Reforma electoralPodemos y C's comparten"objetivos" para la reforma electoral y seguirán negociando sin líneas rojas

Una habla de "sintonía"; el otro de "objetivos" compartidos, pero ambos mantienen que el otro muestra voluntad política para modificar juntos la ley electoral. Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados, y  Juan Carlos Girauta, su homólogo en Ciudadanos, se han mostrado satisfechos y optimistas tras reunirse por primera vez en la Cámara Baja para empezar a negociar modificaciones en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).

Han trasladado sus respectivas propuestas al otro y se han comprometido a estudiarlas -sin líneas rojas, sin rechazar ninguna, por el momento-; han abierto canales de "diálogo permanente" sobre esta cuestión; han acordado volver a reunirse próximamente -sin desvelar fechas-, y han confirmado lo que era un secreto a voces: que "en las próximas horas", en palabras de Girauta, contactarán con el PSOE para buscar su complicidad, necesaria para que sus propuestas salgan adelante en la cámara. "Incluso sin el PP se puede construir una mayoría para cambiar la ley electoral. Si el PP se suma, perfecto", apuntaba Montero. 

Y, en lo que respecta a propuestas concretas, ambos han destacado que coinciden en la necesidad de ahorrar con el envío de propaganda electoral -recurriendo a un único sobre con todas las papeletas, y no a uno por cada partido, como se hace hoy-, en la importancia de celebrar debates obligatorios entre candidatos, de suprimir el voto rogado y, en general, de estudiar fórmulas para lograr un sistema más proporcional -Ciuadanos no ha valorado la sustitución de la Ley D'Hont por el método Saint-Laguë, una de las propuestas de Podemos-.

Montero: "Queremos que el Congreso se parezca más a España"

En su comparecencia de este jueves para explicar la reunión, que arrancaba a las 10 y se prolongaba durante cerca de una hora y cuarto, Montero ha incidido en que los cambios que plantean son los que consideran "posibles hoy", y no tanto "los modelos ideales que tenemos", para lograr que "el Congreso se parezca más a España, a lo que votan los españoles y españolas". 

Montero: "Si alguna propuesta tiene que ser repensada o cambiada, no nos importa"

Desde ahora, afirma, mantendrán un "diálogo fluido y constante", tras constatar la "sintonía" -palabra que ha usado en una decena de ocasiones- entre ambos, y el hecho de que "no ha habido rechazo a las propuestas del otro". "Si alguna propuesta tiene que ser repensada o cambiada, no nos importa", apostillaba.

Y, sobre el marco en el que PP y PSOE insisten en que deben tratarse estas modificaciones, la Subcomisión de Reforma Electoral del Congreso -Público informaba este jueves de que ha estado hasta 4 meses parada, y sólo ha celebrado 7 sesiones en 9 meses-, Montero ha afirmado que trasladarán el trabajo fruto de esta negociación bilateral a esta subcomisión, y que hacerlo antes de que finalice este año, es "realista y posible". 

El dardo sobre Puigdemont de Girauta

Por su parte, Girauta, que además es miembro de la Subcomisión, ha incidido en que existen "fórmulas" para logar una mayor proporcionalidad", que este "objetivo" es "compartido", y que, aunque su modelo electoral es "el alemán", hoy están negociando una "reforma posible, realista, concreta" y "de gran eficacia" en lo que respecta a la proporcionalidad.

Girauta: "Es una reforma posible, realista, concreta y de gran eficacia en lo que respecta a la proporcionalidad"

El portavoz de Ciudadanos, que ha aprovechado para introducir un dardo contra el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont -"Proponemos que los prófugos no puedan ser candidatos en las elecciones"-, ha avanzado también que "en las próximas horas" se pondrá en contacto con el PSOE, y que también conversará con el Partido Popular. 

A su entender, ante unas "reglas de juego crónicamente injustas", la "música" que hoy toca Podemos "es buena", y "el clima" invita a pensar que otras fuerzas querrán sumarse. Hasta la fecha, es la ocasión en que ambos partidos, antagónicos en lo económico, lo social o lo territorial, parecen más optimistas sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo, o eso afirman.