerta a Génova de que Carles Puigdemont "es material tóxico", y de que todo el mundo que se acerca al expresident de la Generalitat acaba "quemado"
Es ahí donde Alejandro Fernández mantiene reticencias. "Me preocuparía que se llegara a un acuerdo que no fuera a partir de las propuestas, valores y principios del Partido Popular, pero eso no ha pasado", asegura Fernández. El presidente del PP catalán alerta a la dirección estatal de su partido de que Carles Puigdemont "es material tóxico", y de que todo el mundo que se acerca al expresident de la Generalitat acaba "quemado". El portavoz del partido en el Congreso, Miguel Tellado, quita hierro a estas advertencias, asegurando que "a quien más preocupa las relaciones entre el PP y Junts, y están muy preocupados, es fundamentalmente al PSOE".
De momento, PP y Junts han hecho frente común en el bloque de la derecha del Congreso en temas como bajar la fiscalidad o endurecer la legislación contra la inmigración. Pero el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ya ha advertido de que considera que el traspaso de competencias en inmigración -que Junts negocia desde hace un año con el Gobierno de Pedro Sánchez- es "ilegal" y un "engaño". Fernández defiende enconadamente que sólo los Estados controlan las fronteras y no las comunidades autónomas. Y ha concluido que Catalunya no controlará las fronteras porque "nunca será independiente".
Una posición que muestra cómo la aproximación del PP y Junts en el Congreso de los Diputados tiene límites que dificultan ir más allá de algunas votaciones, y que en el caso del PP catalán resultan aún más complicadas de asumir. Si finalmente hay un acuerdo para el traspaso de las competencias de inmigración, un recurso de los populares en contra puede acabar con la luna de miel de coincidencias que mantienen, en estos momentos, las derechas independentistas catalanas y españolas.
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