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Graells: "Núria Marín no puede continuar en la alcaldía; lo peor que puede pasar es que la ciudadanía se haga inmune a la corrupción"
Jaume Graells, el concejal socialista que denunció el caso de presunta corrupción en el Consell Esportiu de l'Hospitalet de Llobregat, se presentará ahora como alcaldable de Esquerra en la segunda ciudad de Catalunya. El asunto ha implicado a dos concejal
L'hospitalet De Llobregat-Actualizado a
Jaume Graells ha abandonado el PSC después de 40 años de militancia y, en las elecciones municipales del año próximo, será el alcaldable de ERC en l'Hospitalet de Llobregat como independiente y encabezando una plataforma ciudadana junto a los republicanos. Graells ha tomado la decisión después de ver cómo la dirección socialista le daba la espalda ante su denuncia de presunta corrupción y prácticas irregulares en el Consell Esportiu de l'Hospitalet.
Un caso que ha puesto en jaque al gobierno municipal presidido por Núria Marín y que ha comportado graves acusaciones, así como la dimisión de dos concejales socialistas y ha salpicado a la propia alcaldesa por presunto ocultamiento de los hechos. Graells repasa el caso, las repercusiones políticas y judiciales y presenta la candidatura republicana como la alternativa a lo que considera una gestión nefasta y caduca del actual gobierno municipal socialista.
¿Qué ha supuesto para L'Hospitalet el caso de presuntas irregularidades en el Consell Esportiu que usted denunció?
Este caso ha sido un síntoma más de un gobierno municipal desgastado, y para mí amortizado, que lleva más de 40 años y que, por lo tanto, está caducado desde todos los puntos de vista. Un ejemplo de esto es que la alcaldesa [Núria Marín] no tenía las antenas muy bien puestas y ha estado incapaz de detectar un tema tan flagrante y evidente de corrupción como es el del Consell Esportiu.
¿Me está diciendo que Marín no sabía nada?
Yo lo entiendo así. Si no, ¡todavía sería peor!
¿Qué le reprocha, pues, a la alcaldesa, la inacción ante su denuncia?
Yo antes que nada denuncio la corrupción. Pero después también determinada reacción ante la corrupción. Porque en política es imprescindible la ejemplaridad en las acciones de los responsables públicos, y aquí ha habido de todo menos ejemplaridad. Solo hay que ver cómo ha acabado la cosa. Yo que soy el denunciante he tenido que acabar marchándome del PSC, y los dos denunciados, que tienen una petición por parte del fiscal de cuatro años de prisión por indicios clarísimos de prácticas irregulares, continúan en el partido. Esto lo dice todo.
¿Usted cree, pues, que Marín lo desconocía, pero se pone del lado de los presuntos corruptos?
Todo lo que se ha publicado sobre las conversaciones entre ellos pone muy en evidencia que, desde el minuto cero, la alcaldesa apoyó a los que habían cometido las irregularidades y participó de una operación para aislarme y desprestigiarme. Esto último todavía lo intentan ahora. Y la primera mala práctica ante un caso de corrupción es atacar al alertador, tal como han advertido varios organismos internacionales. Y yo durante dos años he sufrido unos ataques brutales.
Pero la conversación de WhatsApp de Marín con un implicado, que obtiene la policía y publica 'El País', indica cierta presunta connivencia, o esto defiende el informe policial por el emoticono del dedo levantado de Marín a la información sobre un acta falsificada para una subvención.
Para mí esta información es lo más grave de todo. Es tan claro y tan evidente, que hace imposible que no se asuman responsabilidades. Es increíble que no dimita. Allí queda clarísimo que la alcaldesa le da el ok a un concejal que le comunica que ha falsificado un documento. O la alcaldesa lo desmiente o deben dimitir ambos. Hay todo tipo de conversaciones de este tipo de la alcaldesa con ellos. Es paradójico que prácticamente no tenga ningún mensaje conmigo como denunciante.
Pues aparte de ERC y alguna otra formación política minoritaria no veo manifestaciones en L'Hospitalet pidiendo la dimisión de la alcaldesa.
Porque en esta ciudad está todo tan silenciado que es muy difícil que se genere un movimiento como el que debería haber pidiendo la dimisión. Pero la alcaldesa comete un error político gravísimo porque ella es responsable de todo lo que hacen sus concejales una vez lo descubre. Y no hizo nada. Los implicados se han ido y nadie ha dado explicaciones, pero la alcaldesa debe darlas. Los ciudadanos lo merecen.
