El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no dudó en calificar como una “emergencia social” la pobreza infantil que se sufre en España, y apostó por abordar este problema entre todos como una cuestión de Estado, por lo que pidió establecer una “alianza de país” para combatirla.

Sánchez hizo estas reflexiones en la inauguración de la Cumbre Empresarial contra la Pobreza Infantil que se celebró este jueves en Madrid, donde agradeció a las grandes corporaciones haber tenido la sensibilidad suficiente para afrontar este problema, cuando desde el anterior Gobierno se hizo dejación.

El presidente informó de que en España hay 630.000 niños, casi un 7,5%, que están en situación de pobreza severa; y en torno al 28% sufren “pobreza moderada”, lo que en opinión de Sánchez son datos que "un país rico como es España no se puede permitir", apuntó.

Por ello, aseguró que la lucha contra la pobreza infantil es una de sus prioridades políticas y una cuestión que considera de primer orden. Explicó que la creación de un Alto Comisionado para la pobreza infantil fue su “segunda decisión” como presidente, tras conformar un Gobierno “tolerante y feminista”.

El presidente llamó a una mejor coordinación de todas las administraciones para luchar contra esta lacra, y llamó a la colaboración también con las entidades privadas para combatir este problema de forma eficaz.

El presidente del Gobierno también destacó que esta situación lleva también a a un grave problema como es al abandono escolar y dijo que, por este motivo, “la sociedad está perdiendo un talento que no se puede permitir”, afirmó.

Sánchez fue presentado por el presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, en un foro al que asistieron los máximos representantes de entidades como Santander, CaixaBank, Iberdrola o Sabadell. También estuvieron la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo; y la ministra de Economía, Nadia Calviño.