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¿Por qué se va de Barcelona la Copa América? Del discurso triunfalista a las cifras hinchadas y el malestar vecinal

El Ayuntamiento defiende que ha cumplido con las expectativas pero evita valorar el impacto económico que ha tenido. Según informaciones periodísticas, las cifras de visitantes y espectadores estaban hinchadas por los organizadores.

Aficionats mirant la primera competició de la Copa Amèrica de Vela al Race Village
Aficionados mirando la primera competición de la Copa América en el Race Village. Sara Corsellas / ACN

El Team New Zealand ha estado en el gran triunfador de la Copa América de vela de Barcelona. Mejor dicho, fue el triunfador deportivo de la competición. En medio de los discursos triunfalistas del Ayuntamiento y previsiones de audiencias presuntamente hinchadas por parte de la organización, la realidad palpable es que la prueba no ha conectado con la ciudad. Y este martes se ha confirmado que el evento no repetirá en Barcelona, tal y como se había especulado.

El consistorio realiza un balance "extraordinariamente positivo" y ha asegurado que ha cumplido "las expectativas". "Teníamos los propósitos de reconocimiento internacional, reconexión de la ciudad con el mar y de impulso de la economía azul", sostiene Jordi Valls, cuarto teniente de alcalde. En una entrevista en TV3, aseguró que unos 2,5 millones de personas han visto la competición en los cerca de dos meses, sin valorar el impacto económico, previsto en más de 1.200 millones.

Informes y auditorías

Sin embargo, ha detallado que se ha encargado a la Universitat de Barcelona un informe, que se sumará a las auditorías obligatorias ya previstas. Lo está elaborando la Fundación Bosch Gimpera, a la que se le adjudicó por un importe de 134.310 euros. Las administraciones, en su conjunto, han aportado 54 millones de euros con IVA incluido, de los que el Ayuntamiento ha aportado 10. Preguntado por los 10 millones prometidos como retorno social para el barrio de la Barceloneta a raíz de una petición de ERC, ha dicho que la inversión "mayoritariamente se ha realizado".

Este mismo martes, el también concejal de Economía y Hacienda ha añadido que la ciudad ha transformado la Copa América y que es "la mejor edición jamás realizada". Pero lo cierto es que la ciudadanía no ha conectado con el evento, o tal vez este no estaba preparado para que así fuera. Si nos fijamos en visitantes, cierto es que ha superado las últimas ediciones, pero las imágenes de pocos aficionados siguiéndolo en el race village o las fan zones se perciben pobres respecto al ajetreo generado.

Sin retorno y el aumento de precio de la vivienda

Y es que probablemente las expectativas que se crearon fueron demasiado elevadas, incluso poniendo en una misma frase la Copa América con los Juegos de Barcelona 92. En positivo, los vecinos han comentado a través de varios medios que las afectaciones al tráfico, la movilidad y su día a día no han sido tan importantes como se podía prever. Por el contrario, muchos sectores de la ciudad han puesto en entredicho el retorno social y económico, que también ha provocado un aumento del precio de las viviendas y problemas de acceso a la Barceloneta.

Cifras de impacto hinchadas

Hará ahora un mes, el pleno municipal rechazó la auditoría externa propuesta por Barcelona en Comú que pedía "revisar" los datos sobre el impacto económico. El texto también planteaba evaluar "la correcta ejecución" de los compromisos adquiridos en el convenio firmado en 2022. La iniciativa llegaba después de que medios de comunicación publicaran que el evento deportivo habría falseado sus cifras de audiencia y de impacto económico con el fin de acceder a la catalogación de evento de interés público.

Y es que los organizadores habían defendido que era el tercer evento deportivo más visto del mundo, una afirmación que parece tramposa. La Directa publicó que las cifras de visitantes y espectadores estaban hinchadas para justificar el supuesto retorno económico del evento. Por ejemplo, computan como visitantes a todas las personas que pasen, las veces que sea, por el race village o las fan zones, aunque no se queden a ver las carreras, sino que estén de paso a otro sitio.

Siempre según La Directa, también la audiencia televisiva se ha hinchado contando no solamente a las personas que ven las carreras en directo por diferentes medios, sino a todos los espectadores de otros programas o informativos que hablan de ellos. Estas han servido para realizar informes que han validado supuestas previsiones de ingresos por visitantes a la capital catalana, su gasto e, incluso, para beneficios fiscales a los organizadores y participantes en las regatas.

Denuncia en la Oficina Antifraude

La plataforma No a la Copa América consideró así un "fraude" y una "estafa" los informes de previsión de asistencia de visitantes a las regatas de vela en Barcelona. Por ello, ha presentado una denuncia en la Oficina Antifrau para que investigue los recursos públicos destinados al evento. Los denunciantes reclaman que "se haga limpio" y se hagan públicas las "cuentas reales" de la prueba deportiva.

Aparte, se ha puesto en contacto con diferentes grupos parlamentarios para intentar que también abra una investigación en la Sindicatura de Cuentas catalana. Además, la plataforma también replicó a Ada Colau, a la que considera "corresponsable" de la celebración de la competición, recordando que cuando se acordó acoger las regatas en la ciudad ella era la alcaldesa. Esta ha admitido que el tiempo ha demostrado que se "equivocaron" con la Copa América: "Es mejor reconocer el error".

Protestas vecinales contra la Copa América

El Ayuntamiento de Barcelona niega que haya habido una "gran oposición vecinal" a la Copa América. Si cierto es que no ha habido acciones que hayan interrumpido la disputa normal de la competición, sí se han celebrado antes y durante varias protestas por parte de los barceloneses. La más destacada fue la de hace unos diez días, que reunió a 2.000 personas según la Guardia Urbana y 6.000 según los organizadores.

La marcha recorrió parte del frente marítimo barcelonés, desde la plaza de Correos hasta el mirador del campo de regatas, al final de la calle Marina. Convocados por No a la Copa América, los participantes criticaron la inversión pública en el evento, la masificación turística y reivindicaron que Barcelona "no se vende". A principios de septiembre, más de 200 personas se reunieron en la playa del Somorrostro también para protestar, en una jornada lúdica y festiva.

No repetirá en Barcelona

Aunque todo apuntaba a que sería así, la Copa América no repetirá en Barcelona en la próxima edición. El ganador del título, en este caso Nueva Zelanda, tiene la potestad de decidir dónde defender el título, y los organizadores se mostraron satisfechos. Pero este martes, el teniente de alcaldía, Jordi Valls, confirmó que el consistorio ya ha comunicado a los organizadores que no tienen intención de volver a acoger la cita.

El responsable municipal indicó que no le encuentran el sentido y que siempre se planteó como un evento "único" para 2024. Ha añadido que la "desconexión" con los organizadores ha sido "amistosa", y cree que ambas partes han cumplido objetivos. Defendió que el legado de la Copa América previsto entre 2021 y 2024 no puede aportar mucho más si se alarga hasta 2026, y que la capital catalana tiene otros eventos previstos.

La plataforma No a la Copa América ha celebrado la decisión: "Estamos muy contentos y vemos una victoria vecinal y popular. Seguiremos pidiendo una auditoría independiente y transparente". El diario El Mundo ha publicado que Valencia se postula para tomar el testigo barcelonés y recuperar un evento que ya organizó en 2007 y 2010. La ciudad tuvo que pagar seis millones de la deuda acumulada en la última edición.

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