Este caso del Consell Esportiu ¿es de presunta corrupción personal, de partido o de qué se trata?
Un poco de todo: enriquecimiento personal, red clientelar de partido clarísima... de la veintena de investigados, quince son militantes del PSC que estaban en entidades, eran concejales, estaban en la dirección del Consell... Estamos ante una red que beneficiaba a entidades amigas con desviación de fondos con el objetivo de control de la base social de la ciudad. Es que la lista de irregularidades es inacabable. ¿Qué hace el Consell Esportiu de L'Hospitalet trabajando en Cornellà?
La mancha de aceite se extiende. Hablamos de falsedad documental, de una caja interna donde se recogen los movimientos de dinero en efectivo de cientos de pagos sin justificar y de espaldas al control de la asamblea de la entidad. Pagos en negro con fraude en la Seguridad Social. Se paga una indemnización sin el acuerdo de la Comisión Directiva de una persona que después es contratada por otra parte por el propio Ayuntamiento y aquí sí existe enriquecimiento personal. Todo esto lo sabe la alcaldesa desde el 3 de febrero de 2019.
¿Quiere decir que se beneficiaba a entidades con interés electoral?
Hay una obsesión desde hace muchos años de tener un férreo control de las entidades. Mediante subvenciones y con mucha confusión. Se mezcla la entidad, el partido, la institución, es decir, el Ayuntamiento, y se crea un entramado de intercambio de favores. Y jugando con miserias personales. ¿Es enriquecimiento personal cobrar 100 euros en negro? No, no estamos hablando de millones de euros. Pero es comprar fidelidades de alguien que después estará en una asamblea y votará de una forma determinada.
¿Se esperaba la reacción en su expartido o pensaba que le apoyarían cuando tomó la decisión de denunciar?
Yo soy muy prudente y, por eso, antes de ir a ver a Núria Marín, quise estudiar bien las pruebas, realizar copias y en general preservar un poco la información. ¡Y menos mal que lo hice! Pero no me esperaba una reacción tan negativa de la alcaldesa. Me ha decepcionado profundamente. Hay que pensar que yo como concejal informé de las irregularidades a mi superiora. No puede decirse que no fui leal a la alcaldesa. Pero una vez veo que no reacciona correctamente... Yo acepto el tema de realizar la auditoría porque es una salvaguarda para mí. Porque sé que toda la información irá a un auditor y este velará porque no se destruyan pruebas. Y después de pasar unos meses, lo denuncié y es así como la policía pudo hacer un trabajo eficaz y con discreción mediante el auditor y ha facilitado que se aclaren los hechos.
¿Qué debería haber hecho la alcaldesa según usted?
Si el proceso se hubiera realizado con la colaboración de la alcaldesa y hubiera apartado inmediatamente a los implicados de sus funciones, habría sido diferente. No era necesario realizar una auditoría para descubrir todo esto. Que hay actas falsificadas no hace falta que lo diga un auditor. Me lo dijo él mismo. Hay actas falsificadas y lo ve cualquiera, que son documentos públicos falsificados por un teniente de alcalde. Son hechos muy graves. Si no fuera verdad podrían denunciarme, pero lo puedo decir con total tranquilidad.
¿Por qué ha aceptado presentarse como alcaldable de ERC como independiente en las próximas elecciones municipales?
Me presento porque creo que puedo aportar, junto con un equipo —porque esto no va de personalismos— una alternativa real al gobierno de la ciudad y poder tener la alcaldía. Si puede ser con mayoría absoluta mejor, y si no, sumando con otras fuerzas. Porque amamos L'Hospitalet y lo que necesita es un cambio.
¿Pero por qué con ERC?
Porque hace un par de meses tuvimos unas conversaciones en las que llegamos a un consenso para construir un proyecto que me atrae muchísimo. Creo que montar una plataforma en la ciudad de L'Hospitalet sin unas siglas detrás es condenarla al fracaso. Y Esquerra ha hecho un ejercicio de inteligencia política y de gran generosidad de ser capaces que el compañero que debía ser cabeza de lista renuncie a favor de una persona que no es militante del partido.
Esto en mi anterior partido habría sido imposible. Y eso Esquerra lo hace después de unos años muy duros de represión. Que la gente de Esquerra plantee esto porque aman esta ciudad como yo la quiero, hizo que me convencieran rápido. Y celebro haber tomado la decisión porque veo que me he encontrado con un gran equipo, con una organización que desprende aire fresco frente a un PSC que necesita que se abran las ventanas. Me siento muy identificado.
