Los Presupuestos, pendientes de las "facturas impagadas" que reclaman Junts y ERC al PSOE
Un calendario claro para la nueva financiación, las competencias en inmigración, la condonación de la deuda del FLA o la defensa de la amnistía frente a los jueces, son algunas de las condiciones.
Barcelona--Actualizado a
Una vez terminados los procesos congresuales que han mantenido en el foco político e informativo a partidos como Junts, los Comuns, el PSOE, y especialmente a ERC, la negociación presupuestaria pide paso como el gran objetivo de la política catalana y española para los próximos meses. Tanto en lo que se refiere a los Presupuestos de la Generalitat, como a los del Estado. Pero la relación de los socialistas con los partidos independentistas catalanes, decisivos para aprobar las cuentas tanto en el Parlament como en el Congreso de los Diputados, no pasa por su mejor momento.
En el caso de Junts, se da por hecho que, como principal partido de la oposición en el Parlament, no participará de la negociación presupuestaria en Catalunya, pero es clave para aprobar los Presupuestos del Estado.
En cuanto a ERC, sus votos son imprescindibles en ambas Cámaras: en el Parlament, para negociar con el PSC; en el Congreso, con el PSOE. Mientras Junts escenifica el malestar promoviendo y exigiendo la cuestión de confianza contra Pedro Sánchez, ERC sube el tono y se muestra escéptica y beligerante respecto a nuevos acuerdos con PSC y PSOE, después de que Oriol Junqueras haya sido elegido para volver a presidir el partido.
Las consignas son contundentes: "Pedro Sánchez y el PSOE no son de fiar", clama el presidente de Junts, Carles Puigdemont. Mientras el de ERC, Oriol Junqueras, lo deja claro: "No puede haber ningún otro acuerdo con los socialistas si antes no cumplen los compromisos ya establecidos". La nueva secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, es aún más explícita a la pregunta de quién conforma la delegación negociadora de los republicanos: "Nadie, porque no hay negociación de presupuestos, y no la habrá mientras no se cumplan los acuerdos pactados".
En este escenario, la pregunta que se cierne sobre la negociación presupuestaria es: ¿Qué debe hacer el Govern de Salvador Illa, y el Gobierno de Pedro Sánchez, para conseguir los apoyos independentistas para aprobar los Presupuestos? Las fuentes consultadas en Junts y ERC remarcan, de entrada, un elemento formal: "Hay que recuperar la confianza y legitimar a los actores políticos". Respecto a la "confianza", tanto desde ERC como desde Junts admiten que está muy agrietada y que la manera de recuperarla es que "los pactos se cumplan". Y desde ambos partidos se fija un plazo "de unos dos meses o poco más" para poder comprobar "si el PSOE tiene voluntad política de cumplir".
Las consignas son contundentes: "Pedro Sánchez y el PSOE no son de fiar", clama el presidente de Junts, Carles Puigdemont
En cuanto a la legitimación de los actores políticos, existe la convicción entre los dos partidos independentistas de que el PSOE "rechaza normalizar" la relación con sus dos líderes, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. Y el ejemplo que ponen es que Pedro Sánchez ha evitado hasta ahora todo contacto con ambos. Tanto desde el entorno de Puigdemont, como del de Junqueras, dejan claro que "no se trata de hacerse una foto", pero exigen que Sánchez admita y legitime la interlocución con ambos dirigentes. En el caso de Puigdemont, también ha provocado un fuerte malestar que el president de la Generalitat, Salvador Illa, rechazara un encuentro con el expresident en su reciente visita a Bruselas.
Sin embargo, más allá de las cuestiones formales, estos son los puntos fundamentales que los independentistas exigen al PSC y al PSOE para aprobar los Presupuestos, lo que desde Junts se llama "facturas impagadas", o desde ERC "mucho trabajo por hacer": resolución del conflicto y actuación contra los jueces de la amnistía.
El tema de mayor calado político es el que hace referencia al conflicto entre Catalunya y el Estado. Junts y ERC critican que el PSOE no plantee una propuesta para la resolución, mientras ellos apuestan por el referéndum de autodeterminación acordado. Admiten que éste no es un tema que se resolverá de forma inmediata para negociar los Presupuestos, pero ambos partidos exigen un cambio urgente en el discurso de los socialistas.
Desde Junts, las fuentes consultadas señalan que "los socialistas no pueden mantener un discurso profundamente incoherente, negociando en Ginebra la resolución del conflicto político y manteniendo —por parte de Illa en Catalunya y de Sánchez y sus ministros— que hemos recuperado la normalidad, y que por tanto no hay conflicto".
