Otegi vuelve a Anoeta para impulsar la paz: "Somos muy realistas y queremos un Estado Vasco"

BILBAO.- Ocurrió un 14 de noviembre de 2004. Delante de las 15 mil personas que se habían congregado en el velódromo de Donostia, Arnaldo Otegi empuñó una rama de olivo y proclamó la voluntad de la izquierda abertzale de apostar por la paz. Muchos no le creyeron. 11 años y tres meses después, el carismático dirigente abertzale volverá este sábado al mismo escenario, donde reafirmará la validez de aquella apuesta política y aportará algunas claves de cara al futuro.

Otegi lleva varios meses pensando en este discurso. Las ideas surgieron detrás de las rejas de la cárcel de Logroño, donde cumplió una condena de seis años y medio por “pertenencia a ETA” en grado de dirigente. Su detención –y la de otros ocho militantes independentistas, entre los que se encontraba el ex secretario general del sindicato LAB, Rafa Diez- se produjo en octubre de 2009, cuando preparaban las bases del nuevo ciclo político de la izquierda abertzale.

"No nos detendrán hasta conseguir la independencia". Arnaldo Otegi ha pronunciado este sábado ante 13.000 seguidores uno de los principales mitines de su vida. "Somos muy realistas y queremos un Estado Vasco", ha proclamado en un velódromo abarrotado de público de tal manera que hubo que instalar una carpa en el exterior para dar cobijo a todos los asistentes.

Parece que nada ha quedado al azar. De hecho, la propia elección del velódromo como escenario está cargada de simbolismo. “Es volver al lugar donde empezó todo”, señaló a Público el portavoz de Sortu, Pernando Barrena, compañero de Otegi desde los años de Herri Batasuna. A su juicio, este mitin servirá para “reafirmar la necesidad de llevar la apuesta por la paz y la normalización política hasta las últimas consecuencias”, sin olvidar “la situación de los presos políticos”. “Será uno de esos discursos que marcan una época. Va a ser recordado como un hito importantísimo, y no solamente por las personas que estén en el velódromo”, adelantó.

En ese sentido, Barrena aseguró que la izquierda abertzale –tal como será ratificado este sábado por Otegi- mantendrá sus planteamientos actuales “por encima de todos los obstáculos”. “Como ciudadanos de este país, queremos dejar a las generaciones venideras una sociedad que esté libre de todo lo que hemos conocido durante nuestras vidas. Hoy no podemos decidir qué queremos para nosotros mismos, y hemos pasado por situaciones de violencia política que deseamos que sean parte del pasado y un mal recuerdo de lo que nunca jamás debe suceder en este país”, subrayó.

No en vano, la expectación es máxima en un mitin que arrancó media hora más tarde de lo previsto, pasadas las 18 horas, cuando Otegi entró en el velódromo. Según adelantó Sortu, se han dado a conocer adhesiones de varias personalidades internacionales, como el presidente del Sinn Féin, Gerry Adams; el ex presidente sudafricano Kgalema Motlante y el ex presidente de Honduras José Manuel Zelaya. Además, se difunde un mensaje de salutación de Cuauhtémoc Cárdenas, líder histórico del PRD mexicano, así como de representantes del Frente de Liberación Popular de Palestina, el partido kurdo HDP o la European Free Alliance.

Por otro lado, la campaña “Free Otegi-Free Them All” ha conseguido una amplísima repercusión a nivel internacional y muchos y muchas de las que mostraron su apoyo en su día han mandado unas palabras de salutación celebrando la salida de Arnaldo Otegi. Sería larga la lista a mencionar y por comentar algunos: FDLP de Palestina, HDP y European Free Alliance, un grupo del parlamento europeo que engloba a varias naciones sin estado.

Por otro lado, está prevista la presencia de delegaciones de Asturias, Galicia —BNG y Anova Irmandade Nacionalista—, Catalunya —CUP y ERC—, Aragón o Andalucía. Durante el acto, los asistentes conformarán “una gran sonrisa”, aunque aún no se han dado más detalles sobre las características de esta performance.

Los organizadores estimaron que el velódromo —que actualmente tiene una capacidad limitada de 8.500 espectadores— se iba a quedar pequeño, por lo que instalaron una carpa con pantalla gigante en el exterior del recinto. A última hora de este viernes ya se habían acreditado aproximadamente cincuenta medios de comunicación. Muchas de esas cámaras y micrófonos estuvieron el martes en la salida de la cárcel de Logroño, donde Otegi dio sus primeros pasos en libertad.