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Felipe VI: "Que nadie construya muros con los sentimientos"

El monarca ha asegurado que "las divisiones nunca hacen grande a un pueblo" en un discurso plagado de referencias al proceso soberanista de Catalunya, y en el que, a diferencia de otros años, no ha hablado ni de la crisis ni de la corrupción.

El rey Felipe pronuncia un discurso durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. EFE/Alberto Morante

EFE

OVIEDO.- "Que nadie construya muros con los sentimientos. Las divisiones nunca hacen grande a un pueblo; solo lo empobrecen y lo aislan", ha dicho el rey Felipe VI en su discurso de la solemne ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, en referencia al reto independentista catalán.

Este ha sido el mensaje principal de una alocución en la que Don Felipe ha animado de nuevo a seguir construyendo un país unido y a defender la legalidad y los principios constitucionales como la mejor forma de garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos, y en la que, a diferencia de otros años, no ha hecho referencia a la crisis o la corrupción.

El monarca ha incidido en la necesidad de conservar los valores comunes a todos los españoles y de "ser futuro" y hacerlo unidos: "Ser es también querer construir el mejor futuro para todos desde los cimientos sólidos de la obra que, juntos, hemos edificado".

Así, ha instado a todos a seguir construyendo España "convencidos y muy conscientes de que una nación europea, con raíces milenarias y vocación universal como la nuestra, seguirá unida en su camino hacia un futuro de mayor concordia y progreso, con la dignidad, el respeto y el orgullo que merece su historia y su memoria".

"Reflexionemos y valoremos lo que los españoles hemos construido juntos, que nos une y nos fortalece; alejemos lo que nos separa y nos debilita"

La reina Letizia ha acompañado a Don Felipe en el escenario del Teatro Campoamor de Oviedo en la entrega de los 35 premios que por vez primera llevan el nombre de Princesa de Asturias, en tanto que la reina Sofía ha seguido la ceremonia desde el palco de honor.

"Reflexionemos y valoremos con sinceridad y honestidad lo que los españoles hemos construido juntos, que nos une y nos fortalece; alejemos lo que nos separa y nos debilita", ha invitado el Monarca, que además ha hecho otra petición: "Apartémonos, especialmente, de todo lo que pretenda señalar, diferenciar o rechazar al otro".

Los ministros de Educación y de Fomento, Íñigo Méndez de Vigo y Ana Pastor, respectivamente, estaban entre los más de 1.500 invitados al acto, al que también han asistido el jefe de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

Ante todos ellos, el jefe del Estado ha advertido de que "cuando se levantan muros emocionales -o se promueven divisiones- algo muy profundo se quiebra en nosotros mismos, en nuestro propio ser, en nuestros corazones".

Y tras exhortar a no crear esos muros, ha solicitado evitar "las fracturas sociales que tanto daño hacen a las conciencias de las personas, a los afectos, a la amistad y a las familias, a las relaciones entre los ciudadanos".

Más allá de las consideraciones del rey sobre España y los valores de la convivencia entre los españoles, Don Felipe ha reivindicado la trascendencia de unos premios que ya cumplen 35 años, en un momento en que en Asturias ha crecido el debate sobre la conveniencia del apoyo institucional a los galardones.

Sus palabras tenían lugar mientras en el exterior del Campoamor varios cientos de personas se manifestaban en contra de los premios

Sus palabras tenían lugar mientras en el exterior del Campoamor varios cientos de personas se manifestaban en contra de los premios y otras tantas lo hacían frente al Hotel Reconquista para mostrar su apoyo a los galardones y a la monarquía.

No obstante, el rey había remarcado en su intervención que la "querida tierra asturiana nunca ha fallado al conjunto de la nación española" y que los premios son "faro de cultura y de concordia" y "modelo que ejemplifica cómo queremos que se fortalezca España, con qué ideales y anhelos, con qué valores".

Previamente, había tomado la palabra el filósofo Emilio Lledó, Premio de Comunicación y Humanidades, que había mostrado su preocupación por una sociedad sobre la que se cierne una realidad llena de nubarrones y en la que el género humano sigue sin superar la ignorancia, la violencia y la crueldad.

Uno de los galardonados más celebrados en esta edición, el cineasta Francis Ford Coppola, Premio de las Artes, también se dirigió al auditorio para lamentar que el séptimo arte no sea capaz aún de "milagros" como el de influir sobre los horrores e injusticias que padece el mundo.

Sobre eso también tiene mucho que decir la economista francesa Esther Duflo (Ciencias Sociales), conocida como la economista de los pobres que hoy ha tenido un recuerdo especial para los refugiados y que ha advertido en el Campoamor de que la sociedad "no puede permitirse el lugo" de darles la espalda.

Frente a sus reivindicaciones, la nota de color vino por parte del escritor cubano Leonardo Padura, que sacó su pelota de béisbol al final de un discurso en el que rindió un homenaje a lo que denominó sus tres patrias: Cuba, la lengua española y el trabajo.

Junto a ellos recibieron su diploma de manos del rey las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna (Investigación Científica y Técnica), el fundador de Wikipedia, Jimmy Wales (Cooperación Internacional) y el superior de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (Concordia), Jesús Etoyo.

No estuvieron los hermanos Paul y Marc Gasol (Deportes) que, sin embargo sí que hicieron público un vídeo para agradecer desde los Estados Unidos el "enorme reconocimiento" que supone esta distinción.

Los reyes continuarán mañana su visita a Asturias con la visita a Colombres, localidad del oriente de la región que ha sido galardonada con el Premio al Pueblo Ejemplar.

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