Oriol Junqueras, acusa al Gobierno español de tener "un escaso interés en negociar la resolución del conflicto" en Catalunya
Por parte de ERC, la tesis es similar y el propio presidente del partido, Oriol Junqueras, acusa al Gobierno español de tener "un escaso interés en negociar la resolución del conflicto". Y desde ambos partidos emplazan a Pedro Sánchez a que explicite el reconocimiento de la existencia del conflicto político entre Catalunya y España sin matices y en todas partes.
Además, también la amnistía es una fuente de controversia. Tanto desde Junts, como desde ERC, se admite que el PSOE ha cumplido con la tramitación de la ley, y que el problema de la paralización está en los jueces, pero reprochan que el Gobierno español no haya realizado la gesticulación necesaria para exigir su aplicación. Desde Junts, el propio Carles Puigdemont distingue entre "amnistía judicial y amnistía política". Y reprocha que el PSOE no ha aplicado la amnistía política, donde los jueces no tienen incidencia: "Cuando rechazan ponerme escolta, o el president Illa no quiere reunirse conmigo como ha hecho con todo el mundo, o Sánchez no negocia directamente conmigo, es porque no me ven como un interlocutor adecuado, y eso supone que no me aplican la amnistía política". Junts exige un cambio inmediato en esta posición.
En cuanto a ERC, habrá que estar pendientes también de la petición de indulto que un particular ha presentado respecto a la inhabilitación de los dirigentes independentistas sentenciados y que afecta de lleno a Oriol Junqueras, entre otros.
La oficialidad del catalán en la Unión Europea
Alcanzar la oficialidad del catalán en la Unión Europea es uno de los principales puntos del acuerdo entre Junts y el PSOE, junto con la ley de amnistía, para la investidura de Pedro Sánchez. Pero un año después, el tema está en suspenso. Desde Junts se reconoce que éste es un tema "complejo" que no depende directamente del Gobierno español. El propio Carles Puigdemont ha avalado la labor del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y sus múltiples gestiones. Y fuentes de Junts admiten que el tema se ha trabajado conjuntamente entre el ministerio y un grupo especializado de Junts. Pero los resultados han sido infructuosos frente a la oposición de determinados países como Finlandia, Rumanía o Polonia.
En este punto, pues, la crítica es que el Gobierno español no haya puesto el catalán en la cesta de los principales temas a negociar en Europa. "Para conseguir un cargo para una socialista —Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea— sí que se han puesto todos los esfuerzos e incluso se ha aceptado pactar con la extrema derecha", critican las fuentes de Junts.
Desde Junts se reconoce que la oficialidad del catalán en la UE es un tema "complejo"
La exigencia es que Pedro Sánchez lidere personalmente una negociación con los países más reacios a la oficialidad del catalán en la UE, y dé sus primeros pasos personalmente en la primera visita que realice a Bruselas. ERC también presiona para que el Gobierno español desatasque la cuestión, pero fuentes republicanas explican que de momento se centran en conseguir el reconocimiento del uso del catalán en los plenos del Parlamento Europeo, donde se muestran convencidos de estar avanzando.
Competencias de inmigración
La delegación de las competencias de inmigración es el tema que parecía más maduro en la controversia entre Junts y el PSOE, pero no acaba de desatascarse. Proviene del acuerdo para la aprobación de los tres grandes macrodecretos del inicio de la legislatura. Según explican desde Junts, el sistema ya está acordado y será por delegación de competencias y no por transferencias ni por encomienda de gestión. Pero la cuestión está encallada en la diversa interpretación que Junts y el PSOE hacen de la palabra “integral”. Según Puigdemont, "integral quiere decir que la Generalitat debe ser la máxima responsable de todo el proceso migratorio, desde la llegada de una persona, y eso afecta al control de fronteras, hasta el sello final en los permisos pertinentes".
Desde Junts son contundentes: "No aceptaremos que la Generalitat sea una simple gestoría para tramitar papeles que necesitan la firma y autorización final del Gobierno español". Junts advierte de que éste es un tema fundamental para entrar en la negociación de los Presupuestos, que "habría que cerrar lo antes posible".
