Yolanda Díaz cierra un acuerdo con los sindicatos para reducir la jornada laboral a 37,5 horas en 2025

El Ministerio de Trabajo y Economía Social, CCOO y UGT han cerrado un acuerdo para reducir la jornada laboral de las 40 horas actuales a la semana a 37,5 el próximo año. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y los líderes sindicales Unai Sordo y Pepe Álvarez, firmarán este viernes el documento.

El acuerdo es fruto de los trabajos que en las últimas semanas el departamento dirigido por Díaz y los sindicatos han realizado en una mesa técnica. Tras rechazar la patronal participar en la reducción de la jornada, Trabajo y las organizaciones sindicales abrieron este foro, después de constatar que existía un amplio consenso entre ambas partes respecto a los aspectos fundamentales de la reforma.

Las modificaciones legislativas que plantea esta medida son, a grandes rasgos, tres: la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en 2025 sin reducción salarial; la implementación de un registro horario que sea "interoperable" de manera directa por la Inspección de Trabajo; y la regulación del denominado derecho a la desconexión digital.

El primer aspecto parecía hasta hace unos días el más claro y el que más consenso suscitaba entre los distintos actores (al margen de la patronal). Sin embargo, como avanzó Público, existe a día de hoy un conflicto entre el Ministerio de Trabajo y un sector del PSOE (en el que se incluyen los ministerios de Economía y de Hacienda) sobre la entrada en vigor de la norma y algunos de sus elementos.

Los socialistas quieren que la reducción de la jornada se pueda aplazar a 2026 con el objetivo, defienden, de que las empresas tengan el suficiente tiempo de adaptación a la nueva realidad.

El choque abierto entre Sumar y el PSOE

Además, plantean una rebaja salarial para las personas contratadas a tiempo parcial, cuyo salario se verá incrementado más que el de las personas contradas a tiempo completo  como consecuencia de la revalorización de la hora (el mismo salario pero en menos tiempo de jornada).

El acuerdo alcanzado entre Díaz y los sindicatos este viernes deja claro que la jornada se reducirá a 37,5 horas en 2025 y que no habrá reducción salarial.

El registro horario interoperable por la Inspección de Trabajo busca acabar con las irregularidades en la jornada de muchos trabajadores y trabajadoras y con el fraude de las horas extraordinarias. Con este sistema, la Inspección tendrá acceso remoto directo a las horas de los empleados.

El registro horario telemático busca acabar con las irregularidades en las horas extraordinarias

Además, el acuerdo plantea endurecer las sanciones para aquellas empresas que no respeten las jornadas de sus trabajadores, de manera que sean lo suficientemente disuasorias desde el punto de vista económico. Una de las modificaciones en este sentido es que las sanciones se impondrán por cada trabajador y no por cada empresa, cuando se detecten irregularidades.

El derecho a la desconexión se basa en la incorporación al Estatuto de los Trabajadores (en su artículo 20) de todas las normas "dispersas" en la actualidad en materia de desconexión.

En este sentido, se incluyen las legislaciones y acuerdos adoptados en esta materia en la Unión Europea y también en el último Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) rubricado entre sindicatos y patronales.

La aprobación no sólo será complicada en el Congreso, también en el seno del Gobierno por el conflicto entre PSOE y  Sumar

La firma de este acuerdo concluye de manera definitiva los trabajos del diálogo social en materia de reducción de la jornada y termina de despejar el camino para que el texto llegue al Consejo de Ministros.

La principal dificultad que se preveía tenía que ver con lograr los apoyos suficientes en un Congreso de los Diputados en el que prima una mayoría de derechas, y en el que serían necesarios para sacarlos adelante los votos del PP, o de Junts y el PNV.

Sin embargo, el choque abierto entre Sumar y el PSOE por la entrada en vigor de la norma y por los salarios de los contratos parciales podría dificultar y retrasar la aprobación del texto en el seno del Gobierno de coalición.

Díaz: "Es un avance civilizatorio"

Durante la firma del acuerdo, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha calificado la reducción de la jornada como "un avance civilizatorio y ha resaltado la "enorme dificultad" de una negociación que, de facto, ha durado más de un año.

Unai Sordo, líder de CCOO, ha asegurado que "somos conscientes de que es probable que el texto sufra modificaciones, y haremos un seguimiento exhaustivo, y somos conscientes de que CEOE también va a jugar su papel, va a presionar y va a reunirse con los grupos. También haremos un seguimiento de esa actividad de la CEOE para tratar de contrarrestarla". 

Los sindicatos avanzan que habrá movilizaciones si se ponen encima de la mesa "propuestas regresivas"

Pepe Álvarez, líder de UGT, ha pedido "rigurosidad" en el debate y en las negociaciones parlamentarias y en el seno del Gobierno: "Si hay falta de rigor la vamos a contestar, venga de quien venga". Álvarez también ha explicado que para su organización la reducción a 37,5 horas semanales es "una parada" en el camio hacia la jornada de 32 horas, es decir, de cuatro días a la semana.

Ambos líderes sindicales han avanzado que, si durante la negociación se ponen encima de la mesa "propuestas regresivas" que afecten al núcleo del acuerdo, llevarán a cabo movilizaciones.