No fue más que un trámite. En agosto pasado, mientras media España estaba de vacaciones, el Ministerio del Interior dio su visto bueno a la inscripción de una nueva asociación con fines "cívico-políticos". Se trataba de los neonazis encapuchados de Núcleo Nacional, un grupo que proclama la defensa "racial" y entrena a sus miembros en técnicas de combate.

La organización xenófoba obtuvo su inscripción en el Registro Nacional de Asociaciones el 8 de agosto. De acuerdo a ese documento, su domicilio está en el bajo izquierda del número 10 de la calle Renedo de Valladolid.

Según ha podido confirmar Público, en ese mismo número de calle está el local de extrema derecha El Alcázar, que ha servido como sede del partido xenófobo Democracia Nacional (DN). Uno de los responsables de ese local es Enrique Lemus, un ultra que formó parte de DN y que ahora está entre los fundadores de Núcleo Nacional.  

El Ministerio del Interior permitió el registro de este grupo pese a que tres meses antes la Policía Nacional había filtrado al diario ABC que existía una investigación sobre sus actividades, en especial por sus discursos de carácter xenófobo y antisemita.

Visto bueno de Interior

Según consta en un tríptico informativo de Interior, el registro de una asociación en España se realiza "a solicitud de los interesados", quienes deben aportar el "acta fundacional" con los "datos identificativos
de los promotores", la elección de la Junta directiva y la aprobación
de los Estatutos.

El Ministerio cuenta con un plazo de resolución de tres meses para determinar si acepta o no la inscricpión. "Transcurrido dicho plazo sin haberse notificado resolución expresa, se podrá entender
estimada la solicitud", explica.

Asimismo, el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska señala que se podrá denegar una inscripción "cuando la entidad no cumple los requisitos legales" o no  está incluida en el ámbito de aplicación de la Ley Orgánica 1/2002 que regula precisamente el derecho de asociación.

De acuerdo a esa normativa aún vigente, "las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales", al tiempo que se prohíben las entidades "secretas" y las de "carácter paramilitar".

El Ministerio del Interior tampoco contempla la inscripción de aquellas entidades que "no tienen la naturaleza de asociación", así como en los casos de "ilicitud penal en su constitución o actividad". Nada de esto ha sido aplicado en el caso de Núcleo Nacional, que a día de hoy figura inscrita como asociación de ámbito estatal con el número 628882. 

"No tengáis miedo"

Este grupo de ultraderecha se presentó formalmente el 14 abril –coincidiendo con el aniversario de la proclamación de la segunda República, una fecha especial para las víctimas del franquismo– mediante un acto celebrado en Espacio Ardemans de Madrid, un local ubicado en la primera planta del número 66 de la calle Ardemans. En ese mismo portal figura la sede de Falange Española de las JONS.    

"La mayoría de vosotros procedéis de distintas ideologías. Aquí posiblemente haya gente que procede de ideas franquistas, falangistas, algunos otros serán nacionalsocialistas, conservadores...", dijo aquel día un encapuchado que suele hablar en los mítines del grupo.

El veterano activista de ultraderecha Carlos Paz, que colabora habitualmente con la Falange, fue uno de los oradores sin capucha en ese primer encuentro. Este individuo fue uno de los ultras que participó recientemente en un acto junto al embajador de Irán, Reza Zabib, celebrado también en Espacio Ardemans.

"A vosotros, jóvenes, os ha tocado tener que jugarlo todo. No tengáis miedo. Si lo pensáis fríamente, lo más que nos pueden quitar es la vida", dijo Paz a los asistentes al encuentro de Núcleo Naconal. "Entendemos que la vida no consiste en cuántos años vivimos, sino cómo los vivimos. Mejor un año de lobo que 100 de cordero", remató.

Contra la democracia

Además de su afición estética por los rostros cubiertos, Núcleo Nacional hace gala de un discurso marcado por la defensa de la cuestión racial y lanza duros ataques contra las personas migrantes. Este sábado tienen previsto concentrarse frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz, donde pretenden reavivar las protestas más violentas contra el Gobierno. 

"No existe solución democrática. No existe un camino sencillo", afirmaban los ultras en otro video difundido a través de las redes sociales en vísperas de un acto que celebraron en junio pasado en València.