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Miguel Delibes deja Doñana debido al "gran desgaste personal" tras la polémica por la ley de regadíos

"La verdad es que lo pedí yo, estoy cansado. Como las cosas son difíciles, van despacio, hace falta una persona con más energía", afirma el presidente del Consejo de Participación.

El biólogo Miguel Delibes en el Parlamento andaluz.
El biólogo Miguel Delibes en el Parlamento andaluz. Francisco J. Olmo / Europa Press

Miguel Delibes, presidente del Consejo de Participación de Doñana, ha decidido abandonar el puesto a petición propia, en una "decisión personal", debido al "desgaste de la lucha por conseguir un acuerdo y la retirada de la proposición de ley", según ha asegurado en Huelva este mismo lunes por la mañana, antes de la reunión del Consejo. 

Delibes, que ya se había planteado antes su dimisión, pero había decidido que iba a ser más útil quedándose, ha manifestado este lunes a las claras que se va porque la polémica generada por la idea de Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) de ampliar las zonas regables en el entorno de Doñana de la mano de Vox, en un momento crítico para el Parque Nacional, le ha dejado exhausto.

Delibes siempre tuvo claro lo que había que hacer en el parque, que era renunciar a esa ley, y trabajó para ello con mucha mano izquierda. A pesar de ello, su firmeza en la posición, le acarreó críticas de lugartenientes de Moreno

"La verdad es que lo pedí yo, estoy cansado", dijo Delibes a los periodistas, según recoge Europa Press. "Fue un desgaste personal grande para mí la lucha por conseguir un acuerdo y la retirada de la proposición de ley que iba a cambiar los regadíos en el entorno de Doñana y ahora mismo tengo la sensación de que, como las cosas son difíciles, van despacio, hace falta una persona con más energía, con más fuerza, para dar ese empujón adicional que creo es necesario".

Los problemas persisten

Finalmente, después de tremendas polémicas, la vicepresidenta Teresa Ribera llamó al presidente Moreno y ambos lograron cerrar un pacto, que hasta el día de hoy sigue vigente y en vías de implementación. Los efectos sobre el parque, han sido, de momento, más políticos, de sacar el parque del pimpampúm y del ruido diario, que reales.

El último análisis de WWF, a partir de datos oficiales, revela que las cosas siguen siendo muy complicadas: "Los cálculos concluyen que actualmente se extrae de manera insostenible más agua subterránea de la que se recarga en el acuífero, con un índice de explotación del acuífero del 109%".

"Se extraen, al menos, 106 hectómetros cúbicos de agua al año, frente a un recurso disponible real estimado en 97 hectómetros cúbicos como recarga media. Este dato supone que se bombea más agua subterránea de la que se recarga en el acuífero Almonte-Marismas. Este elevado nivel de sobreexplotación está provocando descensos significativos en el nivel freático y en la descarga hacia los arroyos que deben entrar y alimentar a la Marisma", describe WWF.

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