Moncloa confía en que la "estrategia de mentiras" de Feijóo en el debate se le vuelva en contra

"Debatir es un valor, mostrar distintos proyectos es un valor. Confrontar modelos es un valor". Es prácticamente la única licencia pública que ha trasladado este martes la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, respecto al debate cara a cara celebrado entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. 

Las advertencias pasadas de la Junta Electoral Central (JEC) sobre el uso de las ruedas de prensa en Moncloa han hecho que Rodríguez no se pronuncie al respecto. Eso sí, fuentes gubernamentales trasladan un mensaje principal: "la estrategia de mentiras" llevada a cabo por el líder del PP puede volverse en su contra. 

A eso se aferran de momento en las filas socialistas. Consideran en el equipo de Sánchez que Feijóo desarrolló "una mala estrategia", ya que "demuestra que no hay proyecto y solo tiene mentiras". Además le afean que no fuera capaz de desmarcarse de Vox ni hablar de violencia de género. "Fue a embarrar", insisten en Moncloa. 

Para su equipo, Sánchez hizo un "buen debate" y fue capaz de responder en muchos asuntos, como por ejemplo la "falta de transparencia" de Feijóo en torno a su salario. "Si algo tiene Feijóo es que no sorprende. No hay una sola verdad", añaden en el ala socialista del Ejecutivo. 

El propio Sánchez sí ha valorado el debate en declaraciones a los medios desde Vilna (Lituania), donde se celebra la Cumbre de la OTAN. "Tras el debate de ayer ha quedado meridianamente claro que ante la absoluta ausencia de proyecto político, el señor Feijóo solo presentó una montaña de mentiras", ha destacado. 

"Hizo un uso descarnado como en los últimos años del terrorismo de ETA que afortunadamente desapareció hace once años y, por tanto, yo salgo satisfecho", ha añadido el presidente. "Tras esa montaña de mentiras no hay detrás nada; lo que hay es una ausencia de proyecto político", ha añadido.

También ha calificado de "inquietante" la táctica de Feijóo con Vox y reiterar que el 23 de julio no se juega una mera alternancia, sino si España continúa avanzando o no.