¿Cuál es el objetivo que se plantean?
Queremos ser una propuesta ganadora que garantice el relevo al frente del Ayuntamiento, porque la alternancia política es imprescindible en democracia. Queremos ser un proyecto de servicio a la ciudadanía de L'Hospitalet. Y como dice Oriol Junqueras, para representar una sociedad hay que parecerse a ella todo lo posible. Pues, para representar a L'Hospitalet, debemos parecernos todo lo posible a L'Hospitalet. Espero contribuir junto a mucha otra gente.
Que ERC sea un partido sin casos de corrupción en 90 años de historia, como recalca siempre Junqueras, ¿le hizo decidir por ellos?
Sí claro. Ningún partido puede estar blindado de la corrupción. Están formados por personas y puede haber alguna que haga lo que no toca. Pero en el tema de la corrupción lo importante para un partido es que, cuando se detecta, se denuncie de inmediato y se depuren responsabilidades. Y no taparlo por miedo a la pérdida de imagen. Quien hace daño a la imagen de un partido es quien comete las irregularidades, no quien las denuncia. Tapar la corrupción es lo peor que puedes hacer por el bien del partido. Esquerra siempre ha actuado correctamente en esta cuestión, y además es muy transparente y sin personalismos.
Pero usted ha militado 40 años en el PSC...
He tenido una larga militancia en el PSC, pero ha sido poco común. He estado centrado siempre en temas educativos y he sido poco orgánico. Siempre me ha gustado salirme del guion. Para mí los partidos políticos son unos instrumentos para la participación ciudadana y no un modus vivendi de toda una vida ni una herramienta al servicio de los intereses personales de quienes se eternizan en el poder. Yo la inmensa mayoría de esos años no viví de ningún cargo público, sino de mi profesión. Con un pequeño paréntesis cuando trabajé de director general con Ernest Maragall, cuando ya tenía cerca de 50 años. Y yo he militado desde los veinte años, pero no por ganar dinero. Es bueno que haya gente que se dedique a la política sin ser profesional de la política y este es mi caso.
Y ahora se enfrentará al partido de toda su vida. ¿Cómo lo vive esto? ¿Por qué no se quedó para cambiar las cosas desde dentro?
En L’Hospitalet, el PSC, para cambiar, necesita pasar a la oposición. Yo no puedo estar en un partido y trabajar para perder las elecciones e ir a la oposición. Pero es lo que necesita. Ahora lo intentaré desde Esquerra Republicana. Voy a intentar que el PSC pierda las elecciones por el bien del PSC, pero no podía estar dentro.
Ahora se presentará con un partido independentista. ¿Usted es independentista?
En primer lugar, cabe decir que ésta es una candidatura para unas elecciones municipales. Pero de todas formas creo que la inmensa mayoría de ciudadanos catalanes, también en L’Hospitalet, está a favor del derecho a decidir. De que la gente pueda ir a votar el futuro de Catalunya. El conflicto político entre Catalunya y el Estado sólo puede resolverse en las urnas donde los catalanes puedan decidir.
Siempre he sido partidario de ello, como lo fue en su día el propio PSC, por ejemplo, en la etapa de Pere Navarro como primer secretario, aunque después se echara atrás. En el PSC queda poco PSC y demasiado PSOE, y éste no es el proyecto en el que yo empecé hace muchos años de la mano de la agrupación cuarta del barrio del Centre de L’Hospitalet, que era catalanista. Y como apasionado de la enseñanza, con Marta Mata como referente. Por mucho que la reivindiquen, de eso en el PSC queda muy poco.
¿Cómo vivió el 1 de Octubre usted en el PSC?
Me sentí impotente ante las represalias a un proceso de participación ciudadana y de ejercicio de democracia, como muchos ciudadanos de L'Hospitalet, independientemente de lo que voten. La alcaldesa Marín actuó bien cuando fue a detener las cargas policiales a un colegio de L'Hospitalet, en el Institut Vilomara. Y yo la acompañé como concejal de Educación.
No sé si esto es ser independentista, pero yo estoy a favor del derecho a decidir como la mayoría de los ciudadanos. Y espero que las negociaciones de la Generalitat con el Gobierno español se puedan reanudar y sean fructíferas. Pero mi principal objetivo es que el mayor número de gente de L'Hospitalet se sientan cómodos con una candidatura que lo que quiere es un cambio en la ciudad. Porque lo que sí queremos la inmensa mayoría de vecinos y vecinas es la independencia de las malas prácticas que hay en L'Hospitalet.
