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Feijóo presiona a sus barones para que tapen las grietas internas sobre financiación autonómica

Presidentes autonómicos reconocen que el debate en torno a la condonación de la deuda les pone en aprietos. Génova exprime su poder territorial como pilar de la ofensiva del PP.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a su llegada al acto de jura de la Constitución de la princesa Leonor. A. Pérez Meca / Europa Press

Amanda García

“La financiación autonómica es un asunto muy complejo, pendiente desde hace muchos años, y no es una cuestión de partidos, sino de territorios. Leo en algún medio que el Gobierno lo quiere usar para enfrentarnos, espero que no sea así”, explicaba hace más de un mes, en conversación con Público, un presidente autonómico del PP. “Pero, ¿os podría enfrentar?”, preguntaba este diario. “De acuerdo es difícil que nos pongamos”, zanjaba.

El melón se abrió este jueves con la condonación al Govern de 15.000 millones de euros del fondo de liquidez autonómica (FLA) anunciada  por el PSOE, en el marco de un acuerdo de investidura con ERC más amplio. La primera reacción del PP fue una cascada mensajes de sus presidentes autonómicos a través de redes sociales que el equipo de Génova difundió intencionadamente, conscientes de que el poder territorial es el pilar que sostiene ahora mismo la ofensiva de Alberto Núñez Feijóo contra la investidura de Pedro Sánchez. 

Pero, aunque Juan Manuel Moreno Bonilla (Andalucía), Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), Fernando López Miras (Murcia), Jorge Azcón (Aragón) o Alfonso Rueda (Galicia), coincidan en su rechazo absoluto al acuerdo de los socialistas con Esquerra, las posiciones de fondo sobre financiación autonómica no son coincidentes y tampoco lo fueron, del todo, sus reacciones. Mientras algunos como Mañueco anunciaban ya que irían a los tribunales, el presidente andaluz, por ejemplo, pedía su parte. 

Por eso Feijóo les llamó en la misma tarde del jueves para analizar la situación y afianzar su argumentario; y por eso Cuca Gamarra, secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, esquivó este viernes las preguntas directamente dirigidas a las diferencias internas. En Génova conocen bien las posiciones y  reivindicaciones de cada territorio: Feijóo fue durante 14 años presidente de la Xunta de Galicia y el responsable de Economía del partido, Juan Bravo, consejero de Hacienda en Andalucía. 

El PSOE también y por eso desde el Gobierno en funciones insisten en que la quita de deuda se hará extensible a otras comunidades autónomas. El País Valenciá o la Región de Murcia, históricamente infrafinanciadas, han planteado en numerosas ocasiones que si Catalunya se beneficiaba de la condonación, ellos reivindicarían el mismo trato. Fuentes populares de estas comunidades autonómicas así lo defendían hace semanas, en conversación con este medio.   

Frente a esta realidad, Génova fuerza unidad de acción e intenta llevar el debate del qué al cómo reivindicando la convocatoria urgente del Consejo de política fiscal y financiera, el foro en el que las comunidades autónomas están llamadas a debatir sobre la reforma del sistema de financiación. Una petición que asumen y comparten sus barones, pero que viene a operar como un parche en el corto plazo para tapar el choque que se avecina entre comunidades del PP. 

 “Lo hagas como lo hagas va a provocar diferencias entre las comunidades autónomas”, asegura un presidente autonómico popular. “Cada uno tendremos que pelearnos por lo nuestro”, zanja otro. Así, cuando este viernes los periodistas preguntaron a Gamarra si podía garantizar que ninguna comunidad gobernada por el PP solicitaría la condonación de la duda, la ‘número 2’ de Feijóo echaba balones fuera. No pueden descartar que así sea aunque al mismo tiempo se refieran a ella como una “trampa” o una forma de “corrupción política”. 

Sobre ello tendrán oportunidad de discutir este lunes en la sede nacional del partido, donde se celebrará una Junta Directiva Nacional que reunirá a la plana mayor del PP. Génova preveía que para ese momento estuviese clara ya, al menos, la fecha de la investidura de Sánchez, y hacer frente común, pero al cierre de esta información las negociaciones entre el PSOE y Junts continúan en el aire

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