La financiación de la Generalitat de Catalunya
El nuevo sistema de financiación "singular" para Catalunya es el punto central del acuerdo entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. Junts también incluyó condiciones sobre la financiación en su acuerdo con el PSOE para la investidura de Sánchez. Fuentes de ERC dejan muy claro que éste es un punto nuclear para negociar los Presupuestos y exigen a corto plazo "concreciones sobre la nueva financiación, un calendario claro del despliegue, y pasos efectivos al respecto". Y los republicanos advierten a los socialistas: "Sin concreciones en la financiación no habrá pasos en nada más; es la clave de bóveda, la prioridad y la columna vertebral de la legislatura".
ERC deja muy claro que la financiación es un punto nuclear para negociar los Presupuestos
El acuerdo firmado por socialistas y republicanos indica que "la Generalitat gestionará, recaudará, liquidará e inspeccionará todos los impuestos", y asegura que durante el primer semestre de 2025 “deberá haberse diseñado el nuevo modelo en una comisión bilateral". ERC exige que, en el primer trimestre del próximo año, se ejecuten las medidas necesarias y el traspaso o contratación de personal para que la Agencia Tributaria de Catalunya pueda hacerse cargo en 2026 de la liquidación del IRPF de 2025 de los catalanes. Y que se empiece la negociación sobre la aplicación del nuevo modelo, es decir el reparto del dinero en base a la cuota de servicios del Estado y la cuota de solidaridad previstas en el acuerdo. Desde Junts, pese a las discrepancias con ERC, están de acuerdo con estas demandas y exigen, además, que el Gobierno español "no busque otro café para todos en la cuestión de la financiación".
El FLA y el reparto del déficit
En materia económica existen también dos temas relevantes a desatascar, si el Gobierno español quiere abrir el camino de la negociación presupuestaria con Junts y ERC. Por parte de Esquerra, el cumplimiento con la condonación de parte de la deuda que la Generalitat acumula con el Fondo de Liquidación Autonómica (FLA), de carácter estatal. En concreto, la condonación de unos 15.000 millones de euros de los 71.000 millones de deuda acumulada. Este es uno de los acuerdos de ERC para la investidura de Sánchez y los republicanos exigen que se materialice nada más empezar el año, ya que se prevé que suponga un ahorro para la Generalitat de 250 millones de euros en intereses, sólo durante el año 2025.
El otro tema económico, en el que es Junts quien ha puesto más el acento, es el reparto del déficit. Los de Puigdemont ya han tumbado en el Congreso la aprobación de la senda de estabilidad, sin la que no se puede iniciar el camino de los Presupuestos. Junts exige que se modifique el reparto de los 40.000 millones de margen de déficit que la UE permite tener a España. El Gobierno español pretende que el Estado se quede 35.000 millones y los 5.000 restantes a repartir entre todas las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Junts exige una distribución equitativa a tres partes iguales de unos 13.000 millones para el Estado, comunidades y ayuntamientos. Éste es otro tema que habría que tener aprobado el próximo mes de enero, a más tardar.
Traspaso de Rodalies y ejecución de las inversiones
Y por último, queda todo un paquete muy relevante de cuestiones relacionadas con infraestructuras. Tanto Junts como ERC son muy críticos con la baja ejecución presupuestaria del Estado en Catalunya: "No tiene ningún sentido negociar unos Presupuestos que sabes que no se van a cumplir", asegura un miembro de la dirección republicana. Fuentes de ambos partidos exigen garantías de cumplimiento de las inversiones presupuestadas, que en el 2023 se quedaron en el 45%, con Catalunya a la cola de todas las comunidades. Estas mismas fuentes destacan el fuerte déficit que mantiene el Estado en inversión de infraestructuras en Catalunya, que Foment -organización patronal nada sospechosa de independentista- cifra en 42.500 millones acumulados entre 2009 y 2023. Las infraestructuras no son una cuestión que se pueda materializar en dos meses, pero Junts exige al Gobierno español que todo euro acordado en los Presupuestos, y no ejecutado, sea descontado de inmediato de la deuda de la Generalitat con el FLA.
En cuanto a ERC, el presidente del partido, Oriol Junqueras, comparte la crítica y las demandas sobre la ejecución de las inversiones estatales, reclama la finalización de la línea 9 de metro "esencial no sólo para la conectividad de Barcelona, sino del conjunto de área metropolitana", y que se ponga calendario y manos a la obra en el traspaso de Rodalies acordado para la investidura de Sánchez. ERC exige que antes de entrar en nuevas negociaciones de Presupuestos se ejecute el traspaso, con la pertinente dotación presupuestaria, de la primera línea de Rodalies. Y se presente un calendario claro de ejecución del traspaso de todo el resto del sistema ferroviario.
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