Este artículo se publicó hace 5 años.
Investidura AragónLambán ata el tripartito aragonesista a la espera de Podemos e IU
El PSOE cierra con su actual socio de Gobierno un pacto de investidura de 50 puntos que le asegura, con el Par, 30 de los 34 votos que necesita el 31 de julio para seguir al frente del ejecutivo aragonés y de los 32 necesarios al día siguiente
Zaragoza-
“No te puedes agarrar al tarro de las esencias ideológicas. Hay que ser pragmático y hay que ceder”, dijo el presidente de Chunta Aragonesista (Cha), José Luis Soro, este viernes al suscribir con Javier Lambán, el candidato del PSOE a la reelección como presidente del Gobierno de Aragón, el acuerdo de 50 puntos que le garantiza a este el apoyo de 30 de los 34 diputados que necesita para ser investido el 31 de julio, o de los 32 que, como mínimo, requeriría al día siguiente, en la segunda votación, frente a los 31 de PP (16), C’s (12) y Vox (3).
Lambán ata con este acuerdo el tripartido aragonesista que se maneja como una de las opciones de Gobierno en la comunidad desde que Ciudadanos rechazó, en una decisión impuesta desde Madrid, sumarse al acuerdo cerrado por el PSOE con el Par.
Los socialistas se aseguran de esta manera el apoyo, y todo apunta a que también la posterior presencia en el ejecutivo, de los dos únicos socios de coalición que han tenido en la historia de la comunidad autónoma: el Par, con el que gobernó Marcelino Iglesias de 1999 a 2011, y Cha, con la que lo hace Lambán desde 2015, que desde hace unos meses buscan una sintonía de la que históricamente han carecido al haberse tradicionalmente disputado, los primeros por la derecha y los segundos por la izquierda, el voto identitario de la comunidad, decisivo para formar gobiernos en siete de las diez legislaturas, incluida esta.
Los socialistas se aseguran el apoyo de sus dos socios históricos: Par y Cha
En el caso del Par, cuyos representantes destacaban el carácter “cualitativo” de su posicionamiento, la fluidez de las relaciones con el PSOE es tal que incluye pactos de gobierno en las 31 comarcas (de 33) en las que era viable y en la Diputación de Teruel, que presidirá el socialista Manuel Rando con el apoyo de los aragonesistas. Miguel Gracia preside la de Huesca con mayoría absoluta y Juan Antonio Sanchez Quero la de Zaragoza, en la que el Par no tiene representación, con los votos de IU y los Comunes.
Contactos abiertos con Podemos e IU
En ese escenario, siguen abiertas las negociaciones del PSOE con IU (un escaño) y con Podemos (cinco) para asegurar los votos decisivos para la investidura en unos contactos que, en principio, deberían quedar cerrados en un sentido u otro a finales de la semana próxima como muy tarde.
“Vamos poco a poco, avanzamos pero muy lento”, explicó la exdiputada de Podemos y portavoz de la comisión negociadora de los morados, Marta de Santos, que declinó ofrecer detalles sobre el contenido de las negociaciones.
Su resultado, en caso de acuerdo, debe ser sometido a la consulta de la militancia, algo que requiere, como mínimo, dos días de votación y otro de recuento, más uno de convocatoria, antes de un pleno de investidura señalado para el martes 30. “Lo que vaya a haber debería estar cerrado como muy tarde el jueves”, apuntó.
“Lo que vaya a haber debería estar cerrado como muy tarde el jueves”, de Santos
Izquierda Unida, por su parte, deja más margen. “La organización tomará la decisión el último día”, explicaron fuentes de IU, cuyos dirigentes no se han planteado hasta ahora, al menos públicamente, entrar en el Gobierno, algo que sí reclaman los morados y que constituye, de hecho, la principal diferencia con los socialistas.
El debate en IU es otro: apoyo o abstención en función de cómo acaben cuajando, o no, unos acuerdos programáticos con el PSOE en los que llevan semanas trabajando. “No es un no, pero estamos lejos del sí", dijo hace unos días el coordinador autonómico de IU y diputado, Álvaro Sanz.
Fluidez y avances, pero no acuerdos
“Todavía no estamos en tiempo de alarma” en las conversaciones con Podemos, señaló Lambán, que negó de nuevo que haya vetos a la eventual presencia de los morados en el Gobierno y que mostró sus dudas sobre los efectos que las tensiones entre su partido y los morados en el Congreso y en La Rioja puedan tener en Aragón: “a veces pienso que son un obstáculo y otras un acicate”, dijo, mientras insistía en diferenciar unas de otras.
El candidato, que aseguró que los contactos con Podemos tienen “mucha fluidez” y “buena voluntad compartida”, mostró su confianza en cerrar un acuerdo “la semana que viene”. “Las conversaciones están en una fase muy avanzada”, añadió, con IU, cuyo apoyo, “aunque desde el punto de vista aritmético podría ser prescindible, nos parece muy importante desde el punto de vista político”.
“Ahora toca hablar de los objetivos del Gobierno, no de quien formará parte de él”, José Luis Soro
El acuerdo con Cha incluye el desarrollo de las leyes de igualdad y de género aprobadas la pasada legislatura, dotar de fondos suficientes la lucha contra la violencia machista, intensificar la bilateralidad con el Estado (especialmente con la Agencia Tributaria), lanzar la renta social, medidas estructurales para las listas de espera y tributarias para combatir la despoblación y, entre otras, “estudiar la creación de un organismo público para favorecer una política de crédito público” hacia pymes, microempresas y autónomos.
“Ahora toca hablar de los objetivos del Gobierno, no de quien formará parte de él”, dijo Soro, quien, no obstante, y pese a las diferencias “públicas y notorias” que mantienen las dos formaciones en aspectos como la política hidráulica o las interconexiones eléctricas por el Pirineo, anotó que la voluntad de Cha es seguir en él. Lambán, por su parte, renegó de “las políticas frentistas” y agradeció al Par su desmarque de las derechas de Colón, un movimiento “clave para abrir la vía de una gobernanza transversal”.
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