La tragedia de la DANA en el País Valencià y la gestión de la misma por parte de los dirigentes políticos han puesto fin a una tendencia en las encuestas que parecía consolidada. Hacía meses que el Partido Popular cogía fuelle barómetro tras barómetro y su ventaja respecto al PSOE era cada vez mayor, al igual que sus posibilidades de configurar una mayoría absoluta en el Congreso con Vox en el caso de unas eventuales elecciones.

Sin embargo, la catástrofe de las inundaciones en el territorio valenciano, la gestión del presidente autonómico, Carlos Mazón, y su papel posterior a la hora de dar explicaciones han terminado por agitar el tablero demoscópico y asestar un importante golpe a las expectativas electorales del PP.

Según el último estudio de Key Data para Público, los de Alberto Núñez Feijóo perderían en este último mes casi dos puntos en estimación de voto y nueve escaños en su proyección. En octubre los conservadores tenían una estimación del 35% y una proyección de 156 escaños. 

En este estudio su estimación de voto es del 33,2%, que les otorgaría alrededor de 147 escaños. Esta previsión se sitúa tan solo una décima por encima de los resultados que el PP obtuvo en las pasadas elecciones generales, cuando lograron recabar el 33,1% de los votos y obtuvieron 137 asientos en el Congreso de los Diputados.

"La DANA y las reacciones políticas ante la tragedia han afectado a la intención de voto ante unas hipotéticas elecciones generales, opacando otras cuestiones que hasta ese momento ocupaban la agenda política. El PP de Feijóo acusa los errores cometidos por Carlos Mazón. Pierde casi dos puntos porcentuales de intención de voto y nueve escaños con respecto a las previsiones del mes pasado", explica Paz Álvarez, directora técnica de Key Data.

Tampoco el PSOE sale bien parado de las consecuencias demoscópicas de las inundaciones, aunque su desgaste es menor al sufrido por el PP. Los de Pedro Sánchez obtuvieron en octubre una estimación de voto del 29,2% y una proyección de 122 escaños.

En el estudio de noviembre su estimación baja al 28,3% (casi un punto), con la que obtendrían alrededor de 118 escaños. Esta previsión se sitúa más de tres puntos por debajo de los resultados electorales de los socialistas en el 23J, cuando obtuvieron el 31,7% de los votos y 121 diputados en la Cámara Baja.

El partido que sale más reforzado en la catástrofe de la DANA es Vox. La ultraderecha acumulaba meses de estudios demoscópicos que la situaban por debajo de sus últimos resultados electorales, aunque en estas estimaciones sus eventuales diputados eran necesarios para que Feijóo pudiera presidir un gobierno de PP y Vox (la única fórmula posible para que los conservadores gobiernen, según las encuestas).

En octubre los de Santiago Abascal obtuvieron una estimación de voto del 10,8% y una previsión de 26 escaños. Tras los sucesos de la DANA, Vox sube a una estimación de voto del 13,1% que le otorgaría alrededor de 39 diputados. Esta previsión está incluso por encima de los resultados que obtuvo la ultraderecha en las últimas elecciones (el 12,4% de los votos y 33 escaños).

Sumar es el único partido que prácticamente mantiene las mismas expectativas electorales que antes de la DANA; esto, a pesar de que antes de la catástrofe en el País Valencià la coalición de la izquierda alternativa sufrió un duro revés por el escándalo de Íñigo Errejón, que en un principio se auguró que podría llegar a hundir al espacio en el ámbito demoscópico.

En octubre los de Yolanda Díaz obtuvieron una estimación de voto del 7,1% y una proyección de 12 escaños. En noviembre, el estudio de Key Data arroja una estimación de voto para este espacio del 6,9% (apenas dos décimas menos) y una proyección de 11 escaños. En julio y septiembre Sumar estuvo por debajo del 6,5% en estimación de voto, por lo que esta no es su peor previsión.

Podemos también sale reforzado en las encuestas tras el cambio demoscópico motivado por la DANA. Los de Ione Belarra se situaban desde el verano en torno al 3% y al 3,5% en estimación de voto, que se traduciría en dos escaños. En el estudio de noviembre la formación morada alcanza el 4,8% y obtiene una proyección de cuatro diputados.

"Podemos se beneficia de la pérdida de confianza de los partidos que ostentan los gobiernos. Gana más de punto y medio en intención de voto y dos escaños", explica Álvarez.

El estudio refleja un hundimiento de Se Acabó La Fiesta, el proyecto del agitador ultraderechista Alvise Pérez. Tras situarse después de las elecciones europeas por encima del 3% en estimación de voto en España, en noviembre su estimación cae al 2,4%, lo que le impediría obtener escaño. "La admisión a trámite en la Audiencia Nacional de la denuncia contra el líder de SALF por financiación ilegal de partidos políticos ha sido un punto de inflexión en la consolidación de este incipiente partido populista", apunta la directora técnica de Key Data.

En Catalunya Junts sería el partido más votado, ligeramente por encima de ERC; y Bildu sería la formación vasca más votada, por delante del PNV (en parte, porque los de Arnaldo Otegi también obtienen voto en Navarra).