La teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, ha interpuesto un recurso de apelación contra los registros realizados el miércoles pasado en las oficinas del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y de la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez.

La Fiscalía ha comunicado internamente a los miembros del Ministerio Público que Sánchez Conde ha presentado un recurso de apelación en el contexto de la investigación que realiza el Supremo por la presunta revelación de secretos, un caso que involucra al novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Fuentes fiscales consultadas por Europa Press han detallado que el recurso presentado impugna los autos de entrada y registro ordenados por el juez instructor del caso, Ángel Luis Hurtado, los cuales se ejecutaron el pasado 30 de octubre.

Sánchez Conde no recibirá instrucciones de García

En el despacho de García, el registro se prolongó durante más de diez horas, desde las 12.30 horas hasta las 23.00 horas, y concluyó con la copia completa del contenido de sus dos teléfonos −el personal y el oficial−, así como de un ordenador portátil, un equipo de escritorio, una tablet y varios dispositivos USB.

Asimismo, el Ministerio Público ha comunicado mediante un 'infofiscalía' que García ha ampliado al Supremo la abstención que previamente había establecido en este caso cuando se encontraba en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y en el Juzgado de Instrucción Número 28 de Madrid.

Esto implica que Sánchez Conde, como segunda en la jerarquía, quedará exenta de recibir instrucciones de García o de reportarle en relación con este caso, lo que asegura su independencia en la toma de decisiones durante el desarrollo de este procedimiento judicial.

Cabe señalar que dos acusaciones populares −representadas por la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) y Manos Limpias− han solicitado al juez Hurtado que suspenda cautelarmente de sus funciones a García, debido a la relación de dependencia jerárquica de Sánchez Conde respecto al fiscal general.