Nuevos insultos a Carmena en el monumento de homenaje a las Brigadas Internacionales de la Complutense

El monumento de homenaje a las Brigadas Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid ha vuelto a lucir una pintada con insultos a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. "Carmena asquerosa" reza el garabato escrito en el monolito. 

No es la primera vez que Carmena recibe un ataque de esta índole. Hace ya un año y medio, en otra pintada la llamaban "hija de puta".  La nueva pintada se ha producido entre ayer, domingo, y hoy, lunes, ya que el sábado todavía no estaba. 

La alcaldesa de la capital ha sido objeto de duras críticas en las últimas horas a cuenta del homenaje a Miguel Ángel Blanco por el 20 aniversario de su secuestro por parte de ETA.

Ataques a Carmena por la pancarta a Blanco

Y todo por declinar la propuesta de Movimiento contra la Intolerancia de colocar una pancarta en memoria del político asesinado en la fachada principal del Ayuntamiento de Madrid. Toda la plana mayor del PP ha salido en tromba a criticar a Carmena, así como Ciudadanos y la hermana de Miguel Ángel Blanco, Mari Mar. 

Sin embargo, Carmena ha llamado a sumarse a una declaración conjunta para añadir, a renglón seguido, que ponen en el centro a las asociaciones "para no hacer una situación de menosprecio de unas víctimas en relación a otras", motivo que explica las razones por las que no es partidaria de la pancarta propuesta.

Carmena ha añadido que "lo que no tenía mucho sentido era la pancarta en la medida en la que eso tiene mucho que ver con lo que puedan acordar las asociaciones de víctimas". Se trata, en definitiva, de "no hacer una situación de menosprecio de unas víctimas en relación a otras", ha insistido.

Pero no solo Carmena ha sido objeto de las pintadas ofensivas en el monolito a las Brigadas Internacionales, que fue inaugurado en octubre de 2011. Severiano Montero, presidente de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, señala que cada año el homenaje a los luchadores internacionales que llegaron a España para combatir la sublevación militar junto a la II República sufre entre cinco y seis agresiones al año, en su mayoría, con mensajes de corte fascista.