Ayuso, Feijóo y la búsqueda de un país sin memoria: así niega el PP la dictadura de Franco

"Pedro Sánchez ha enloquecido. [...] Ha decidido quemar las calles y provocar violencia con grupos muy minoritarios, que últimamente salen cuando él lo pasa mal. La Comunidad de Madrid, garante de la transición, la libertad y la Constitución, no se sumará a ninguno de estos eventos e iniciativas [...]. Madrid, con la democracia y contra el guerracivilismo". Isabel Díaz Ayuso ha respondido con este mensaje al Gobierno central, que ha anunciado un centenar de actos para conmemorar los 50 años de la muerte de Franco. El lema es, precisamente, España en libertad, pero no debe de ser la misma libertad que defiende la presidenta madrileña; la de unos pocos, la de los suyos.

El Ejecutivo está "volcado" y quiere poner en marcha un trabajo pedagógico en pleno auge de la extrema derecha y el revisionismo histórico, según fuentes del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. Génova busca posicionarse en el debate; Ayuso es quién lleva la batuta. "[Los partidos del Gobierno] pueden desenterrar a Franco cien veces y pueden actuar como nostálgicos del enfrentamiento entre españoles, pero eso no va a evitar que el resto queramos construir un porvenir juntos", ha coreado este lunes Alberto Núñez Feijóo. Y todavía hubo margen para más. "Ellos, con su amargura de volver a los años cuarenta, cincuenta y sesenta... ¡Qué pereza dan!", sentenció el jefe de los populares en el Comité Ejecutivo nacional del partido. La nota discordante, Juan Manuel Moreno Bonilla, que sí considera que la efeméride merece una "celebración".

La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha reducido este martes las críticas de la oposición. "Sinceramente, que celebrar la democracia y la libertad les genere pereza es preocupante; más que pereza, creo que les produce incomodidad, entre otras cosas porque todos sabemos de dónde viene el Partido Popular y quiénes son sus compañeros de viaje. Estas manifestaciones demuestran la importancia de celebrar actos de este tipo [como los del 50º aniversario de la muerte de Franco]. Es importante explicar que la Guerra Civil no fue simplemente una pelea entre abuelos", precisó la socialista tras el Consejo de Ministros. El Gobierno tiene en mente un programa de actividades en las calles, escuelas, universidades y museos.

La "ignorancia" de Ayuso y Feijóo

"La ecuación no puede ser más simple, denota una ignorancia absoluta de la Historia. [Ayuso y Feijóo] ni piensan, ni hacen pensar, sólo lanzan consignas políticas al calor del momento. El enfrentamiento que mencionan, de hecho, no está tanto en el pasado como en el presente: es el que ellos alimentan continuamente, casi a diario", señala Fernando Hernández Holgado, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha referido a 2025 como el "Francaño", ha hablado de "comodines" y ha acusado al Gobierno de utilizar la muerte del dictador para "tapar" sus escándalos. 

Esta última declaración la soltó durante la cena navideña del PP de Madrid, delante de casi mil afiliados. "Lo de Ayuso no es una ofensiva, sino una defensiva. La derecha sólo habla de la guerra y de la transición, pero esconde el verdadero problema: los 40 años de dictadura, todo lo que hizo la sociedad española para oprimir a los adversarios. [En el PP] se creen que con estos discursos atacan al PSOE, cuando lo que hacen es defender el franquismo", denuncia Emilio Silva, presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). Feijóo tampoco quiso perderse el convite, donde sacó pecho del modelo Ayuso: "Quiero que España se parezca a Madrid". 

El expresidente de la Xunta de Galicia tomó las riendas del PP en abril de 2022. Ese mismo año, definió la guerra como "una pelea entre nuestros abuelos y bisabuelos". Las comunidades gobernadas por su partido derogaron entre febrero y julio de 2024 las leyes autonómicas de Memoria. Lo hicieron, en principio, para ceder a las presiones de Vox. Madrid no se ha sumado a la contienda legal de País Valencià, Aragón o Balears –esta última dará finalmente marcha atrás– porque no tiene nada que derogar. "Hablamos de territorios donde había legislación previa sobre cuestiones de Memoria. Esta es la única diferencia con la Comunidad de Madrid", desliza Emilio Silva. Los populares llevan en la Puerta del Sol casi tres décadas; 30 años sin posicionarse con las víctimas de la dictadura.

La búsqueda de "un país desmemoriado"

La líder de los populares madrileños habla constantemente del "guerracivilismo", un término con el que los expertos tampoco concuerdan. "Ayuso tacha de guerracivilismo todo discurso sobre el pasado de este país. Es una neoliberal, y como buena neoliberal, el pasado no existe para ella, no cuenta como legitimación del presente. El problema es que un país que vive de espaldas a la historia es un país desmemoriado, sin otra identidad que la de un capitalismo voraz, centrado en el interés mercantilista –para unos pocos– más inmediato. La situación de las universidades y el sistema público de salud dan buena cuenta de ello", advierte Fernando Hernández Holgado. El franquismo ha sido la segunda dictadura más longeva de la Europa del siglo XX. 

Génova acusa al Gobierno de buscar el "enfrentamiento entre españoles"; de reabrir heridas que, al menos ellos, daban por cerradas. El Congreso ha celebrado este lunes un "acto de Memoria y convivencia" para rendir homenaje, precisamente, a las víctimas del franquismo. Consolación Barroso, sobrina de un represaliado y portavoz del colectivo Amehis de Utrera, fue tajante en su discurso: "¿Qué heridas vamos a abrir, si no nos han dejado cerrarlas? Cuando una herida se cierra llena de mierda, de podredumbre, está toda la vida carcomiéndote, cada vez peor, dentro de tu cuerpo", ha denunciado la activista. La Fundación Francisco Franco, todavía operativa, amenaza con "seguir difundiendo" el legado del caudillo por mucho que la "dictadura sanchista" ponga en marcha los trámites para su ilegalización. 

Ana Martínez Rus, profesora de Historia Contemporánea en la UCM, también se muestra crítica con las políticas de la Comunidad de Madrid. "Ayuso sigue una estrategia completamente premeditada, porque su afición se la aplaude: no permite que se ponga una placa conmemorativa en la sede de su gobierno, que tuvo un pasado siniestro; boicotea la política gubernamental en Cuelgamuros y nunca ha reconocido a las víctimas del franquismo. Ella, que va de adalid de las víctimas del terrorismo de ETA. El PP no termina de romper con sus orígenes y esto es negativo tanto para la investigación, como para la democracia", lamenta. 

Madrid podría tener "las únicas trincheras musealizadas del país accesibles en metro" –en Ciudad Universitaria–, pero siguen tapadas "porque esta señora no quiere exponerlas", denuncian los expertos. Ayuso insiste en "pasar página" y dejar atrás todo lo que tiene que ver con la dictadura, también en las aulas; considera que abordarla es "politizarlo todo". La presidenta autonómica ha confirmado que no participará en los actos por el 50º aniversario de la muerte de Franco. Feijóo permanece, de momento, callado. "Lo que me gustaría ver [en los actos del Gobierno] son discursos disidentes, porque si no, será otra oportunidad perdida. En 1975 se recuperó la democracia, no se instauró, y si no damos cabida a este discurso, habremos avanzado bastante poco", concluye Emilio Silva.