Se presenta con ERC, pero como independiente. ¿En el futuro se ve militando en el partido?
Mi futuro está en mayo del 2023 que habrá elecciones municipales. Nuestro objetivo, el de todo el equipo, es ganar las elecciones. Y en el futuro ya veré.
¿Habló con Oriol Junqueras para tomar la decisión de ser alcaldable de ERC?
He hablado con mucha gente y sobre todo con la gente de Esquerra del territorio. Y me siento muy acogido y con un apoyo enorme. Sin el apoyo de las bases, no tendría sentido. Y evidentemente también he hablado con Oriol Junqueras.
¿Le conocía? ¿Cómo fue?
A mí Oriol Junqueras me parece un dirigente histórico de este país. Y esto se nota cuando hablas con él. Es un político con mayúsculas, muy clarividente y de enorme inteligencia política. Y de gran generosidad, como se ha demostrado con el sacrificio personal que ha hecho. Él y los demás. Y aquí quiero tener palabras de recuerdo para dos ciudadanas de L’Hospitalet, como Meritxell Borràs y Anna Simó, que también han sufrido las consecuencias de defender sus ideas con una represión desmedida.
¿Cómo se articulará la plataforma con la que se quiere ampliar el espacio más allá de ERC?
Tendrá un grupo impulsor que irá definiendo cómo debe ser la plataforma. Pero básicamente su objetivo debe ser realizar un programa de cambio de gobierno que se materialice en un manifiesto a partir de un proceso participativo que abra Esquerra y en el que la plataforma será el instrumento. No planteamos un cambio por el cambio, sino que tenemos propuestas para L'Hospitalet.
Hemos hablado mucho del caso de corrupción, pero, como alcaldable, ¿cómo valora el mandato en otros ámbitos?
Es el mandato de los incumplimientos de los grandes proyectos prometidos que conformaban el programa de gobierno, pero también se han incumplido los pequeños.
¿Por ejemplo?
Hay muchos. El soterramiento de la Gran Vía. En Esquerra estamos de acuerdo con el soterramiento, pero no tal y como se quería hacer. En esta ciudad siempre el urbanismo ha sido esclavo de los intereses de los especuladores inmobiliarios. Y el proyecto iba más en esa clave que en la de los intereses de los ciudadanos. La alcaldesa está en una fase en que no habla con nadie, no negocia y de cierta prepotencia. Y no llegó a ningún acuerdo con la oposición cuando un proyecto de esa magnitud debe hacerse con un gran consenso. Como consecuencia de ello, el tema se ha judicializado y hemos perdido unos años preciosos.
¿Qué otros proyectos se han incumplido?
Se prometió a bombo y platillo para las elecciones la construcción de los nuevos ascensores de los bloques de Bellvitge que paran entre plantas y hay que subir o bajar escalones para entrar en casa. Y no se han hecho sin dar explicaciones. Y es un proyecto social de primer nivel. Lo mismo con el plan de sombras en las escuelas ya prometido en el anterior mandato, el polideportivo de Santa Eulàlia prometido después de un proceso participativo que encima ha generado malestar y confrontación en el barrio porque está mal planteado. En Santa Eulàlia también la escuela Paco Candel todavía está por hacer y encima cierran una biblioteca.
¿Y fuera de Santa Eulalia?
Podríamos continuar con el fiasco del Centro de Medicina China previsto en el edificio Godoi i Trias, el proyecto de Distrito Cultural que, por mucho que digan, es humo. Hablan de las empresas que existen, pero un Distrito Cultural debe ser algo que se viva, que la gente pueda ir a disfrutar con actividades culturales y no hay nada. Bien, sí, han engañado a todo el mundo y han construido viviendas tradicionales en uno de los ejes, el de los artistas, en la calle Leonardo da Vinci. En vez de cultura, especulación inmobiliaria.
El soterramiento de las vías del tren, que no depende del Ayuntamiento, pero se hizo campaña como si estuviera cerrado y no se ha hecho; la cornisa verde entre parques y parques, tampoco, las cinco guarderías que prometió... La lista de proyectos prometidos que no se han hecho es interminable. No se ha hecho nada. Lo único que destaca de este mandato de Núria Marín es el humo. La gran excusa que ponen es la covid, y no es verdad. La covid te puede retrasar cosas, pero no ese nivel de ineficacia. La gestión del gobierno municipal ha sido nefasta y, encima, manchada por la corrupción.
¿Cuál es el principal problema que ve en L'Hospitalet por resolver?
