Podemos fija un calendario intenso hasta las elecciones para mantener despierto al partido

Podemos quiere mantener tensionada a su organización hasta que se celebren las elecciones municipales y autonómicas y, con este objetivo, la formación ha trazado un calendario a seis meses vista. El despliegue militante y organizativo de la Universidad de Otoño celebrada en octubre (que sirvió como broche final al proceso de primarias de los de Ione Belarra) ha insuflado aire a Podemos, que quiere mantener este nivel de movilización hasta los comicios de mayo.

En el partido han diseñado un calendario preelectoral que se desarrolla hasta el mes de abril con dos objetivos muy claros: mantener despierta su estructura y el nivel de tensión organizativa alcanzado en la Universidad de Otoño y demostrar que están preparados a todos los niveles seis meses antes de que comience el ciclo electoral.

Este calendario incluye actos de la denominada ruta 'La Fuerza Que Transforma', la gira territorial que la formación morada va a desplegar para dar a conocer e impulsar a sus candidatos a municipales y autonómicas. Esta ruta conta de 19 actos en total, en 17 Comunidades Autónomas y con más de 12 cargos distintos de la dirección del partido (entre los que se incluyen Ione Belarra e Irene Montero).

Dentro de estos habrá algunos que serán temáticos, con el objetivo de desplegar prioridades políticas y programáticas del espacio: los primeros serán sobre Renta Básica (el 17 de diciembre en Madrid) y feminismo (Navarra, sin fecha concreta de momento).

El otro tipo de actos se corresponde con lo que en Podemos llaman "hitos", encuentros con la militancia en fechas señaladas que tienen lugar todos los años; en este grupo se incluye la pasada Universidad de Otoño, celebrada en octubre. Los próximos hitos serán la celebración del aniversario del partido en enero y la denominada Fiesta de la Primavera (seguramente en abril, como puesta a punto final de las elecciones autonómicas y municipales de mayo).

La Secretaría de Organización del partido, dirigida por Lilith Verstrynge, lleva meses trabajando en la preparación y puesta a punto territorial de Podemos para afrontar el próximo ciclo electoral. Las primarias que se celebraron en octubre y noviembre (más de 600 al mismo tiempo entre municipios y comunidades, aunque se espera que se consoliden más hasta los comicios), además de una puesta a punto en la dimensión organizativa, pretendió ser un aviso al espacio de la izquierda sobre la necesidad de anticipar cuanto antes los trabajos de cara a las elecciones.

En los próximos meses, Izquierda Unida finalizará sus procesos de primarias (la mayoría habrán concluido antes de las navidades), y se irán afrontando de manera escalonada las negociaciones para lograr alianzas en todos los territorios donde sea posible.

Tanto los de Belarra como los de Alberto Garzón aspiran como mínimo a revalidar las confluencias que se dieron en las elecciones municipales y autonómicas de 2019, ya que son conscientes de que, en muchos casos, la división y fragmentación de la izquierda penaliza a sus formaciones.

IU se ha reivindicado como la principal fuerza de este espacio en el ámbito municipalista (es la tercera en votos y la que tiene más concejales y alcaldías de todo Unidas Podemos). En la formación morada reconocen el arraigo territorial de Izquierda Unida y esperan cerrar acuerdos "justos" en los que también se reconozca que Podemos es la fuerza con mayor capacidad comunicativa y la principal referencia a nivel de marca. 

En 2019, en líneas generales los de Pablo Iglesias encabezaron las candidaturas autonómicas mientras Izquierda Unida lideró las confluencias locales. Este es el modelo que los de Ione Belarra aspiran a revalidar en las negociaciones que se darán en los distintos territorios. De momento, en Podemos quieren mantener activa a su organización, y pretenden que el calendario preelectoral que han diseñado sea la herramienta para lograrlo.