L'Hospitalet es una ciudad con muchas oportunidades que hay que saber aprovechar, pero también con muchos problemas y mucha pobreza. Nosotros no dejaremos a nadie por el camino. La pobreza es silenciosa y queremos dar voz al silencio. Se necesitan buenas políticas asistenciales, menos burocráticas, para ayudar y proteger a la gente en plena crisis durísima. Pero sin paternalismo, haciendo políticas transformadoras que eviten la cronificación de la pobreza y dé instrumentos a la gente para la autosuficiencia. Y en esto uno de los grandes retos es la educación.
Los problemas de convivencia e inseguridad son también recurrentes. ¿Cómo los afrontarán?
Éste es otro reto fundamental. La Guardia Urbana realiza un magnífico trabajo, pero se ve en el cuerpo un cierto malestar y desilusión. Los temas de personal deben gestionarse con rigor y el único carné que se debe pedir para promocionar es el de la competencia y el compromiso con el trabajo. El resto sobran.
¿Cree que la campaña electoral se puede enfangar con reproches por el tema de la corrupción y tape el debate sobre esa gestión que usted considera nefasta?
El tema de la corrupción habla por sí mismo. Creo que debemos hablar de ello porque no es un tema menor y hay que pedir responsabilidades. Nosotros trabajaremos por un Ayuntamiento transparente, pero también por uno eficiente. A buena parte del equipo de gobierno actual L'Hospitalet se les escapa de las manos, se les ha hecho grande, y no pueden gobernarlo, por eso, quieren empequeñecerlo, para poder controlarlo. Nosotros tenemos la ilusión y nos sentimos preparados y con ideas para romper con esa realidad de parálisis y desgaste.
¿Pero qué les dirá a quienes sostienen que usted todo esto lo ha hecho por resentimiento?
Que no me pongan a mí como protagonista de esta historia. El denunciante no es quien debe dar explicaciones de por qué ha denunciado. Lo importante son los hechos y debemos centrarnos en ellos. Y proteger al alertador de la corrupción como dice la UE. Estas acusaciones e insinuaciones forman parte de la mala praxis del político que no quiere dar la cara ni explicaciones e intenta desprestigiar al denunciante. Punto. No tengo que decir nada más al respecto. Pero sí, me han dicho y me dicen de todo e inventar cosas contra mí es muy fácil.
¿Y cuál cree que será la resolución judicial del caso? En el caso de Marín la fiscalía no parece demasiado inclinada a exigir responsabilidades. ¿Puede quedar en nada?
En el tema de la Fiscalía yo reconozco que no lo entiendo. Para mí no es el ministerio fiscal, sino el misterio fiscal. Aquí me pierdo. Yo veo unos informes policiales que están publicados en los periódicos que hablan de una cosa y un fiscal que habla de otra. Pero me declaro neófito en la materia. Ahora, no creo que quede en nada porque el propio fiscal está pidiendo años de cárcel para dos concejales. La alcaldesa, si queda exonerada, que ya veremos, puede que haga una gran fiesta. Pero ella también es responsable política de lo que acabe ocurriendo con los dos concejales. Y es inaceptable que esto se deje sólo en manos de la justicia. Es necesaria también la depuración de responsabilidades políticas. Ahora, de momento, han optado por el silencio una vez más y por poner cirios a la Virgen o a quien sea.
La principal forma de depurar responsabilidades políticas son las elecciones y el PSC tiene una sólida mayoría absoluta. ¿Qué supondría si Marín repite resultados y sigue en la alcaldía?
Desde mi punto de vista, esto supondría un grave perjuicio para la ciudad. Creo que L’Hospitalet merece una regeneración. Y es imposible que venga de Núria Marín. Está desgastada políticamente y bajo sospecha de la corrupción. En los tiempos actuales de incertidumbre, crisis económica, los efectos de la guerra en Ucrania, etc. vivimos un cambio de paradigma en el que las viejas políticas ya no dan respuestas.
En el pasado eran más o menos acertadas, pero en el presente no nos sirven. Y Núria Marín representa a las viejas políticas. No puede continuar en la alcaldía. Si al final la ciudadanía se hace inmune a la corrupción, es lo peor que puede pasar. Esto es muy preocupante. Nunca diré que el pueblo se equivoca cuando vota, pero este gobierno ha practicado siempre la desinformación de la gente en los temas municipales. Y así puedes obtener buenos resultados. Pero estoy seguro de que no ocurrirá si hay una campaña en la que haya debates y las explicaciones lleguen a la gente, por ejemplo, a través de los medios de comunicación locales de forma plural.
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